Descubriendo la Fiesta de “La Tirana”:Tradiciones y color en el norte de Chile

La tradicional Fiesta de La Tirana combina cada año elementos religiosos católicos con tradiciones culturales y folclóricas autóctonas, en una celebración única que se toma el pueblito de La Tirana, en la Pampa del Tamarugal, Región de Tarapacá. Luego de tres años en que la celebración no estuvo abierta al público producto de las restricciones sanitarias del covid-19, este año se esperó la participación de 250 mil personas y más de 11 bailarines que realizaron 205 bailes.

La festividad se lleva a cabo en honor a la Virgen del Carmen, quien es considerada la patrona de Chile. La fecha principal de la celebración es el 16 de julio, pero las actividades comienzan unos días antes y pueden extenderse hasta el 19 de julio. El origen de la fiesta de «La Tirana» se remonta al siglo XVII, y su historia está asociada con una leyenda que cuenta cómo una imagen de la Virgen del Carmen apareció milagrosamente en una quebrada cercana a La Tirana. Desde entonces, la Virgen del Carmen se convirtió en la santa patrona del lugar y de los mineros de la zona.

Durante la festividad, la localidad de La Tirana se llena de peregrinos y visitantes de diferentes partes de Chile y otros países. Las calles se adornan con decoraciones coloridas y altares dedicados a la Virgen del Carmen. Además de los aspectos religiosos, la fiesta también destaca por sus danzas y bailes folclóricos. Uno de los aspectos más destacados de la Fiesta de La Tirana son los «bailes chinos» o «diabladas», que son danzas típicas interpretadas por grupos de bailarines conocidos como «cacharparis». Estos bailes representan una lucha entre el bien y el mal, con personajes como diablos, arcángeles y otros seres mitológicos. Los danzantes llevan trajes coloridos, máscaras elaboradas, y danzan al ritmo de tambores y flautas.

Mario Hans, fotógrafo autodidacta proveniente de la Región de Antofagasta, Chile, viaja todos los años para capturar con su lente la esencia nortina que se ve reflejada en danzas y tradiciones religiosas que resaltan en esta celebración.

Previo a la fiesta: La Ermita de las Velas y el Santuario Cruz del Calvario

La Ermita de Las Velas y el Santuario Cruz del Calvario en La Tirana se encuentran ubicados en el acceso poniente al pueblo. Estos son dos de los puntos más importantes y significativos para los fieles que visitan la festividad. Aquí, los devotos acuden para prender velas y rendir homenaje a la Virgen que se encuentra en este lugar. Es uno de los primeros lugares de visita para los peregrinos, quienes encuentran en estos santuarios un espacio de recogimiento y devoción hacia la Virgen del Carmen, siendo una parte fundamental de la experiencia religiosa y cultural de La Tirana.

Esperando el amanecer: devoción y tradición en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana

La foto fue capturada alrededor de las 5 de la mañana durante la festividad de La Tirana en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana. Esta festividad se extiende durante varios días, lo que lleva a que muchas personas opten por pasar la noche en el lugar y permanecer durante el día, tanto en el recinto del santuario como dentro de la propia Iglesia.

La imagen muestra a la gente esperando ansiosamente el amanecer en el interior de la Iglesia. Aunque permanecen en el recinto, no se adentran demasiado en la iglesia, ya que esta se mantiene abierta todos los días y no cierra sus puertas en ningún momento.

El Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana es el santuario más nuevo de Chile, reconocido en 2006. Se encuentra en la parroquia El Sagrario de Santiago, una parroquia con una rica historia que se remonta a su creación en 1546. En este santuario se venera la imagen de Nuestra Señora del Carmen, la cual fue coronada en 1926 y desde entonces ha presidido la procesión anual en Santiago. La imagen de la Virgen fue encargada en 1828 por la familia Ossa, y su coronación simbolizó la unión entre la iglesia y el Estado chileno, destacando la relevancia histórica y cultural que este lugar tiene en la tradición religiosa de Chile.

El Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana es el escenario de una celebración religiosa y cultural llena de tradiciones y devoción, que atrae a multitudes cada año, siendo un punto de encuentro espiritual para muchos chilenos que encuentran en esta festividad un reflejo de su identidad y creencias.

