Un nuevo desafío emprendió Juan Pablo Mohr, montañista chileno de 33 años, que este 2020 busca ascender las 16 cumbres más altas del país en la hazaña “Los 16 de Chile”, proyecto que pretende potenciar la cultura de montaña en el país y estudiar los terrenos para la construcción de nuevos refugios de estándares internacionales para acercar a las comunidades locales al deporte de escalada. El desafío se dio por iniciado con la ida al Volcán Tronador, una montaña con tres glaciares nunca explorados debido a que no cuentan con ninguna ruta accesible.

Montaña ©Matías Donoso
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El 2019 Juan Pablo Mohr logró convertirse en el primer chileno en conquistar las cumbres del Everest (8.849 msnm), el Lhotse (8.516 msnm), el Annapurna (8.091 msnm), el Manaslu (8.163 msnm) y el Dhaulagiri (8.167 msnm) sin oxígeno suplementario y la ayuda de sherpas, en la travesía llamada “Los 14 ochomiles”, que lo hizo acreedor de obtener un Record Guinness al cumplir el ascenso del Lhotse y el Everest en menos de una semana.

Tras este logro, el destacado atleta chileno, apoyado por CMPC, inició “Los 16 de Chile”, buscando atacar la cumbre del Volcán Tronador -solo se han hecho estudios desde su base- en la región de Los Lagos (3.491 msnm) y continuar durante los próximos meses con el resto de las cumbres más altas del territorio nacional, en una iniciativa inédita para el montañismo chileno que busca inspirar, según explica, “a que más comunidades y chilenos adquieran el gusto por el deporte de escalada”.

Montaña ©Matías Donoso
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“Esta es una idea que vengo trabajando hace varios años. Siempre quise relacionar la arquitectura como profesión con la montaña. Al crear la fundación DeporteLibre, el objetivo principal era traer la montaña a la ciudad y a la gente de la ciudad a la montaña”, asegura el connotado montañista nacional, que ya dio el vamos al desafío y que ya se encuentra haciendo los estudios respectivos del Volcán Tronador para establecer refugios, rutas de escaladas en hielo y senderos menos técnicos. Para esto, el desafío ya cuenta con el apoyo del Ministerio de Bienes Nacionales, Ministerio del Deporte y el Servicio Nacional de Turismo.

“Con todos mis viajes a los Himalayas y los Alpes me di cuenta de la avanzada cultura de montaña que tienen, la cual se ve reflejada en la calidad de la infraestructura de los refugios. Creo que en Chile necesitamos tener ese mismo nivel de construcciones para así poder aumentar la cultura que existe detrás de este increíble deporte. Además, Chile tiene una calidad envidiable de montañas que debiéramos aprovechar. El Volcán Tronador es el símil chileno del Mont Blanc, y absolutamente nadie lo conoce”, asegura Mohr.

 

Montaña ©Matías Donoso
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Según explica Mohr, el Cerro Tronador es un lugar estratégicamente bueno para conectar tres valles que en la humanidad nunca han sido explorados debido al complejo acceso que estos tienen. “Su ruta tradicional viene de un sendero que llega desde Ralún, conectando con la Ruta de Buriloche, un sendero milenario que fue usado por los jesuitas para atravesar y negociar con las comunidades mapuches, hace muchos años”, relata.

Así, el arquitecto y montañista, apoyado por su Fundación “Deporte Libre”, desarrollará talleres de montañismo y capacitaciones a las comunidades locales y gestionarán la construcción de refugios en cada uno de los lugares, con el objetivo de generar una estructura que pueda ser administrada a través del tiempo.  Con este propósito, según cuenta Mohr, ya se han realizado estudios de terrenos en el Volcán Tronador, y ya existe la idea de donde se establecerá el primer refugio.

Montaña ©Matías Donoso
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“El Tronador es el primer proyecto donde vamos a concretar un refugio. Es un lugar increíble con tres valles inexplorados, a los que nadie ha llegado porque no existen rutas. Ahí es donde está nuestro trabajo. El refugió se construirá en un sector que ya conocimos, llamado Lomas de Huachupén, y nuestras más próximas tareas están en establecer rutas de escalada invernales en hielo, así como también senderos más simples y menos técnicos, para abarcar a todo tipo de persona”, adelanta el montañista.

Finalmente, el emblemático proyecto no solo ayudará a conectar los cerros chilenos de mejor forma a las comunidades, sino que también apoyará a estas a que se desarrollen comercialmente con cada uno de los negocios que mantienen. “Hemos conversado con quienes viven en este valle. Ya nos pusimos en contacto con Jorge, un arriero que necesita del turismo para poder sobrevivir, y mientras más lo potenciemos, mejores servicios podrán entregar. Casos como el de él hay muchos, y eso buscamos”, confirma Juan Pablo Mohr.

¡Revisa a “Los 16 de Chile” a continuación!

Montaña ©Matías Donoso (5)
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