Cuatro lugares para avistar aves cerca de Santiago

Chile es uno de los grandes destinos para el avistamiento de aves. Esto no es sólo porque algunas  especies migratorias viajan a la costa en los meses de verano, sino también porque hay cerca de 460 especies nativas. Es más, según una investigación desarrollada por Birdwatching Chile, se estima que hay una cifra de 25 mil observadores en Chile, de los cuales 2 mil son considerados como profesionales. Ellos, por lo general, observan aves en las zonas donde más se concentran: en humedales y desembocaduras de ríos. Aquí seleccionamos cuatro lugares para aquellos que quieran aventurarse a conocer los plumíferos de Chile.

Humedal Cáhuil

El Humedal Cáhuil está en la desembocadura del río Nilahue, a unos 60 kilómetros al sur de Pichilemu y a 177 km de Santiago. En el lugar hay cerca de 60 especies, de las cuales algunas son migratorias y otras habitan ahí todo el año.

El Centro de Desarrollo Sustentable (Cedesus) hizo una “Guía Básica de Avistamiento de Aves del Humedal de Cáhuil”, en el que destacan a las 20 aves más recurrentes del bofedal. En esta lista destacan el cisne coscoroba y el cisne de cuello negro, ambos en peligro de extinción; el pato colorado, el rayador, la garza grande, la garza cuca, la gaviota dominicana, el perrito, el rayador y la tagua de frente roja, entre otras.

El humedal rodea la zona de las Salinas de Cáhuil. Tiene pasarelas y miradores hacia la laguna Cáhuil para poder observar y contemplar las aves, por lo que es de fácil acceso no sólo para observar las aves, sino también para ver la naturaleza del lugar.

¿Cómo llegar? Desde Santiago, se puede tomar la  Ruta 68 en dirección a Pichilemu. El humedal está detrás de las salinas de Cáhuil, 15 km al sur de Pichilemu.

Humedal de Batuco

A sólo 30 km al noroeste de Santiago está la laguna Batuco y el tranque San Rafael, hogar de al menos 70 tipos de aves, al que también visitan aves playeras. Es considerado como el humedal más importante de la Región Metropolitana” por su alta concentración de avifauna acuática residente y migratorio.

¿Qué especies se pueden ver? Aves residentes, migratorias y ocasionales. Entre ellas, Piuquenes, con bandadas de hasta 500 ejemplares, y el pato rinconero, que tiene la curiosidad de tener la mayor cantidad de ejemplares en el mundo en este lugar. También se puede avistar al pato colorado, el pato cuchara, el jergón grande y la tagua de frente roja, entre otras.

Otra característica del humedal, es que hay una gran visita de especies de aves playeras, como los zarapitos y los playeros blancos. Además de una gran cantidad de especies en peligro, como los cisnes y otras vulnerables.

Es mejor visitar este lugar a finales de septiembre y en octubre porque es la época de migración de aves.

¿Cómo llegar? Se puede llegar al humedal por la Ruta 5 en dirección a Batuco. Está a cerca de una hora de Santiago.

Desembocadura río Maipo

Se ubica entre las comunas de Santo Domingo y San Antonio, siendo administrado por la municipalidad de Santo Domingo. Es uno de los lugares ideales para los birdwatchers porque es uno de los que más presencia de aves tiene. De hecho, la Unión de Ornitólogos de Chile estimó que en este lugar hay más de 130 especies, lo que representa un 27% de la avifauna nacional. Es más, en época estival la abundancia de aves supera los 18 mil individuos. Además, es considerado por Birdlife como una Important Bird Area (IBA).

En este lugar se pueden ver aves como el cisne de cuello negro, patos como el cuchara o el real, codornices, yecos, pelícanos de Humboldt, taguas, zarapitos y gaviotas, entre otras especies.

La desembocadura del río Maipo es uno de los sitios más importantes para las aves acuáticas dentro de nuestro país, concentrando en verano a miles de especies de gaviotas, gaviotines, rayadores y aves playeras, además de una abundante población residente de otras aves. Es el único lugar en Chile en que se ha registrado a la monjita castaña y el pato negro, una especie rara para la Región de Valparaíso.

Se puede visitar durante todo el año, pero probablemente la fecha más atractiva es entre octubre y marzo porque hay más aves migratorias desde el hemisferio norte.

¿Cómo llegar? Desde Santiago, se puede tomar la Ruta 78 y luego el camino hacia Lloleo/ Santo Domingo. Antes de llegar a Llolleo hay que doblar a la izquierda en dirección a Santo Domingo y atravesar el río Maipo por un puente. En el primer camino pavimentado hay que doblar a la derecha.

Parque Natural San Carlos de Apoquindo

Para ir a ver aves dentro de Santiago, el Parque Natural San Carlos de Apoquindo es una buena opción. Está ubicado en Las Condes y cuenta con 70 especies de aves passeriformes y cantoras, como el rayadito, el tijeral y el minero cordillerano.

Este es un parque característico por las opciones de trekking que ofrece, por lo que durante el trayecto se pueden ir observando las aves, junto con el bosque esclerófilo de la zona. Dentro de las que se pueden ver están el chincol, la diuca, la tenca o el pitío. Además, más en las alturas se puede ver algún cóndor, a la chiricoca –ave endémica–, algunos búhos o aves rapaces. También una de las aves más esperadas para avistar es el chorlito, del cual hay poca información y, por lo general, anida en lugares de difícil acceso y que son cercanos al agua.

¿Cómo llegar? Hay que llegar al Estadio San Carlos de Apoquindo del Campo Deportivo Universidad Católica. Hay estacionamientos detrás del estadio. El camino de ingreso a pie se encuentra a un costado de las canchas de futbolito y señalizado con carteles azules hasta llegar al sector de Administración del Parque, donde se debe registrar el ingreso con el guardaparques.

¿Qué se necesita?

Se necesita ropa cómoda de colores opacos, zapatillas de trekking, bloqueador solar, agua y colación. También es bueno tener a mano binoculares, una cámara de fotos y una guía de campo.

En Ladera Sur te recomendamos dos guías de campo para identificar aves: Aves de Chile, sus islas oceánicas y Península Antártica; y Guía de campo y breve historia natural Aves de Chile