Procesión Sagrada: devoción y tradición en el Santuario Nuestra Señora del Carmen de La Tirana

El domingo 16 se llevó a cabo la procesión, durante la cual se sacó una réplica sagrada de la Virgen que se encuentra en la Iglesia Santuario Nuestra Señora del Carmen. La procesión comenzó alrededor de las cuatro de la tarde. La réplica de la Virgen recorrió todo el pueblo mientras la gente la saludaba y algunos intentaban tocarla.

Los que llevaban la Virgen durante la procesión eran personas que cumplían mandas y se ofrecían voluntariamente para cargarla. Esta tradición se realiza como parte de su devoción hacia la Virgen.

Bailes chinos y procesión religiosa: La devoción a la Virgen del Carmen en La Tirana

En esta fotografía, podemos apreciar los bailes típicos de la zona, conocidos como los «bailes chinos» o «los chinos». Estos grupos folclóricos tienen la importante responsabilidad de participar en la procesión religiosa de La Tirana. La jornada comienza con una emotiva misa en la que la imagen sagrada de la Virgen es sacada solemnemente por los integrantes de los bailes chinos, quienes ejecutan sus tradicionales danzas y cánticos al ritmo de coloridos vestuarios y vívidos instrumentos musicales.

Una vez concluida la misa, la Virgen inicia su recorrido por la plaza, donde miles de devotos se congregan para presenciar este momento con gran devoción y alegría. Este trayecto, que marca el inicio de la procesión, es un momento de fervor y emoción compartido entre los bailarines y los fieles que se unen para rendir tributo a la Virgen del Carmen.

Posteriormente, ya en la tarde, la gran procesión se pone en marcha, recorriendo las calles y rincones de todo el pueblo de La Tirana. Durante este majestuoso desfile, la imagen de la Virgen es llevada en andas por los devotos, quienes la acompañan con cánticos, oraciones y vivas, expresando así su fe y gratitud hacia su celestial protectora.

Diabladas y bailes multifacéticos: La festividad de La Tirana en pleno esplendor

En estas fotografías podemos apreciar los bailes típicos de La Tirana, siendo las diabladas las más destacadas. Además, existen otros tipos de bailes que también forman parte de esta festividad. En las imágenes, los integrantes vestidos de rojo son los denominados «diablos rojos». Estos últimos son personas que no pertenecen a un baile específico, sino que se mezclan y bailan alrededor de diferentes agrupaciones durante la festividad.

La fiesta de La Tirana no se limita a un fin de semana, sino que se extiende por al menos una semana completa. Durante este tiempo, aproximadamente 250 agrupaciones federadas participan en la celebración. Es importante destacar que cada día se presentan diferentes bailes y danzas, lo que añade variedad y riqueza a la festividad.

La festividad de La Tirana inicia el 16 de julio, conmemorando lo que se conoce como «El Alba». Esta etapa de la celebración se extiende desde la noche del 15 hasta el 16 de julio, cuando a las 12 de la medianoche se da inicio a la festividad. En este momento, se simboliza el cumpleaños de la Virgen, y es el punto de partida para la procesión, el Calvario y el resto de la fiesta.

Antes de dar comienzo a «El Alba», los diferentes bailes ya se encuentran presentes y bailando en honor a la Virgen, en anticipación al inicio oficial de la festividad. Una vez que el «Alba» ha tenido lugar, cada baile empieza a despedirse paulatinamente, marcando el inicio del periodo conocido como «el 17». Durante este momento, los bailes empiezan a concluir sus participaciones en la celebración.

El cumplimiento de una manda: Un acto de devoción en declive en La Tirana

En esta imagen, podemos observar cómo este señor está cumpliendo una manda, una práctica que antiguamente era muy común en La Tirana. Las mandas son peticiones que las personas realizan a la Virgen en un acto de fe, y cuando estas peticiones se cumplen, como forma de sacrificio, algunos fieles se arrastran por varios kilómetros hasta llegar al altar de la Virgen.

En el pasado, era muy frecuente ver a personas arrastrándose durante largos tramos, incluso desde lugares lejanos, hasta llegar a la gran plaza de La Tirana. Sin embargo, en la actualidad, esta tradición ha disminuido y es menos habitual presenciar este tipo de prácticas.

