Descubriendo la riqueza y singularidad del Cajón del río Achibueno en la Región del Maule

Todo quien haya visitado la Región del Maule saben las maravillas que se pueden encontrar en este sector, pues conocidos son el Radal Siete Tazas y los Altos de Lircay, los cuales reciben cada año una gran cantidad de visitantes. Sin embargo, uno nunca deja de descubrir nuevos lugares y en esta ocasión quisimos presentarte uno en especial que se convertirá en tu próximo destino por su admirable naturaleza: Cajón del río Achibueno.

Ubicado aproximadamente 20 kilómetros hacia el sureste de la ciudad de Linares, en sus sectores precordilleranos se encuentra este lugar que forma parte de los hot spots de biodiversidad, reconocidos mundialmente por su importancia global para la conservación.

Este lugar fue declarado Santuario de la Naturaleza el 18 de mayo de 2015 con la finalidad de proteger el cauce y las zonas de inundación del río Achibueno, así como sus lagunas y los glaciares de la parte alta. De esta forma, tras su nombramiento, este santuario se convirtió en el primero en proteger toda la red hidrográfica de su cuenca.

Parte del área de este lugar se ubica en el sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad denominado Altos de Achibueno, el cual fue priorizado como uno de los cinco sitios de la región con mayor importancia por biodiversidad. Esto debido a que las formaciones vegetacionales presentes en él,poseen características propias de bosques con bajas intervenciones antrópicas, y por lo tanto, con un bajo nivel de degradación.

Asimismo, el área reúne magníficas características de singularidad y representatividad, tanto a nivel ecosistémico, de especies, patrimonio cultural y paisajístico. Esta área se encuentra en la ecorregión de agua dulce mediterránea, la cual presenta la mayor riqueza de especies y el mayor grado de endemismo en Chile. La calidad del agua tiene características excepcionales y con ninguna evidencia de contaminación, según señala el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile.

Para recorrer el Cajón del río Achibueno se requieren de alrededor de cinco días, en los cuales transitarás por frondosas vegetaciones con descensos a través de rápidos, pozones y remansos de agua que destacan por sus llamativos colores turquesas. Además, podrás encontrar una interesante población de truchas arcoíris y farios.

Al recorrer sus senderos podrás percatarte de la presencia de bosques nativos de gran singularidad y valor biológico ya que estos se encuentran en una región de transición entre biomas del bosque Templado Lluvioso Valdiviano y el Matorral Esclerófilo Chileno. Por lo tanto, en la ruta te toparás con la presencia del ñirre (Nothofagus antártica) y de la lenga (Nothofagus pumilio), así como de las especies arbóreas del Roble de Santiago (Nothofagus macrocarpa).

En cuanto a su fauna, si cuentas con suerte es posible toparse con una de las características aves del sur de Chile que es el carpintero negro. Además de cóndores, águilas moras y loros tricahue.

La flora y fauna no representan únicamente el principal atractivo de este sector, ya que en su alta cordillera se encuentran unos grabados de aproximadamente 700 años pertenecientes a la cultura de los Chiquillanes, que fueron un pueblo indígena nómada que habitaba la zona central de nuestro país y que abrazaban una cultura similar a la de los tehuelches.

Si este maravilloso lugar pasó a formar parte de tu lista de destinos, la recomendación es realizarlo después de los meses de invierno, ya que la nieve puede irrumpir los senderos y dificultar tu travesía. Por lo tanto, procura ir durante los meses de septiembre a mayo.