La Patagonia es uno de esos lugares que siempre te dejan con ganas de más, es un lugar salvaje que inspira a muchos a fantasear sobre sus montañas, mares y glaciares. Desde tiempos antiguos es conocida por sus duras condiciones y su gran potencial de exploración. En nuestro caso, el deseo de conocer estos paisajes indómitos nos inspiró a explorar a comienzos de primavera un área muy poco registrada de un valle ubicado entre el campo de hielo norte y el mar del Pacífico. El poblado más cercano era el pueblo Puerto río Tranquilo en la Región de Aysén y estaríamos 17 días en total.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 1.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

La idea de esta expedición fue utilizar packrafts (kayaks inflables de expedición) para aproximarnos de manera más eficiente, cargando el peso por el agua y no en nuestras espaldas, hasta acercarnos a un cerro sin ascenso e indocumentado en el valle del Río Sur. El paso siguiente era intentar llegar a su punto más alto y deleitarnos con una vista a mares de hielo provenientes del Campo de hielo patagónico norte. Algunos expedicionarios habían visitado ya el valle, dándonos información útil para acercarnos al cerro innominado. 

La dinámica de esta expedición fue como la de un anfibio, animales de sangre fría que cuentan con la capacidad para movilizarse sin problema por el agua y por la tierra. Para esto tuvimos que entrenar y prepararnos para largas jornadas de remado, porteo, largos ascensos y técnicas de montaña. El equipo en total sumaba más de 40 kg. por persona.  Incluyó comida para 18 días, equipo técnico de montaña (piolets, cuerdas, crampones, tornillos, etc.), equipo para remar (traje seco, chaleco, remo, bolsas secas, kit de reparación, etc.) y equipo de campamento (carpas, tarps, colchonetas, sacos de dormir, etc.), entre muchos otros elementos personales, como en mi caso el equipo fotográfico.

Los primeros tres días remamos desde el río Exploradores hasta el campamento base. Remamos por más de 40 km. por fiordos hasta llegar al río Gualas, donde luego cambiamos a modo trineo, arrastrando nuestros botes por el agua jalados por medio de un arnés. Documentar los primeros días de la expedición desde el agua fue un desafío, dado que es necesario proteger todo lo electrónico del agua y siempre estábamos en movimiento por una corta ventana de tiempo que nos permitió entrar al valle milagrosamente, dado que el tiempo normalmente es muy inestable y los botes inflables no son muy buenos para ir en contra de la corriente o el viento.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 4.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Las escenas eran muy emocionantes y parecidas a una película de ciencia ficción, como si personas con trajes de astronautas estuvieran adentrándose en un nuevo planeta cargando equipo tecnológico apto para las condiciones. Nada fuera de la realidad. Así fue el último día del remonte del río Gualas, que gracias a los trajes secos pudimos remontar sin sufrir congelamientos en los pies hasta el campamento base que armamos cercano a una playa de la laguna de donde nacía el río.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 5.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

