Por lo que él mismo publicaba a través de sus redes sociales, partió feliz y lleno de energía e ilusión a conquistar la cumbre del K2 (Pakistán) en invierno. Una hazaña que no se había realizado antes, “la última frontera del alpinismo”, como bien mencionó el diario El Mundo.

Juan Pablo Mohr
Juan Pablo Mohr

Días antes de su desaparición, un grupo de diez sherpas lograba la hazaña luego de 33 años de intentos. Y ese mismo día, el 16 de enero, perdía a su cordada y amigo Sergi Mingote por una caída que le costó la vida al catalán. Junto a la montañista Tamara Lunger, quien también compartió lindos momentos con Juan Pablo y con Sergi, decidieron seguir adelante y hacer cumbre en honor a su amigo cuando las condiciones climáticas lo permitieran.

Lo que sucedió después ya es en parte historia conocida: cuando iban a la conquista de la cumbre, Tamara decidió volver y Juan Pablo siguió camino a la conquista en compañía del paquistaní Muhammad Ali Sadpara, su hijo Sajid Ali Sadpara y el islandés John Snorri. Sajid debió bajar sólo cuando ya se encontraban en la zona del Cuello de Botella (ubicada a 8.230 metros sobre el nivel del mar) por una avería en su regulador de oxígeno. Para las 10:00 am del viernes, los tres escaladores se encontraban subiendo a la cima en buenas condiciones, según reportó Sadpara hijo. Para ese momento, y a causa del intenso frío, los GPS de los montañistas dejaron de funcionar y se perdió todo contacto.

Juan Pablo Mohr ©Tamara Lunger
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Ya pasaron 12 días desde que se perdió el rastro de Juan Pablo y sus compañeros, y las malas condiciones de tiempo (frío, viento y altitud), lamentablemente entorpecieron las labores de rescate. Desde los últimos helicópteros que sobrevolaron la zona no se vio ninguna traza de los escaladores.

En una declaración a la prensa a su arribo en Skardu, Sajid manifestó que la última vez que vio a su padre fue a “pocos cientos de metros de la cumbre. Estoy seguro de que hicieron cumbre antes de desaparecer mientras descendían”. Tristemente, también afirmó que quedan pocas esperanzas de encontrarlos con vida, como ya han confirmado los familiares de los otros deportistas.

Juan Pablo Mohr @jp.mohr
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Sobre Juan Pablo y lo que nos deja

Arquitecto de profesión, la montaña fue su gran pasión. Fue su padre quien le enseñó este amor por la montaña y la naturaleza, un amor que él mismo traspasó a sus tres hijos y que lo llevó a crear la Fundación Deportelibre, un proyecto que fundó para rescatar espacios abandonados y construir infraestructura deportiva al alcance de todos. Convencido de querer acercar la montaña a la ciudad y dar la oportunidad que él tuvo a personas con menos acceso a deportes como la escalada.

Como está escrito en su ficha de atleta de The North Face, “quizás una de sus mayores virtudes es el ímpetu con el que enfrenta la vida, si tiene un objetivo no hay nada que lo detenga, ha cruzado sus propios límites para demostrar que todo es posible”.

Juan Pablo Mohr @jp.mohr 2
@jp.mohr 

Así, durante su vida de escalador realizó múltiples e increíbles hazañas: se propuso alcanzar los 14 ochomiles sin la ayuda de sherpas ni oxígeno complementario. Conquistó varias de las cumbres más altas del mundo, incluso logrando un Récord Guinnes como el primer chileno en llegar a la cima del Everest y el Lhotse sin oxígeno suplementario y en seis días. Desarrolló una nueva variante en el Annapurna, una de las montañas más peligrosas del mundo. Decidió conquistar el K2 en invierno y sin miedo estuvo allí.

Otro de sus proyectos más emblemáticos fue “Los 16 de Chile”, donde había empezado a completar las cumbres más altas de cada región del país, de norte a sur, construyendo refugios en el lugar para promover la cultura de la montaña en Chile.

Sus compañeros de expedición han publicado en este tiempo sólo palabras de admiración. La escaladora italiana Tamara Lunger escribió una carta con motivo del cumpleaños de Juan Pablo, este 9 de febrero, donde dice: “Estoy agradecida de haber tenido la suerte de conocerte, con tu sonrisa, tu energía y toda la pasión y ese amor dentro de ti. Que todo esto haya durado tan poco no lo esperaba y me rompe el corazón, muchísimo. Que los ángeles te lleven donde estés bien, protegido y feliz. Muchas gracias por este tiempo intenso, era una enorme ayuda de tenerte cerca de mi con todas estas tragedias”.

Por su parte, el montañista estadounidense Jon Kedrowski -quien lo contempló bulderear en una gran roca, llamando la atención del resto de los escaladores que lo miraban atónitos-escribió en sus redes sociales que “Juan Pablo fue uno de los mejores alpinistas que he conocido en mi vida (…). Estoy agradecido de haberlo conocido aunque solo fuera por un corto tiempo”.

En Ladera Sur, tuvimos la oportunidad de entrevistarlo largamente, y nos encontramos con un ser humano amable y genuino, muy apasionado y comprometido con su causa: la montaña. Estamos muy tristes, pero también seguros de que Juan Pablo Mohr se fue en uno de los lugares que más adoraba, y que deja un tremendo legado para el montañismo de Chile y el mundo.

Juan Pablo Mohr ©Tamara Lunger 2
©Tamara Lunger 
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