©Snow Leopard Conservancy-IrbisMongolia
©Snow Leopard Conservancy-IrbisMongolia

A más de 4.000 metros de altitud, en las altas cumbres del Himalaya, vive quizás uno de los felinos más icónicos del mundo, el leopardo de las nieves. Distante a unos 17.000 km, y literalmente en el otro extremo del mundo, en la Cordillera de Los Andes vive otro felino: el gato andino, mucho más desconocido, incluso para quienes vivimos muy cerca de él. Este último, a pesar de ser cuatro veces más pequeño que el leopardo de las nieves y vivir en el lado opuesto del mundo, comparte muchas similitudes con el primero, haciéndolos más parecidos de lo que aparentan.

Ambas especies se encuentran adaptadas a vivir en lugares rocosos, muy fríos y de extrema aridez, a altitudes que llegan a sobrepasar los 5.000 metros de altitud. El largo y tupido pelaje de estos dos felinos les ayuda a sobrevivir en estos ambientes extremos, y sus largas colas a correr ágilmente por escarpadas pendientes en busca de sus presas: las vizcachas en el caso del gato andino y el bharal o carnero azul en el caso del leopardo de las nieves.

Una vizcacha descansa bajo el sol. Es la principal presa del gato andino. ©Nicolás Lagos
Una vizcacha descansa bajo el sol. Es la principal presa del gato andino. ©Nicolás Lagos

Estos son animales que necesitan grandes extensiones de espacio para vivir y lugares por lo general altamente prístinos, por lo que se han llegado a utilizar como un barómetro del buen estado del ecosistema. Además, estas dos especies, y como ocurre con muchos carnívoros, juegan un rol fundamental en mantener la estructura de los ecosistemas de montaña en donde habitan: lugares con una alta fragilidad y de una belleza inigualable y que además presentan una alta riqueza cultural, tradiciones y un modo de vivir único.

Bharal o cernero azul principal presa del leopardo de las nieves. ©Nicolás Lagos
Bharal o cernero azul principal presa del leopardo de las nieves. ©Nicolás Lagos

En estos lugares, las montañas tienen un rol muy importante, y las culturas que se desarrollan en este tipo de ambientes le otorgan una significancia especial a las altas cumbres y a la biodiversidad que albergan estos ecosistemas, en donde muchas veces se encuentran los principales lugares sagrados y sitios de peregrinaje.

©Nicolás Lagos
©Nicolás Lagos

La relación de estas dos especies con el ser humano y las comunidades locales ha ido más allá del compartir un territorio, llegando a formar parte importante dentro de la cultura local. Para la cultura Aymara (cohabitantes con el gato andino), el gato andino es un animal sagrado, relacionado con el espíritu de las montañas o “Mallku”, símbolo de fertilidad, abundancia y buena producción agrícola y ganadera y muchas veces relacionado con la llegada de las lluvias, eventos escasos en el altiplano andino.

Poblado de Rumbak en el reino de Ladakh India. ©Nicolás Lagos
Poblado de Rumbak en el reino de Ladakh India. ©Nicolás Lagos

Por su parte, el leopardo de las nieves, se encuentra fuertemente arraigado a las tradiciones budistas, predominantes en casi toda su distribución, siempre ligado al ámbito sobrenatural, y como el gato andino, al espíritu de las montañas. Además, el leopardo de las nieves aparece en diversas historias budistas, relacionado con la reencarnación, uno de los pilares fundamentales de esta religión.

Ceremonia de la killpa o floreo del ganado. ©Natalia Giraldo
Ceremonia de la killpa o floreo del ganado. ©Natalia Giraldo

Ambas especies se encuentran estrechamente ligadas a las actividades de pastoreo, siendo simbolizados como enviados de los espíritus para el éxito en esta actividad: en Los Andes el gato andino es un elemento fundamental en las ceremonias del “floreo” o marcaje del ganado, mientras que el leopardo de las nieves es relacionado con los “mergicham”, espítirus que ayudan a los pastores a encontrar buenos lugares para sus actividades e impedir que otros animales silvestres compitan por sus áreas de pastoreo.

Leopardo de las Nieves. ©Snow leopard conservancy
Leopardo de las Nieves. ©Snow leopard conservancy

A pesar de su importancia ecológica y cultural, tanto el leopardo de las nieves como el gato andino se encuentran clasificadas como “En Peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), teniendo que luchar ante la pérdida de hábitat, la disminución de sus presas y la cacería, amenazas que llegan incluso a lugares tan remotos y distantes como los cordones montañosos de los Andes y los Himalaya.

©Alianza Gato Andino
©Alianza Gato Andino

Si quieren conocer más acerca de estas especies y de las acciones que se están realizando para su conservación pueden visitar las siguientes páginas:

www.gatoandino.org

snowleopardconservancy.org

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...