El proyecto de visitar isla Navarino nace entre 2 amigos amantes de la pesca deportiva luego que uno de ellos pudo conocerla por motivos laborales. Varios años después, esta idea comenzó a tomar fuerza y nos sumamos dos integrantes más a la travesía que finalmente se planificó para enero de 2017. El principal objetivo era cruzar la isla en dirección Norte-Sur desde Puerto Williams hasta Cabo de Hornos con la idea de pescar en el lago Windhond y su desembocadura en bahía Windhond.

Preparación y equipo

©Ignacio Álvarez
©Ignacio Álvarez

Sabíamos que no sería fácil. Nos preparamos por varios meses, ya que sabíamos que los trekking en la isla eran muy difíciles. También sabíamos que el clima era muy hostil y extremadamente cambiante por lo que se hacía imprescindible ir con el equipo correcto. Chaquetas, pantalones y bototos de trekking impermeables, bolsas secas, cubre mochila, bastones, buff, primeras capas para el uso durante los campamentos fueron fundamentales para garantizar el éxito del viaje. Debido a lo extremo del clima, también es recomendable llevar saco de dormir de media o alta montaña, colchoneta inflable, guantes, tenidas de secado rápido y cocinillas eficientes.

Investigando sobre la isla y el recorrido que planificamos, encontramos que esta ruta estaba trazada por Bienes Nacionales dentro de su programa “Rutas Patrimoniales” bajo el nombre “Ruta Patrimonial nº 7, Cabo de Hornos, Lago Windhond«. A esta guía le sumamos un plano que obtuvimos en el “Instituto Geográfico Militar”, que contenía parte del recorrido que queríamos hacer. Aunque esto nos ayudaba bastante, no encontramos información sobre el estado de la ruta y nos pusimos en contacto con “Turismo Shila”, una agencia de turismo aventura que opera en Puerto Williams, quienes nos entregaron más información sobre la ruta y nos facilitaron la ruta en GPS.

Día 1

Turbal. ©Ignacio Álvarez
Turbal. ©Ignacio Álvarez

Llegamos a Puerto Williams un día lunes a las 11:00 am luego de una escala de algunas horas en Punta Arenas (la aerolínea DAP tiene vuelos Punta Arenas – Puerto Williams a las 10:00 am; Puerto Williams – Punta Arenas a las 11:30 am de lunes a sábado). Apenas pisamos la pista de aterrizaje, comenzó una lluvia de granizos con mucho viento y frío. Caminamos hasta la sala de embarque y ahí conocimos a Cecilia Mancilla, dueña del Refugio “El Padrino” quien nos acercó al pueblo y con quien reservamos alojamiento para la vuelta. Luego de recorrer el puerto, dejar constancia en Carabineros y comprar las últimas provisiones, Cecilia amablemente nos ofreció acercarnos al inicio del trekking.

Valle del río Ukika nevado. ©Ignacio Álvarez
Valle del río Ukika nevado. ©Ignacio Álvarez

Empezamos a caminar aproximadamente a las 16:00h de ese lunes y nos adentramos a un bosque de lengas y ñirres que daba inicio al valle del río Ukika. El valle rápidamente se fue cerrando, el bosque comenzaba a hacerse más denso y el terreno cada vez más húmedo. A una hora de caminata ya empezábamos a sortear árboles caídos o botados por castores y que dificultaban mucho la caminata. El terreno se ponía cada vez más barroso, a ratos se nos perdía la huella y tuvimos que caminar por el río que se desbordaba e inundaba todo el valle debido a las castoreras. Después de varias horas de caminata armamos campamento, comimos y nos dormimos.

Día 2

Paso Alinghi. ©Ignacio Álvarez
Paso Alinghi. ©Ignacio Álvarez

Al día siguiente, después de desayunar y mientras terminábamos de armar las mochilas, comenzó a hacer mucho frío y a llover moderadamente. Rápidamente nos pusimos a caminar para combatir el congelamiento, que hacía que no sintiéramos los dedos de las manos. Nos adentramos nuevamente en un bosque tupido y una huella barrosa y difícil de leer. Ahora empezaba a notarse la pendiente y las mochilas que superaban los 20kg se hacían más pesadas. Después de 3 horas de caminata con lluvias intermitentes y ya acercándonos al Paso Alinghi, comenzó a nevar muy fuerte y se nos perdió la huella. Rápidamente nos refugiamos debajo de unas lengas esperando a que pasara la nevada, cosa que no ocurrió, por lo que tuvimos que armar campamento y esperar al siguiente día para continuar con la travesía.

Día 3

Dientes de Navarino. ©Ignacio Álvarez
Dientes de Navarino. ©Ignacio Álvarez

El tercer día amaneció despejado y comenzamos a caminar temprano para aprovechar el buen clima que por lo general no duraba mucho. Subimos un cerro de una pendiente muy pronunciada y llegamos al Paso Alinghi. Desde ahí pudimos apreciar varias de las lagunas que tenía el valle y una vista espectacular a la cara Este del cordón montañoso Dientes de Navarino. Después de detenernos un rato acotado a disfrutar el paisaje, comenzamos a descender al valle del río Windhond.

