Hermosos pero invasores: Estamos en plena temporada de lupinos en la patagonia
Durante el verano comienza la floración de lupinos en la Patagonia, que cada año llenan de colores los paisajes del fin del mundo y le entregan una belleza especial a las localidades patagonicas. Sin embargo, estas hermosas leguminosas de colores azulados, blancos y rosados, son representadas en nuestro país por 5 especies introducidas, las cuales compiten con las especies nativas y pueden generar diferentes impactos. Por otro lado, es una especie muy nutritiva que se ha expandido por todo el mundo por su alto valor como superalimento, además de su gran potencial como especie ornamental. Acá te contamos más detalles.
También conocidos como chochos, altramuces o tremosos (del portugués tremoços), los lupinos son plantas leguminosas pertenecientes al género Lupinus, con alrededor de 200 especies originarias del Mediterráneo y América.
Durante el verano, los colores de sus pétalos, que varían desde el blanco hasta el azul intenso, con predominio de tonos rosados y azulados, decoran los paisajes de las regiones de Aysén y Magallanes, entregándoles una belleza especial a las localidades del fin del mundo.
La gran belleza de su flor le entregan a estas especies un gran valor ornamental, siendo muy utilizadas en jardines de todo el mundo. Sin embargo, esto no es lo más interesante del lupino.
El fruto del lupino es una legumbre de color amarillo o blanco, parecido al maíz, que destaca por su alto contenido nutricional. Son una auténtica fuente de energía debido a su alto contenido de hidratos de carbono, aminoácidos y proteínas de gran calidad vegetal. Por ello, esta legumbre forma parte del exclusivo círculo de los “superalimentos”, junto a la quinoa, la plata y otros alimentos.
Es necesario destacar, igualmente, que algunas especies de lupino son nativas de Chile, no obstante, ninguna de ellas se cultiva para consumo humano y existe poca investigación en torno a ellas.
El género Lupinus se encuentra representado en Chile por siete especies, de las cuales cinco son introducidas: Lupinus albus L., introducido con fines de cultivo en los años 1970; Lupinus arboreus Sims, introducida en el siglo XIX como planta ornamental; Lupinus angustifolius L., introducida en los años 1950 para ser utilizada como abono verde; Lupinus polyphyllus Lindl., una planta ornamental exótica, de alta agresividad, asilvestrada en la zona sur y austral de Chile y Argentina; y Lupinus luteus, introducida a Chile como especie forrajera.