La Antártida, también llamada Antártica, es el continente más austral del planeta y comprende los territorios bajo el paralelo 60º sur. Tiene una superficie de 14.000.000 km2 con una elevación promedio de 2.000 metros sobre el nivel del mar, siendo el Monte Vinson -con 4.897 msnm- la elevación más alta del continente. El 98% de la superficie está cubierta de hielo y contiene el manto glacial natural más grande del planeta, con glaciares de profundidades que superan los 3.000 metros. Se trata de un paisaje único, el cual se vuelve aún más singular producto de las condiciones lumínicas: en el verano no hay noche y por ello se produce un efecto de atardecer/amanecer que dura varias horas.

Orden en la Antártida

Este continente se rige bajo el Tratado Antártico, vigente desde 1961 y que establece el marco legal para su gestión y regulación. En resumen, dispone una serie de normas para su cuidado y preservación: uso solo con fines pacíficos, prohibición de pruebas de armamento, libertad de investigación y cooperación científica, congelamiento de reclamaciones territoriales y prohibición de pruebas nucleares, entre otros.

La mayoría de los países suscritos al tratado mantienen estaciones de investigación científica en la Antártida. Chile cuenta con cuatro bases permanentes (operativas todo el año) más otras cuatro solo de verano, además de diversos refugios.

Isla Rey Jorge

La Bahía de Fildes, con las bases chilenas y rusas en el fondo. Un científico camino a su oficina sobre el glaciar Collins. ©Juan Cristóbal Hurtado
La Bahía de Fildes, con las bases chilenas y rusas en el fondo. Un científico camino a su oficina sobre el glaciar Collins. ©Juan Cristóbal Hurtado

La Isla Rey Jorge, que es parte de las Islas Shetland del Sur, está ubicada a unos 120 kilómetros de distancia de las costas de la península Antártica, entre el paso Drake por el norte y el estrecho de Bransfield por el sur, y aloja una buena cantidad de las bases Antárticas: Rusia, China, Uruguay, Perú, Chile, Corea del Sur, Estados Unidos y Polonia, entre otros países, tienen instalaciones ahí.

Otra vista de la bahía de Fildes, con las bases Bellingshausen (Rusia), Frei y Escudero (Chile). Un pequeño riachuelo separa las bases de Chile y Rusia. ©Juan Cristóbal Hurtado
Otra vista de la bahía de Fildes, con las bases Bellingshausen (Rusia), Frei y Escudero (Chile). Un pequeño riachuelo separa las bases de Chile y Rusia. ©Juan Cristóbal Hurtado
La base Great Wall Station (China). ©Juan Cristóbal Hurtado
La base Great Wall Station (China). ©Juan Cristóbal Hurtado

La base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva, en la Isla Rey Jorge, es la mayor base de Chile y una de las principales de la Antártida. Está ubicada en la península de Fildes, frente a la bahía de Fildes. Es vecina de la base Escudero (chilena también) y la base Bellingshausen (Rusia). Cuenta con un aeródromo de uso común y comprende el poblado Villa las Estrellas que aloja a 72 almas promedio en invierno y más de 150 en verano.

Tiene varios servicios, entre los que se encuentran un hospital, una escuela, un banco, un pequeño supermercado, una oficina de correos y una capilla. La población de Villa las Estrellas se divide en científicos y miembros del Inach (Instituto Antártico Chileno), personal de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) a cargo de la pista de aterrizaje y de civiles varios: profesores para los hijos del personal en la escuela, un funcionario del banco y otros de correos, registro civil y del hospital.

