Visitar San Pedro de Atacama, por muy cliché que suene, debería ser algo que todo chileno –y por supuesto si se animan, también extranjeros– debería hacer en su vida. Pero no me refiero a la visita express que muchos hacen durante su época colegial, durante el viaje de estudios. Ésta debe ser una visita planificada para disfrutar realmente de la gran diferencia de paisajes y contrastes que tiene para ofrecer; desde bofedales como los de Putana, hasta terrenos tan excéntricos como los que se encuentran en el Valle de la Luna o Valle de La Muerte, y verdaderos espectáculos como los que entregan los Géisers del Tatio, entre muchos otros.

Pero hoy es un singular lugar el que me gustaría destacar: el sector de Piedras Rojas, ubicado en el salar de Aguas Calientes (también conocido como salar de Talar). A mi gusto, uno de los lugares más espectaculares que pueden encontrarse en el sector.

©Romina Bevilacqua
©Romina Bevilacqua

Este paraíso de aguas turquesas ubicado a casi 4.000 msnm, ofrece espectaculares vistas de la cordillera de los Andes, con suelos rojizos producto de la oxidación del hierro presente en el lugar. Está emplazado a 150 km de San Pedro de Atacama, y la recomendación es tomarse todo el tiempo necesario para disfrutar de sus colores; sus vientos intensos;  y sus diferentes niveles, con montañas que parecen sacadas de una pintura.

©Romina Bevilacqua
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