©Matías Riveros
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Fueron 4 meses de planificación para que este inolvidable viaje se hiciera realidad, sin embargo la mayoría fue improvisación, cosa que lo hizo aún más espectacular. Descubrir senderos, conocer gente nueva, días de sol inesperados, paisajes surrealistas y reencuentro con grandes amigos que fueron la esencia de este viaje.

Llegamos al aeropuerto de Balmaceda e inmediatamente partimos rumbo a Coyhaique, a unos 40 minutos aproximadamente. Llegamos al hotel y lo primero que hicimos fue armar nuestras bicicletas y partir a “La Reserva”, un lugar muy visitado e ideal para hacer MTB , y está a menos de 5 minutos del centro de la ciudad. Quedamos maravillados por sus senderos y bosques nativos de Lengas (que es lo que predomina en la región).

Otro sendero imperdible es la bajada del Fraile. También muy cerca de Coyhaique, donde se empieza en lo más alto de este cerro y después de 15 minutos de bajada entre bosques de Lengas y Pinos termina en una rapidísima sección que llega a la carretera.

©Matías Riveros
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Lo bueno que tiene esta región para la práctica del MTB es que además de sus imponentes paisajes, todos los días puedes conocer distintos senderos.

Los invito a disfrutar de la Patagonia Chilena.

Gracias por el support a @cervezaquimera @jlibarramontt @jklawer @vergaraclaudio @lety.bravo @cantimplora_adventure @rideordie.cl

P.D: Nunca niegues un mate en la Patagonia 😉

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