Por segunda vez, y exactamente después de un año, fue registrado un gato andino (Leopardus jacobita) en el Santuario de la Naturaleza Cascada de las Ánimas, en el Cajón del Maipo. Esta vez, una de las cámaras del Proyecto GEF Montaña, instaladas por el equipo integrante del Santuario de la Naturaleza Cascada de las Ánimas y la Alianza Gato Andino, registró en dos oportunidades a la especie. “Probablemente, corresponde al mismo individuo observado el día 31 mayo a las 7:05 y posteriormente a las 23:00 horas, a menos de 570 metros del registro de 2018, lo cual podría estar confirmando la presencia de una población de gato andino en el santuario”, explica Magdalena Bennett, del equipo de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Proyecto GEF Montaña.

El gato andino es una especie declarada En Peligro de Extinción a nivel mundial por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y de la cual aún se tiene muy poco conocimiento. Aunque el naturalista alemán Rodolfo A. Philippi lo registró en 1870 en el sector de “La Dehesa”, fue recién el año 2014 cuando fue confirmada su presencia en la Región Metropolitana de Santiago.

©GEF Montaña
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Estas nuevas fotografías indicarían que estamos potencialmente en presencia de la población más austral de gato andino descrita para Chile, al ser capturadas 45 kilómetros más al sur de las obtenidas el año 2017, en los alrededores del Centro de Ski Valle Nevado, en la cordillera de los Andes de Santiago. Magdalena Bennett también destaca el posible comportamiento de la especie: “El felino transita a primeras horas de la mañana en una dirección y se devuelve en la noche en la dirección contraria, como muestran las fotografías 1 y 2, sugiriendo con esto la presencia de un área de paso para la especie en pleno santuario, lo que denota la gran importancia que tiene esta área privada protegida para la conservación de este mundialmente amenazado felino”.

“Estos registros obtenidos parecen confirmar los hábitos de comportamiento comúnmente señalados para este especie, preferentemente solitario y nocturno. Pero llama la atención, que, hasta la fecha, en las trampas cámaras del SIMBIO instaladas en el santuario, no se ha identificado presencia de vizcacha (Lagidium viscacia), la presa principal en la dieta de este felino. Esto nos sugiere que, esta especie aparentemente está adaptada a las condiciones locales y podría tener otra preferencia dietaria. Por otro lado, este nuevo registro nos invita a cuestionarnos sobre la posible presencia de poblaciones ubicadas más al sur de la Región, quizás las trampas cámaras del SIMBIO nos entregarán nuevas sorpresas, que nos permitan seguir apoyando la gestión y conservación de este carnívoro tan singular”, comenta Petra Wallem, jefa de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Proyecto GEF Montaña.

©GEF Montaña
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Es así como este segundo registro corrobora el gran rol que los Santuarios de la Naturaleza como el de Cascadas de las Animas cumplen para la conservación de la biodiversidad, en el marco de un territorio regional altamente fragmentado, ofreciendo hábitat para esta especie y otros carnívoros nativos registrados en la Región Metropolitana.

SIMBIO y SBAP

Estos nuevos registros se logran gracias a los esfuerzos de instalación de la Red de Monitoreo de Carnívoros del SIMBIO, que en su mayoría actúan como depredadores tope, mediante el uso de trampas-cámara instaladas en las zonas cordilleranas del área del Proyecto GEF Montaña. Esta red busca monitorear las especies presentes en los cordones montañosos de las regiones Metropolitana y de Valparaíso costero; caracterizar el uso del territorio y los patrones horarios de estos depredadores; así como analizar la presencia de sus presas potenciales.

La Red de Monitoreo de Carnívoros es parte de la puesta en marcha, de lo que será el Sistema de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), actualmente en discusión en el parlamento. “El SBAP se hará cargo, entre otras cosas, del Sistema de Información y Monitoreo de la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, que actualmente está siendo implementado por el Proyecto GEF Montaña, y que al momento del cierre del proyecto necesitará de una institucionalidad que continúe este importante trabajo; con el fin no solo de monitorear nuestra biodiversidad, sino también de tomar decisiones para su protección y conservación en base a los datos obtenidos”, explica Juan José Donoso, jefe de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y director del Proyecto GEF Montaña.

©GEF Montaña
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El monitoreo es realizado en conjunto con la Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana, ubicadas en zonas de montaña. “Resulta fundamental el trabajo colaborativo entre Áreas Protegidas tanto públicas como privadas, lo que permite la conservación de especies tan significativas y amenazadas como el gato andino”, agrega Juan José Donoso. Asimismo lo señala Sebastián Herrera, gerente del área turismo del Santuario de la Naturaleza Cascada de las Ánimas: “Ser parte de esta Red de Santuarios favorece el trabajo de conservación que hemos venido realizando, y que es el motor de nuestra labor, por lo que seguiremos participando de esta instancia y apoyando de forma integrada; porque así como el gato andino se mueve por estos territorios, sabemos que hay una diversidad de fauna y flora muy rica que debemos cuidar”. Chagual Orrego, colaborador del Santuario y quien ha participado en la instalación y monitoreo de las cámaras del proyecto GEF Montaña, indica que la cámara que logró el registro fue relocalizada hace poco, subiendo su altura pero en la misma línea de la del registro del año anterior. “Tal vez, debido a la poca nieve que ha habido este año, el gato no estuvo obligado a bajar a buscar presas, y se mantuvo arriba en las alturas, donde fue detectado”, dice Chagual.

Apoyo desde la ciudadanía

La red de monitoreo del Proyecto GEF Montaña cuenta con 60 cámaras instaladas, de las cuales 8 han sido robadas a la fecha, por lo que las autoridades hacen un llamado a respetar los instrumentos de monitoreo y valorar el trabajo que se está realizando. “Es un tremendo aporte para el futuro de la conservación de la biodiversidad nativa del país”, finaliza Juan José Donoso.

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