El espectacular orquideario del Jardín Botánico de Río de Janeiro
A menos de un mes de los Juegos Olímpicos 2016, nuestra colaboradora Magdalena Besomi tiene un muy buen panorama para recomendarle a todos aquellos que visiten Brasil: el gran Jardín Botánico de Río de Janeiro y su orquideario.
Un poco de historia
En 1808, cuando Napoleón invade Portugal, la Familia Real y la corte portuguesa se trasladan a Rio de Janeiro. Ese mismo año, se funda el Jardín Botánico por iniciativa personal del príncipe João. En sus inicios, se crea como un jardín de aclimatación de especies de todas partes del mundo y actualmente cuenta con 137 hectáreas de las cuales 55 están abiertas al público desde 1822. En 1992, la UNESCO lo denomina Reserva de la Biosfera.
El orquideario
El orquideario es el invernadero donde crecen y se estudian las orquídeas. Está abierto al público y en él se pueden conocer especies muy particulares.
Extendidas por todo el mundo, estas flores abundan principalmente en las zonas tropicales. Requieren de condiciones específicas de temperatura y humedad, por lo que el Jardín Botánico de Río de Janeiro dispone de un invernadero donde se controlan estos parámetros. Por su complejidad morfológica y su importancia en la polinización, son consideradas como la culminación en la evolución floral.
Las orquídeas pueden presentar flores con diferentes colores y tamaños variados: desde el diámetro de una cabeza de alfiler a un máximo de 20 centímetros. Los tallos pueden llevar una sola flor o cientos de ellas, distribuidas en metros de longitud. Su flor tiene tres sépalos y tres pétalos, dos de los cuales son iguales y uno es diferente, llamado labio. Las estructuras reproductivas, tanto la masculina como la femenina, se agrupan en la columna y están justo por encima del labio -o pétalo diferente-, que sirve como una pista de aterrizaje para el polinizador.
Fuente: Jardim Botânico do Rio de Janeiro
Jardim Botânico do Rio de Janeiro
Dirección: Rua Jardim Botânico nº 1008
Información: visita la página web del jardín