La húmedad era inevitable. Después del cuarto día muchos de nuestros objetos se mojaron por la humedad del ambiente y por la lluvia que nos obligó a estar otros cuatro días encerrados en nuestras carpas teniendo conversaciones y momentos dignos del encierro. Es importante decir que la zona es un área geográfica donde las precipitaciones son muy comunes por la humedad del Pacífico que choca con la cordillera sobre todo en esa época, la cual si convenía para remar con bajos vientos, pero no para tener un tiempo soleado.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 6.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Entre medio de esos días, tuvimos ventanas cortas de tiempo donde pudimos explorar los alrededores del campamento. Uno de los lugares nos ofreció tener una vista al hasta glaciar Gualas y a la ruta que planeamos desde nuestros escritorios y debíamos verificar en persona. Claramente la realidad era otra, el filo de roca por el que pensábamos acercarnos a la nieve era terreno difícil de rocas aborregadas que luego se cubrían de bosque patagónico hasta el nivel de la nieve. Aproximadamente 600 metros de desnivel en lo que tendríamos que abrir paso por densos bosques, ese sería el siguiente gran desafío.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 7.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Después de esperar una ventana de tiempo, el dispositivo satelital nos avisó que tendríamos cuatro días de “buen tiempo” y nos preparamos para dejar los botes y equipo de remo abajo para subir al día siguiente solo con equipo de montaña. El ascenso por las rocas fue como un laberinto, decidir por cuál línea de las rocas subir a veces necesita un poco de suerte para que uno no se tope con una pared que impida el paso. En nuestro caso tuvimos suerte de que sólo un integrante de la cordada tuvo que hacer unos pequeños pasos de escalada en una zona muy empinada y llena de musgo, que sumado a la lluvia, lo hacía sumamente resbaloso y por ende, peligroso, obligándonos a poner una cuerda de seguridad para que el resto subiera.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 8.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Horas después, al llegar al borde del bosque, nos dimos cuenta de que el pronóstico del tiempo no podía ser de fiar. Las pequeñas gotas que caían se convirtieron en una intensa lluvia que no paró por horas. Ese fue el momento en el que tuvimos que poner a  prueba nuestra redención y aceptar la lluvia. Teníamos la esperanza de que el bosque nos fuera a servir de techo para la lluvia, pero con cada paso que dábamos nos íbamos mojando cada vez más. Resulta que las hojas mojadas compartían generosamente su agua con nosotros, ni el Gore-tex más resistente aguantaría ese nivel de humedad, por lo que terminamos completamente mojados, algunos hasta con agua acumulada en las botas.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 9.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

El trayecto en el bosque fue de cuatro horas aprox. donde abrimos camino empapados entre ramas que de vez en cuando te devolvían el favor golpeándote con sus hojas duras y puntiagudas. Llegamos hasta un pequeño humedal de plantas similares a las llaretas que a pesar de su humedad, eran el único claro que servía para acampar. La temperatura ya estaba bajando por la altura y la hora, justo era el punto de isoterma 0 y la nieve empezó a cubrir todo el paisaje, sólo podíamos pensar en armar la carpa e hibernar.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 10
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

En mi opinión esa fue la noche más dura. Dormimos todos mojados, no solo la ropa, prácticamente todo lo que no estaba en bolsas secas gruesas se mojó, hasta los sacos de dormir. Ese fue el punto al que casi siempre se llega y donde uno se pregunta ¿Qué estoy haciendo acá?

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 11.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Nos refugiamos hasta que el sol salió al día siguiente a las 4 pm y pudimos secar ligeramente nuestra ropa, que ya había secado un poco después de horas estando en contacto con nuestros cuerpos calientes. Fueron momentos difíciles para hacer fotos sin que se mojara la cámara, de hecho, estuvo toda la noche empañada por dentro y sólo pude arreglarlo con el calor del sol. La ilusión de buen tiempo duró poco y la lluvia/nieve volvió. Esa noche conversamos que si no intentábamos el ascenso al día siguiente, por el tiempo que nos quedaba para volver, no sería suficiente. Era el día número 10 de la expedición.

Esa noche entre carpa y carpa, tomamos la decisión de aprovechar otra supuesta ventana que tendríamos por dos días para intentar el ascenso con un campamento entre medio.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 12.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Empezamos una madrugada despejada muy prometedora. Salimos rápidamente del bosque y llegamos a otro filo de roca y nieve con una vista espectacular al glaciar Gualas y los cerros que lo rodean. Caminamos y pudimos adentrarnos en la nieve fresca, el cambio fue muy drástico y la sensación se volvió muy intensa por las ráfagas de viento que había a esa altura y el paisaje dramático de las puntas que teníamos al frente. A medida que nos adentramos en la nieve nos empezamos a dar cuenta que las condiciones eran muy distintas a lo que planeamos, la nieve estaba muy profunda y muchas avalanchas habían dejado rastros. Habíamos avanzado un par de kilómetros bordeando el filo que supuestamente nos llevaría a la cumbre, hasta que decidimos hacer un test de la nieve. El resultado era claro: por las fuertes lluvias las condiciones estaban perfectas para las avalanchas y seguir por la ladera del filo rocoso era muy peligroso. Seguir por el filo requiere de un esfuerzo técnico que para el tiempo que teníamos no era suficiente. Irónicamente el tiempo empeoró en un instante y todo se volvió gris. Para nosotros era una señal clara que no era el momento para intentarlo.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 13
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Decidimos a pesar de los hechos, avanzar por el filo un poco más para ver si podíamos seguir por el otro lado, pero era claro que el otro lado del filo era un acantilado esculpido por el glaciar Reichert.

