Un viaje de observación de aves a la Región de Arica y Parinacota
Nuestro colaborador, el fotógrafo Eduardo Minte, nos comparte una galería de fotos de su reciente viaje de observación de aves en la Región de Arica y Parinacota. En esta zona se pueden observar más de la mitad de las especies de aves de Chile, algo que lo motivó a emprender rumbo desde Puerto Natales. Con buena compañía de avistadores y guías locales, pudo ver cerca de 120 especies, de las que más de 70 eran nuevas para él. Todo en cuatro días, desde la costa hasta el Altiplano.
En Chile existen más de 500 especies de aves. Algunas de ellas habitan y se alimentan en el país, otras migran y también están aquellas que solo están de paso. Sea como sea, es posible verlas de mar a cordillera, en diferentes condiciones climáticas y en lugares habitados o inhóspitos. Pero dentro de todo el territorio, uno de los lugares donde más es posible avistarlas, de acuerdo a la Plataforma Ebird, es en la Región de Arica y Parinacota.
Para conocer este paraíso de observación de aves, nuestro colaborador, el fotógrafo Eduardo Minte, emprendió un viaje desde su hogar en Puerto Natales, con su cámara y lente en mano, y la compañía de su pareja y dos amigos “pajareros” más. Fueron cuatro días de recorridos por distintos valles de la región con la guía de Claudio Fuentes, su pequeño aprendiz observador Cristhofer Espinoza, y Verónica Araya. En este lugar es posible avistar más de la mitad de las especies de aves que hay en Chile.
Con Claudio y Cristhofer el recorrido fue por la zona costera y los valles alrededor de la ciudad de Arica. “Acá había tres lugares impresionantes: Chaca, Molino y la desembocadura del río Lluta, aunque había poco río, pero las aves estaban en pozas”, comenta Eduardo. Para tener una referencia, según Ebird, en este último lugar se han registrado 314 especies.
Luego, el camino siguió hacia el Altiplano, con Verónica. “Ella nos llevó amablemente para arriba. Estuvimos medio día, pasamos por Zapahuira y empezamos a ver muchísimas aves. Todas eran nuevas para nosotros. Después bajamos a una quebrada al lado de Socoroma, donde vimos nuevamente hartas especies más. Al día siguiente fuimos a un sector que se llama Las Cuevas, que queda camino al lago Chungará, siguiendo a ese lugar. Es realmente maravilloso, fue lo más impresionante”, dice Eduardo.
De ese recorrido, Eduardo calcula haber observado más de 120 especies de aves, de las cuales un poco más de 70 fueron nuevas para él. Nuevas plumas y un espectáculo visual ante sus ojos que hicieron todos los kilómetros recorridos desde Puerto Natales valer la pena.