El descenso es por laderas de pendiente media con algunas lagunas que había que bordear y un terreno que mezclaba rocas, barro y turba. Después de un par de horas bordeando el río Windhond llegamos a las ruinas del antiguo refugio Beaucheff que se encuentra inmerso en un bosque de lengas a la orilla del río. Luego de una pequeña pausa seguimos caminando a través de la turba, nos tocó vadear el río con el agua hasta la rodilla para seguir por el sendero y adentrarnos a un bosque muy tupido que ralentizó mucho el caminar. Nuevamente tuvimos que sortear árboles tumbados, mucho barro y seguir una huella muy difusa que a rato se nos perdía debido al deterioro general del bosque por la presencia de castores. Luego de un par de horas decidimos acampar ya que se hacía tarde.

Día 4

Refugio Charles. ©Ignacio Álvarez
Refugio Charles. ©Ignacio Álvarez

El cuarto día tuvimos el primer encuentro con personas, que nos comentaron que venían del lago Windhond y que estaba solo a una hora caminando desde donde acampamos. Terminamos el desayuno, empacamos nuevamente y caminamos hasta el sector Norte del lago Windhond donde se encontraba el Refugio Charles. El resto del día lo dedicamos a recorrer las cercanías del refugio y pescar en el río y el lago. Comenzó a oscurecer, cocinamos las truchas que pescamos y planificamos el resto del viaje que tuvimos que modificar debido al tiempo que finalmente nos había tomado llegar hasta el lago.

Día 5

Pescando en el lago Winhond. ©Ignacio Álvarez
Pescando en el lago Winhond. ©Ignacio Álvarez

El quinto día dejamos los bolsos en el refugio y caminamos hasta la desembocadura del lago, al Sur de éste. Solo llevamos las cañas de pescar, las cámaras y la comida para el día. Fue una caminata de 3 horas bordeando el lago donde tuvimos que sortear mucha roca, turba, playa y algunos tramos de bosque.

©Ignacio Álvarez
©Ignacio Álvarez

Una vez allá, rápidamente fuimos a probar suerte con las cañas y finalmente, el esfuerzo de los últimos 5 días rendía sus frutos. Disfrutamos 2 horas de muy buena pesca y volvimos al refugio con la cena.

Día 6

©Ignacio Álvarez
©Ignacio Álvarez

El sexto día lo dedicamos a pescar en las cercanías del refugio, tomar fotografías y descansar para el regreso a Puerto Williams. Por lo que nos comentaba la gente que conocimos en nuestra estadía en el lago, la ruta por los cerros estaba mucho más clara y era bastante más fácil de recorrer por lo que descartamos volver nuevamente por el valle del río Windhond y Ukika.

Día 7

Laguna Betinelli. ©Ignacio Álvarez
Laguna Betinelli. ©Ignacio Álvarez

El séptimo día nos tocó completamente despejado y aprovechamos de avanzar lo máximo posible. Comenzamos la caminata desde el refugio, pasamos la turba hasta el lugar donde acampamos el cuarto día y después de unos 200 metros tomamos la bifurcación de la ruta que nos llevaría hasta el Monte Bettinelli. El primer tramo, la Cuesta de las Lengas, tenía una fuerte pendiente que de a poco fue disminuyendo. A medida que íbamos subiendo el bosque se hacía cada vez más bajo hasta que repentinamente desaparecía y comenzábamos a caminar por un paisaje seco y rocoso. Un poco más arriba nos encontraríamos con la laguna Bettinelli que bordeamos por el lado poniente y seguimos subiendo hasta llegar a la cima del monte.

Monte Bettinelli. ©Ignacio Álvarez
Monte Bettinelli. ©Ignacio Álvarez

Arriba era un gran plano de poca pendiente que comenzamos a descender en dirección Sur-Norte y nos llevó a unas lagunas y bosques que pasamos rápidamente para comenzar a subir en dirección al Paso Los Dientes. En este punto comenzábamos el tramo de la ruta que se comparte con la ruta de los Dientes de Navarino, la más conocida de la isla. Luego del Paso Los Dientes comenzamos a rodear la laguna del Paso en dirección poniente hacia el Paso Australia. Comenzó a oscurecer y decidimos montar campamento antes de llegar a laguna el Salto. Justo antes de ir a dormir pudimos ver un cóndor que voló sobre nosotros por unos minutos.

Día 8

El día 8 amaneció nublado y comenzamos a descender en dirección a laguna El Salto para después tomar la ruta por el cerro Bandera que comienza con una gran cuesta de rocas. En este punto comenzó a llover y a hacer bastante frío. Pocos minutos después estaba nevando y rápidamente se empezó a sentir el fuerte viento que venía del poniente. La visibilidad empeoraba y nuevamente no sentíamos los dedos de las manos. Apuramos el paso para mantener el calor y el viento aumentó a medida que nos exponíamos a la cima del cerro superando los 100km/h. Seguimos caminando hasta llegar a la bandera que dificultosamente pudimos ver. Seguimos bajando para finalmente adentrarnos a un bosque donde nos pudimos refugiar de la tormenta que afortunadamente nos tocaba el último día de la travesía. Avanzamos y finalmente volvimos a ver Puerto Williams.

Lago Windhond. ©Ignacio Álvarez
Lago Windhond. ©Ignacio Álvarez
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