Un pequeño pajarito muy colorido fue el hermoso anfitrión que nos acompañó para recorrer por primera vez el Sendero de Interpretación Ecológica en la Laguna de Batuco. Maravillados lo seguimos, mientras él revoloteaba cerca de nosotros sin temor a nuestra presencia. “¿Qué pajarito es este con tantos colores?”, preguntamos al encargado de entorno de Fundación San Carlos de Maipo y nuestro guía del momento, Hernán Lorca. “Se trata del sietecolores, una especie típica de acá, que en esta oportunidad nos quiso dar la bienvenida. Hay que dar gracias, no siempre se muestra tan confiado”.

Pato rinconero Laguna de Batuco. Créditos Fundación San José de Maipo
Pato rinconero Laguna de Batuco. Créditos Fundación San Carlos de Maipo

La laguna de Batuco es Santuario de la Naturaleza desde 2021, lo que implica que cerca de 300 hectáreas, que corresponden mayoritariamente al espejo del agua, estén bajo esa figura de protección oficial del Estado de Chile. Precisamente, una de las características que le dan un valor de protección y conservación es la alta concentración de avifauna acuática, residente y migratoria. De hecho, se estima que 1 de cada 3 especies de aves descritas en Chile, se alimentan, se reproducen o pasan en sus rutas migratorias por el Santuario (eBird, 2021).

A la fecha existe un registro total de 155 especies de aves en la laguna de Batuco (ROC, 2021). Y, desde 2009 el ecosistema compuesto por la laguna y sus alrededores es reconocido como “Área de Importancia para la Conservación de las Aves” (IBA, Birdlife International, 2020), debido a la abundancia de especies como el pato rinconero, pato rana de pico delgado, blanquillo y pidencito, entre otros. Nuevos estudios han mostrado que la abundancia total de aves en la laguna de Batuco superan los 8 mil ejemplares.

Laguna de Batuco. Créditos Fundación San José de Maipo
Laguna de Batuco. Créditos Fundación San Carlos de Maipo

Asimismo, es en la Laguna Batuco, donde el sietecolores –nuestro anfitrión- habita en gloria y majestad, siendo una de las especies más llamativas y atractivas para ornitólogos, fotógrafos y público en general. “Estas aves miden entre 10 a 11 cm y son conocidas por sus colores, de ahí su nombre. Tienen una corona negra con una línea central roja y líneas amarillas a los costados. Los lados de la cara forman triángulos negros azulados desde el pico hasta los oídos, mientras que la garganta es de color blanca. Su pecho y abdomen son de color amarillo, divididos por una banda negra incompleta en el centro. Su lomo es verde amarillento y sus alas llevan tonos grisáceos y negros, con toques de blanco. Tiene patas negras, pico fino negro y su iris es de color celeste”, describe la Red de Observadores de Aves de Chile (ROC). 

Laguna de Batuco. Créditos Fundación San José de Maipo
Laguna de Batuco. Créditos Fundación San Carlos de Maipo

Debido a esta alta concentración de biodiversidad, este ecosistema es considerado como: Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad según la Estrategia Regional de Biodiversidad, Zona Prohibida de pesca y caza, según lo dispuesto por el SAG (Decreto Exento Nº 23/1995), Zona de Preservación Ecológica (Resolución Nº39/1997) según el Gobierno Regional, Sitio de Interés Turístico Nacional (Resolución Exenta Nº 342/2009) según SERNATUR, y recientemente declarado Santuario de la Naturaleza en el año 2021.

Objetos de conservación

De acuerdo con esta última declaratoria, se seleccionaron los siguientes objetos de conservación para el Santuario: el espejo de agua, los juncales y totorales, el matorral dominado por Espino, la Pradera Húmeda Salobre, la rana chilena, el piuquén, el pidencito y los sitios arqueológicos. Juntos, estos elementos, garantizan la protección integral del área designada para la conservación.