Volviendo de lo alto, sólo quedaba soltar la idea que teníamos del ascenso, reflexionar sobre lo ocurrido y disfrutar de estar ahí presentes. Nunca había estado en una expedición tan variada en cuanto a actividades y paisajes. Pasamos por ríos, mar, fiordos, bosques, rocas, nieve y hasta hielo en los días siguientes. Vimos lobos marinos nadando junto a nosotros, delfines y experimentamos Patagonia al máximo. Por eso una cumbre menos después de todo lo que presenciamos era sólo un extra.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 14.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Como una persona curiosa que busca siempre imágenes frescas y la inspiración en este tipo de paisaje la recompensa era otra, probablemente para otros integrantes de la cordada la cumbre era lo más importante, pero siempre hay cosas que no podemos controlar y no vale la pena asumir el riesgo. La montaña seguirá ahí y para nosotros volver todos juntos para contarlo era la prioridad.

Después de una jornada dura de nuevo por bosque y rocas, llegamos al día siguiente de vuelta al campamento base a descansar. El siguiente día exploramos el glaciar Gualas y escalamos en varias de sus grietas, siendo los primeros en hacer registros visuales de este. Otro día descansamos mientras otros dos integrantes de la cordada exploraban otro valle sin mucho éxito por los fuertes vientos y el frío que hizo que nevara casi al nivel del mar.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 15
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Los últimos 3 días volvimos remontando ríos, cruzando tres lagos y porteando 7 km por tierra todo el equipaje. Descendimos por el río sur para llegar de vuelta al puerto donde empezamos al final del Valle Exploradores. 

En esos tres días pasamos por muchos estados emocionales en los que se cruzaba la emoción por volver a la comodidad de nuestro hogares y principalmente para comer bien y no sólo gomitas, frutos secos y puré de papás con salame y queso, con las pocas ganas de volver a la civilización a “conectarnos” irónicamente después de haber estado en un estado más cercano a la supervivencia, a lo instintivo y natural. 

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. 16
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio.

Experimentar la naturaleza de esta manera brinda un entendimiento más profundo de lo que son los elementos y su intensidad. En mi opinión, la lluvia fue nuestra mayor maestra, nos enseñó lo que significa ser parte de ese ecosistema y su importancia, ya que los paisajes no serían lo que son sin las casi diarias precipitaciones. Siento que al alcanzar ciertos límites el autoconocimiento es mayor y por ende la visión, pero una visión de las posibilidades que podrían ser, como el hecho de imaginarse entrando al campo de hielo norte, del cual pudimos tener sólo una pequeña degustación. Tal vez, en un futuro no tan lejano, volvamos a explorar la Patagonia y seguir compartiendo estas experiencias a través del arte y la documentación.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. Toma aérea.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. Toma aérea.

Agradecimientos especiales a los integrantes del equipo, Agustin Ferrer, Emil Stefani, Martín Hurtado y Victor Zavala, por la pasión impregnada en este proyecto. Toponimia extraída del mapa de Patagonia Uncharted, mapa por Emil Stefani, fotos por David Cossio.

Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. Toma aérea.
Expedición híbrida en la Patagonia. Créditos a David Cossio. Toma aérea.
Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...