Flora y Fauna

El mal tiempo parece no molestar mayormente a estos pingüinos barbijos ni al lobo de mar. ©Juan Cristóbal Hurtado
El mal tiempo parece no molestar mayormente a estos pingüinos barbijos ni al lobo de mar. ©Juan Cristóbal Hurtado

La flora y fauna en la Antártida está limitada a las zonas costeras principalmente. La flora antártica está integrada por los llamados vegetales inferiores: algas, hongos, líquenes y  musgos; los cuales viven en los pocos lugares libres de hielo. La nieve está muchas veces coloreada de amarillo, rojo o verde por la presencia de “alga de las nieves”. No hay árboles y la vegetación se limita a 350 especies.

Lo más cercano a un jardín antártico. Se estima que hace 160 millones de años, la Antártida tuvo una exuberante vegetación tropical. ©Juan Cristóbal Hurtado
Lo más cercano a un jardín antártico. Se estima que hace 160 millones de años, la Antártida tuvo una exuberante vegetación tropical. ©Juan Cristóbal Hurtado

El mar es directa o indirectamente la única fuente de recursos para los animales que pueblan tanto en forma transitoria como permanente la Antártida.

Ningún animal vertebrado terrestre habita el interior del continente. Sí se pueden encontrar invertebrados, en cambio, especialmente ácaros y garrapatas que pueden tolerar las bajas temperaturas.

Pingüino de Adelia. ©Juan Cristóbal Hurtado
Pingüino de Adelia. ©Juan Cristóbal Hurtado

Entre las aves destacan los pingüinos con cinco géneros, de los cuales tres migran durante el invierno a latitudes menores; los otros dos -el pingüino Emperador y de Adelia- permanecen todo el año en la Antártida.

También se pueden encontrar aves como la gaviota dominicana, la gaviota parda o skúa y diversas variedades de petreles: damero o paloma del cabo, blanco y negro. La paloma antártica suele permanecer si hay comida todo el año en el continente. Se pueden ver además cormoranes y albatros.

©Juan Cristóbal Hurtado
©Juan Cristóbal Hurtado

La fauna marina está representada por escasos peces, krill, focas y ballenas. Habitan cinco especies de focas: el elefante marino, el leopardo marino y las focas de Ross, de Weddell y cangrejera, además del lobo de mar.

Ir a la Antártica

Visitar la Antártida no es fácil ni barato, pero sí cada vez más accesible. Actualmente hay varias ofertas, las que se rigen por la IAATO (International Association of Antartic Tour Operators) que regula y da normas de buenas prácticas basadas en el Tratado Antártico. Las precauciones tienen que ver principalmente con respetar las áreas de investigación científica, el ecosistema y provocar el menor impacto posible.

La máxima es “todo lo que entra a la Antártida debe salir, incluidos los desechos orgánicos”. Varios de estos operadores salen desde Punta Arenas, en su mayoría cruceros o visitas por el día vía de vuelos comerciales. A nivel nacional, Aerolíneas DAP tiene vuelos permanentes en época estival y junto a al operador Antártica XXI ofrecen además cruceros por los mares antárticos y otras ofertas. La empresa Vertical ofrece trekking por la Isla Rey Jorge de varios días. A nivel internacional existe una amplia oferta que va desde subir el Vinson a esquiar en el Polo Sur. Ir de manera independiente o en formato expedición privada es más complejo, principalmente por la logística requerida, el transporte y los seguros asociados que se necesitan para obtener los permisos requeridos.

Una vista desde el Domo de Bellingshausen, parte del Glaciar Collins. Al fondo, la isla Livingstone y parte de la cordillera Tangra. ©Juan Cristóbal Hurtado
Una vista desde el Domo de Bellingshausen, parte del Glaciar Collins. Al fondo, la isla Livingstone y parte de la cordillera Tangra. ©Juan Cristóbal Hurtado

Referencias y sitios de interés:

– El Tratado Antártico: https://es.wikisource.org/wiki/Tratado_Ant%C3%A1rtico

– Secretaría del Tratado Antártico: http://www.ats.aq/seleccion.htm

– The Scientific Comitte on Antartic Research: http://www.scar.org/

– International Association on Antartica Tour Operators : http://iaato.org/home

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