Fue durante la tarde del sábado, cuando la Tercera Zona Naval recibió un llamado de la empresa CAP- la cual se dedica a la producción de hierro y pellets en el país-  informando respecto de un derrame de aproximadamente 40.000 litros de petróleo diesel en una operación de la filial en Isla Guarello, a 250 kilómetros al noroeste de Puerto Natales, en la Región de Magallanes.

Una noticia que ha dado la vuelta al país y que Greenpeace ha catalogado como devastadora, ya que podría tener grandes consecuencias para las aguas de la Patagonia chilena. Según especifica la ONG medioambiental en un comunicado, los derrames petroleros –dentro de sus primeros impactos– generan una película sobre el agua que impide la entrada de luz, afectando de manera directa a los ecosistemas marinos. De igual manera, se produce una contaminación severa, ya que los contaminantes del petróleo son altamente tóxicos y, a largo plazo, se daña el sistema reproductivo y la alimentación de las especies y organismos marinos.

“Es una situación extremadamente grave pensando en lo prístinas de las aguas en que se ha producido esta emergencia medioambiental. Hay que pensar que la zona es en extremo de difícil acceso y que es un área de gran riqueza de mamíferos marinos, como ballenas y delfines, los que podrían verse seriamente afectados en su hábitat ya que al salir a la superficie para respirar se podrían encontrar con esta capa de petróleo”, comenta Matías Asun, Director Nacional de Greenpeace en Chile.

©Armada de Chile
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Asún también apuntó a que el gobierno debería disponer de toda la logística y capacidad humana necesaria para frenar esta emergencia, así como la empresa CAP entregar toda la información posible y no esconder antecedentes.

Los labores de limpieza ya se están ejecutando pues la Tercera Zona Naval dispuso de la barcaza “Elicura” y del patrullero oceánico “Marinero Fuentealba”, los cuales contienen material especializado para las mitigaciones del vertimientos, que consisten en barreras, rollos absorbentes, recolector de hidrocarburo, estanques de almacenamientos, entre otros, que fueron desplegados en la mañana de este lunes.

Por su parte, la empresa CAP contrató otra barcaza –la cual arribó esta mañana– con biólogos y materiales especializados. Asimismo, suspendió todas las operaciones en el mineral para concentrarse en las actividades de limpieza.

Hasta el momento, de acuerdo a lo informado por la Armada, se ha logrado recuperar aproximadamente 15.000 litros de agua contaminada, gracias a las acciones preliminares que se están llevando a cabo en la zona.

©Armada de Chile
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Respecto a las indagaciones de lo ocurrido, dicha autoridad comenzará una investigación sumaria administrativa marítima. Por este mismo hecho es que en las labores de limpieza del buque Fuentealba es que arribó un fiscal que ejecutará las primeras diligencias para determinar las causas del vertimiento.

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