«Esta persona lo vi cuando iba entrando a la gran plaza de La Tirana y se arrastró por bastante tiempo, o sea, y debió haber venido de mucho más abajo arrastrándose. Esto ya no es tan habitual, de hecho, creo que fue la única persona que vi pagando manda, antiguamente era súper habitual ver gente arrastrándose y haciendo este tipo de cosas», señaló el fotógrafo Mario Hans.

El Alba: Un despertar de devoción y fervor en La Tirana

Esta fotografía corresponde al día del «Alba», que se celebra a medianoche del 15 al 16 de julio. Durante este momento, los bailes típicos se congregan en la plaza y comienzan a tocar sus instrumentos mientras algunos de ellos encienden bengalas o velas, una tradición que antiguamente incluía fuegos artificiales, pero que en la actualidad ya no se realiza. La atmósfera se llena de cantos, gritos y celebraciones en honor a la Virgen, con vivas entusiastas a «La Chinita» y «Viva la Virgen».

Posteriormente, los bailes empiezan a danzar con gran efervescencia, y el ambiente se torna aún más intenso para el alma. Desde el «Alba» en adelante, La Tirana adquiere un poderoso atractivo, con una música y danzas enérgicas que reflejan la devoción y fervor hacia la Virgen del Carmen. Es un momento de intensa celebración donde la fe y la cultura se entrelazan para honrar a la patrona en esta festividad de gran importancia religiosa y cultural.

Un adiós emotivo: El legado de Arturo René Barahona en La Tirana

Esta es una de las últimas fotos tomadas en La Tirana. Durante la estancia del fotógrafo Mario Hans, tuvo la oportunidad de unirse al grupo conocido como «Los Bailes de Pieles Rojas del Espíritu Santo». Este baile es uno de los más antiguos de Iquique, con una historia que se remonta a 1999. En la imagen, aparece el Señor Arturo René Barahona, quien fue un tesoro de la agrupación y participó en la festividad hasta la última Tirana antes de la pandemia en el año 2019. Desafortunadamente, falleció ese mismo año, y en la siguiente Tirana, la primera sin su presencia como caporal, el grupo lo despidió con emotividad.

Un tesoro audiovisual: La primera película documental de la Festividad Religiosa de La Tirana

En 1944, el Servicio Cinematográfico de la Dirección General de Informaciones y Cultura (DIC) realizó una película documental que se convirtió en el primer registro de una fiesta religiosa popular. Este valioso testimonio se ha convertido en uno de los pocos materiales que reflejan el trabajo llevado a cabo por la DIC en su programa cultural.

El proyecto fue liderado por el compositor Pablo Garrido, quien se propuso registrar las tradiciones folklóricas del norte de Chile. Este trabajo se enmarcó en el proyecto «Artificios» en el año 2014. Posteriormente, los materiales de la película fueron trasladados a la Cineteca de la Universidad de Chile, donde se sometieron a procesos de inspección y restauración, y finalmente fueron digitalizados en alta definición.

Actualmente, las tres copias de la película titulada «La Tirana: tradiciones chilenas» se encuentran resguardadas en el depósito de la Cineteca de la Universidad de Chile. Esta película es un valioso testimonio de la festividad y representa un importante legado cultural que permite conocer y apreciar la riqueza de las tradiciones religiosas y folklóricas del norte de Chile.

A lo largo de la historia, La Tirana ha experimentado diversas modificaciones en su desarrollo. En sus inicios, durante períodos indígenas, la festividad tenía un carácter solidario diferente al que presenta en la actualidad. Un acontecimiento histórico relevante para esta festividad fue durante la Guerra del Pacífico, cuando se introdujo la imagen de la Virgen del Carmen, conocida popularmente como «La Chinita», lo que marcó un cambio significativo centrando la festividad en la Iglesia Católica y en la institucionalidad.

A lo largo de los años, La Tirana ha evolucionado, adaptándose a diferentes contextos y circunstancias históricas. La incorporación de la imagen de la Virgen del Carmen representó un hito en su desarrollo, consolidando aún más su carácter religioso y estableciendo una conexión especial entre la festividad y la fe católica.

La Tirana sigue siendo una festividad de gran importancia cultural y religiosa en la región, atrayendo a miles de fieles y visitantes que acuden a honrar a la Virgen del Carmen en un ambiente de devoción y celebración. La historia y la tradición se entrelazan en esta festividad, preservando su identidad única y en constante evolución.