La pradera húmeda salobre, destaca dentro de los objetos de conservación debido a que su formación se establece por la presencia dominante de grama salada (Distichlis spicata) y hierba del salitre (Frankenia salina), especies que demuestran rápidas adaptaciones a sustratos con alta concentración de sal y a la resuspensión de sedimentos (GESAM, 2018).

Asimismo, cabe mencionar dos especies de difícil avistamiento, que corresponden a endemismos locales, es decir que sólo pueden ser encontradas en la Laguna de Batuco, el amaranto (Amaranthus looseri) y el cenizo (Atriplex philippi). Si bien no se clasifican como especies amenazadas, según los criterios del Ministerio de Medio Ambiente, se estima que pueden estar en esta situación dada la escasa información disponible sobre su ecología y su limitada distribución.

Pato rinconero Laguna de Batuco. Créditos Fundación San José de Maipo
Pato rinconero Laguna de Batuco. Créditos Fundación San Carlos de Maipo

Estas especies enfrentan serias amenazas, entre las que se incluyen la destrucción de su hábitat debido a la expansión agrícola y urbana desregulada, así como la incursión de especies exóticas invasoras. “Dado este contexto, la protección de esta área es de suma importancia, no sólo para preservar la existencia de estos hábitats únicos, sino también para asegurar la continuidad de los servicios ecosistémicos que proporcionan. Por tanto, cada acción enfocada en la protección y conservación de esta área será un paso significativo hacia su preservación”, señala Raúl Perry, gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipo.

Santuario de la Naturaleza

En 2016 la Fundación San Carlos de Maipo, creada por la Sociedad del Canal de Maipo, consciente de las distintas amenazas que afectaban la sostenibilidad del lugar, adquirió los terrenos que corresponden a la Laguna de Batuco, con el objetivo de proteger y resguardar el lugar y para contribuir con un mejor entorno para los niños, niñas y adolescentes.

A través de un Plan de Manejo, elaborado con la participación de más de 35 organizaciones sociales, en conjunto con actores de la comunidad, la Fundación buscó aportar en la sostenibilidad de la Laguna de Batuco, no sólo para conservar su rica biodiversidad, “sino también porque es una oportunidad de encuentro única de los niños y las niñas con la Naturaleza», comenta el gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipo, Raúl Perry. Y agrega, “hemos avanzado mucho, pero lo que queda por delante es aún más. El Plan de Manejo es fundamental para el trabajo que nos permitirá seguir mejorando este ecosistema. Por tanto, necesitamos la aprobación de las nuevas etapas que comprende esta planificación, queremos seguir impulsando la conservación de la biodiversidad y la protección del Santuario”, explica Raúl Perry.

A la fecha la Fundación ya ha logrado importantes avances en Laguna Batuco, como la construcción de pasarelas para las visitas ordenadas, estaciones educativas y un cerco de protección ecológica. Estas instalaciones permiten el acceso gratuito, libre y seguro, protegiendo a la flora y fauna de perros, cazadores o de personas que botan basura, y permitiendo conocer esta laguna sin afectarla, aprendiendo a conocerla, a quererla y a cuidarla.

Laguna de Batuco. Créditos Fundación San José de Maipo
Laguna de Batuco. Créditos Fundación San Carlos de Maipo

Respecto de los últimos hitos que se han logrado, es posible destacar dos:  la solicitud de incorporación de 40 hás al Santuario, gracias a que el Consejo de Defensa del Estado constituyó un Derecho Real de Conservación sobre este territorio a favor de la Fundación San Carlos de Maipo. El segundo logro es que, durante los últimos 50 años, la laguna solía secarse en las temporadas de verano y otoño, para luego volver a llenarse en invierno y primavera. Sin embargo, gracias al trabajo de la Fundación, la laguna presenta fluctuaciones de agua moderadas en su tamaño, lo que favorece a la biodiversidad, pero mantiene la mayor parte de su superficie acuática. El agua es sinónimo de vida, y su presencia constante nos permite soñar con un humedal próspero y saludable para las futuras generaciones.

Más información: https://santuariolagunabatuco.cl/

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