Para la gente que rallamos con los bosques, montañas y lagos la décima región se transforma en una especie de paraíso. Unos días atrás tuve la suerte de ser invitado por mi buen amigo Tomas Navarrete (piloto) a un vuelo desde Osorno hasta Hornopirén, un tramo de Chile donde la naturaleza se expresa con gran intensidad.

El despegue era desde el club aéreo de Osorno, con cuatro almas a bordo ingresamos al cordón montañoso de los Andes por el Caulle del volcán Puyehue. A los pocos minutos el volcán Casablanca, Osorno y Puntiagudo se lucían con sus cumbres teñidas de blanco producto de las nevadas que llegaron a principios de la primavera.

 La segunda parada de este viaje sobre volamos el área del Valle de la Junta y Cochamó la que me dejó ver la inmensidad de las paredes de granito de una forma que nunca antes había visto.

Un vuelo se aprecia aún más cuando ya haz recorrido a pie muchos de estos lugares que hoy pasamos por el aire. Después de aterrizar en llanada grande (Puelo) nos dirigimos de cordillera a mar para regresar en línea recta hasta el club aéreo de Osorno.

Muy agradecido de la buena invitación, la buena vista y de poder conocer cada vez más está región que a muchos nos a sabido encantar. Comparto con ustedes algunas de las fotos que registramos durante el vuelo, disfrútenlas. Hasta la próxima.

 

©Cristóbal Muñoz Robles
©Cristóbal Muñoz Robles
©Cristóbal Muñoz Robles
©Cristóbal Muñoz Robles
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