En la cordillera de Los Andes, en medio de las rocas y vegetación, habitan criaturas que pasan desapercibidas a simple vista, ya sea por su tamaño, conducta elusiva o su estampa que combina con el paisaje. Eso suele pasar con algunos reptiles, que a veces son desconocidos no solo a nivel masivo, sino también en el ámbito de la ciencia.

Alto Huemul, hábitat de lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez
Alto Huemul, en la Región de O’Higgins ©Diego Ramírez Álvarez

Algo así ocurrió con un lagarto que fue encontrado en 2006 por investigadores del Museo Nacional de Historia Natural en Alto Huemul, en la cordillera andina de la Región de O’Higgins, que no pudo ser identificado en ese entonces. Pasaron los años y su identidad siguió en incógnita, siendo incluso confundido con otras especies de reptiles, hasta que la duda sembrada por unas fotos del misterioso animal llevó a los investigadores Jaime Troncoso-Palacios y Diego Ramírez-Álvarez a tomar cartas en el asunto.

Fue así como se logró describir una nueva especie de lagarto en Chile, que fue bautizado como Liolaemus pikunche en honor al pueblo ancestral que habitó en las tierras de lo que hoy es el Santuario de la Naturaleza Alto Huemul, en la comuna de San Fernando. De esa forma este hallazgo, que fue publicado en la Revista Latinoamericana de Herpetología, engrosa el listado de los lagartos sudamericanos que pertenecen a uno de los géneros de reptiles más diversos del mundo.

El lagarto Liolaemus pikunche “fue confundido con otras especies en el pasado, esto ha ocurrido con casi la totalidad de las nuevas especies de Liolaemus descritas, no solo en Chile, sino también en Argentina y Perú. En Chile, probablemente esto se debe a la escasa información morfológica y genética disponible para las especies de este género, lo cual está relacionado posiblemente a que no muchos investigadores realizan investigación en sistemática y taxonomía de Liolaemus chilenos”, explica Jaime Troncoso-Palacios, autor del estudio e investigador asociado del Programa de Fisiología y Biofísica de la Facultad de Medicina, en la Universidad de Chile.

Lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez
Lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez

De aspecto grácil, la nueva especie corresponde a un lagarto grande que alcanza hasta los 90 mm de longitud, desde el hocico hasta la cloaca. Asimismo, se caracteriza por su color café claro, así como por las líneas claras transversales sobre el dorso y su banda lateral más oscura. En el caso de los machos, presentan poros en la cloaca.

Tal como lo adelantamos en un principio, transcurrieron años antes de que se describiera a la especie en cuestión, la cual incluso fue reportada como Liolaemus ubaghsi y Liolaemus cristiani en estudios y libros fotográficos.

Lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez
Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez

Troncoso relata que, luego de que Diego Ramírez le mostrara fotografías del animal, “le señalé que este no correspondía ni a L. ubaghsi (especie de la cual yo soy uno de los descriptores) ni a L. cristiani, y le mencioné que en el futuro este lagarto de Alto Huemul debería ser investigado para ver si se trataba o no de una especie nueva. Fue así como en 2020 retomamos esta idea y decidimos organizar una expedición, que dio como resultado la descripción de esta nueva especie. Diego sugirió que debía tener un nombre relacionado a las etnias que han habitado en el área, y entonces yo propuse que debía llamarse L. pikunche”.

Para hacerse una idea, los lagartos del género Liolaemus habitan en el sur de Sudamérica, y conforman uno de los géneros de animales vertebrados terrestres más diversos del planeta. De hecho, una revisión publicada en 2014 registró 257 especies de este grupo, aunque se estima que la cifra podría ascender a 265 especies, considerando el descubrimiento de nuevos reptiles, como el recién presentado “lagarto picunche”.

En el caso de Chile, vivirían alrededor de 98 especies del género Liolaemus, dentro del cual se encuentra el grupo de lagartos Liolaemus elongatus, los que “habitan en ambientes patagónicos y andinos de Argentina y Chile. Son de tamaño medio a grande, con cola larga, dicromatismo sexual muy reducido o ausente, casi todas las especies tienen una banda lateral oscura y escamas de color claro sobre el dorso. Son vivíparos, insectívoros y casi todas las especies tienen escamas pequeñas”, describe el científico.

Precisamente, se cree que el lagarto picunche pertenecería al grupo Liolaemus elongatus, aunque se requiere más investigación para corroborarlo.

Lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez
Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez

Por otro lado, vale destacar que no existe claridad sobre la distribución de este animal, es decir, dónde vive, conociéndose solo la población en Alto Huemul. Por lo mismo, no se puede establecer todavía si es endémico (exclusivo) de Chile o si habita también en territorio trasandino. Esto es relevante – a su vez – para determinar su estado de conservación, con el fin de saber si este reptil se encuentra o no bajo amenaza.

Al respecto, el investigador de la Universidad de Chile declara que “no me atrevería a señalar que esta especie no habita en sitios cercanos, pues el nivel de conocimiento sobre la herpetofauna de las poblaciones de Liolaemus de la cordillera de O`Higgins y del Maule no es el adecuado aún. Tampoco podría descartar de plano que esta especie ingrese en Argentina. En cualquier caso, es sumamente importante contar con una categoría de conservación, y actualizarla posteriormente si se demuestra que L. pikunche tiene una distribución más amplia de la que nosotros describimos”.

Hábitat de lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez
El hábitat del lagarto Liolaemus pikunche ©Diego Ramírez Álvarez

La desconocida herpetofauna chilena

Aunque los lagartos del género Liolaemus son muy representativos de Chile y Sudamérica, todavía falta mucha información por desentrañar, como bien lo demuestra este lagarto que fue recién presentado en sociedad.

Además de lo previamente mencionado, otro aspecto que falta por esclarecer es su modo reproductivo. Según Troncoso, “probablemente es vivíparo como todos sus parientes. Por último, tal como me preguntabas, creo que la distribución de esta especie podría ser extendida en el futuro cuando se hagan nuevas expediciones”.

Sin duda, este hallazgo revela uno de los grandes desafíos de la ciencia nacional, que se relaciona con la necesidad de llenar vacíos de información, partiendo por la clasificación de especies menos “carismáticas” como los reptiles.

 

Por ese motivo, Troncoso asegura que “lo primero que haría falta son más investigadores dedicados a estudiarlos y recursos para que puedan hacerlo. Básicamente te puedo decir que, en los últimos 20 años, se han descrito 28 Liolaemus aun válidos con localidad tipo en Chile (el promedio mundial es 5.7 de especies nuevas de Liolaemus por año), pero si uno revisa los autores, yo diría que los investigadores senior que han descrito especies en estos 20 años no sobrepasan los cinco. En lo referente a su ecología, conservación, etc., se puede ver el mismo problema, pocos investigadores publican al respecto en Chile al año”.

De esa manera, Alto Huemul se posiciona como un sitio de gran relevancia no solo por ser un santuario de la naturaleza en Los Andes de Chile central, sino también por ser el único refugio conocido – hasta ahora – del enigmático lagarto Liolaemus pikunche.

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