El consumo de salmón a lo largo de los años ha ido aumentando sobremanera. Y es que sus propiedades como alimento rico en proteínas y ácidos grasos esenciales para la salud – además de ser una fuente de vitaminas– lo han posicionado como un alimento de moda,  en el que Chile es el segundo mayor productor mundial, después de Noruega.

La industria salmonera en nuestro país comenzó a desarrollarse alrededor de los años 80 y con el paso del tiempo este mercado fue creciendo a paso firme, llegando a alcanzar en la actualidad a generar ingresos de más de 5.000 millones de dólares por año en el país, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas,  y creando un total de 21.462 puestos de trabajo promedio en 2016.

Sin embargo, esta alta producción y demanda, está ocasionando que las empresas busquen aguas más prístinas para expandirse e instalar sus granjas, lo que a su vez conlleva una serie de consecuencias a nuestros ecosistemas. Según la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) muchas de las granjas que ya funcionan en sectores como Magallanes, han generado zonas sin oxígeno, donde la flora y fauna marina no puede prosperar. Además agrega que las granjas de salmón contaminan el fondo marino con grandes cantidades de desechos, provenientes de alimentos sin consumir, de las heces de los peces y de los químicos usados en su cultivo.

@Patagonia
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“Esto es uno de los mayores problemas que genera la industria salmonera. Debajo de las jaulas de los salmones, donde se encuentran todos hacinados sin espacio, caen desechos de los peces y alimentos que no han consumido, que tienen antibióticos y colorantes, los cuales se empiezan a acumular y generar lo que se conoce como eutrofización, es decir, se acaba el oxígeno y la zona pasa a ser anaeróbica, y sin oxígeno no hay vida. Es una realidad muy triste porque es un contaminante que no se puede ver, lugares donde antes habían bancos de vida ahora son desiertos”, informa a Ladera Sur Florencia Ortúzar, abogada de AIDA.

El problema, tal como asegura la abogada ambiental, es que hoy no existen suficientes barreras que aseguren un desarrollo más consciente de esta industria en el mar chileno. Hoy las salmoneras no requieren de un estudio de impacto ambiental para operar en las zonas donde solicitan sus concesiones, sino que sólo se les pide presentar una declaración de impacto ambiental. Además, «No ha habido realmente estudios que respalden cómo debiera desarrollarse la salmonicultura y que digan por ejemplo, cuál debiera ser la capacidad máxima de una zona para permitir la restauración natural del lugar. En cambio, hoy las aguas se saturan», dice y agrega que además, la fiscalización de estas granjas es muy difícil: «Están en los lugares más remotos y mientras más al sur se expanden, peor».

La alta utilización de antibióticos en la producción de salmón chileno es otro punto que ha levantado las alertas. Según datos entregados por Oceana, la totalidad de empresas salmoneras que operan en el territorio nacional supera el uso promedio de antibióticos permitido en Noruega – el primer productor mundial–.

La organización Mundial de la Salud hace un tiempo alertó acerca de los peligros del exceso de la utilización de antibióticos en la industria alimentaria, debido a su capacidad de generar resistencia bacteriana la cual, según la entidad, podría ser la primera causa de muerte en el año 2050.

A pesar de los daños causados, Chile está lejos de frenar la expansión salmonera, manteniendo la tendencia con más concesiones a lo largo de las costas del país. Esta realidad y mucho más, está reflejada en el nuevo documental de Patagonia «Estado Salmonero», que será estrenada este 27 de mayo a las 20 horas en el teatro San Ginés, y que luego será exhibido en distintas regiones del país. En la producción participan el surfista Ramón Navarro junto a su padre.

@Patagonia
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Ramón Navarro, heredó la pasión por el mar de su padre, Heriberto. Juntos han seguido lo que les dicta el océano. Se trasladaron hasta Carelmapu durante los 80′, en plena fiebre del loco y de esta pequeña localidad conservan recuerdos inolvidables. El vínculo afectivo que desarrollaron con el lugar y su gente se mantuvo en el tiempo pero poco a poco el escenario fue cambiando: la industria del salmón estaba destruyendo paulatinamente la vida de esta localidad.

Motivado por su activismo y por el lazo que lo une con la comunidad de pescadores artesanales, Ramón decidió mostrar al mundo lo que ha generado la salmonicultura en la zona. Con esa idea en mente, buscó el apoyo de Patagonia, compañía que lo ha respaldado en distintas iniciativas medioambientales, para desarrollar el proyecto audiovisual: “Estado Salmonero”, que deja en evidencia todo el daño que ha implicado el crecimiento del mercado salmonero en una región donde las empresas gobiernan, con la clara misión de inspirar a construir una mejor manera de pensar este negocio.

“En el documental contamos en el fondo cuál ha sido el desarrollo de la salmonicultura, guiado a través de la voz de Ramón, quien cuenta con varias generaciones de familias ligadas al mar por lo que su conocimiento es muy profundo. Visitamos los lugares en donde su papá pescaba en los años 80 cuando fue la fiebre del loco. De cierta forma vamos mostrando cómo todo fue cambiando a lo largo de los años hasta el día de hoy. Se demuestra todo el proceso histórico y se reflexiona del ciclo que se ha creado”, nos comenta Daniel Casado,  director y  productor del documental. A esto agrega: “Hablamos con muchos expertos del tema, ya sea científicos, gente de Oceana, activistas, movimientos locales, abogados medioambientales, pescadores y más. Damos un abanico bastante amplio para que cada persona se forme una idea y tenga un consumo consciente”, finaliza.

@Patagonia
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Asimismo, Navarro reitera el llamado a preocuparse de los alimentos que se llevan a la mesa: “Ayúdanos a proteger los últimos lugares prístinos de nuestro planeta. Evita comer salmón cultivado y di NO a la expansión de la industria salmonera a la región de Tierra del Fuego, Magallanes y al canal de Beagle en el sur de Chile y Argentina”.

Si quieres asistir a las distintas fechas en las que se dará a conocer el documental, puedes inscribirte en el siguiente link

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