Una catástrofe insoportable. Esas fueron las palabras que usó el subdirector del Museo Nacional de Brasil, Luiz Fernando Dias Duarte, para describir el incendio que dejó al museo como ruinas arquitectónicas el pasado tres de septiembre. Y tiene sus razones: era un ex palacio real de 200 años que tenía más de 20 millones de piezas de todas partes del mundo que databan de cientos e incluso, miles de años.

No hay resultados concluyentes hasta el minuto sobre las causas del incendio. Sin embargo, hay dos teorías que están bajo investigación: la caída de un pequeño globo aerostático -que se ocupan ilegalmente para festividades- o un cortocircuito.

Lo que sí está claro es la crisis financiera del recinto porque, según informes de la prensa brasilera, este lugar no recibía lo equivalente a cerca de 8 millones de pesos chilenos, desde hace cuatro años. De hecho, al menos 10 espacios de exhibición estaban cerrados, sólo el 1% de la colección total estaba en exposición y, al momento del incidente el museo no tenía un sistema de extinción de incendios. El ministro de Educación de Brasil, Rossieli Soares, dijo que no hay cómo establecer una relación entre el incendio y la reducción de gastos, mientras que el de Cultura, Sergio Sá Leitao, afirmó que éste fue consecuencia de años de negligencia de diferentes gobiernos.

©Museo Nacional de Brasil
©Museo Nacional de Brasil

Si bien todavía no hay pronunciamiento oficial de las pérdidas ocasionadas por el incendio, Cristiana Serejo, vicedirectora del museo, dijo el mismo día de la tragedia que se había salvado sólo el 10% de toda la colección que albergaba. Agregó que dentro de lo que había sobrevivido, había un meteorito y una parte de la exposición de zoología.

Los restos perdidos

En Ladera Sur recopilamos algunos de los elementos que podrían haberse perdido para siempre y te contamos un poco de su historia.

  1. Luzia y los fósiles humanos más antiguos
©Museo Nacional de Brasil
©Museo Nacional de Brasil

Los de Luzia eran los restos humanos más antiguos en América, que fueron hallados en 1974, pero que datan de casi 12 mil años. Los análisis de su pelvis permitieron determinar que era una mujer de 25 años al morir, que no medía más de 1,5 metros.

También había restos de dinosaurios de una zona de Brasil donde hace 110 millones de años había una laguna de agua salada donde habitaban diversos organismos, peces, pterosaurios y dinosaurios. Tras la desaparición de la laguna, se instauró un nuevo régimen climático en la región que formó las rocas que ahora conforman la Chapada de Araripe. Es en este lugar donde se encontraron los fósiles que ahora están quemados.

  1. Las momias andinas
Momia Desierto de Atacama ©Museo Nacional de Brasil
Momia Desierto de Atacama ©Museo Nacional de Brasil

La primera de ellas es una momia proveniente del Desierto de Atacama, en el norte de Chile. Este cuerpo fue encontrado en Chiu Chiu, cerca de Calama, a más de 2 mil msnm. Se estima que el tipo de sepultura que tiene se usó entre 4.700 y 3.400 años atrás. La posición de la momia –sentada, con la cabeza en las rodillas y gorros de lana– era común para los entierros de la época. En este caso, todavía mantenía sus vestimentas de lana.

La otra momia fue encontrada en el Lago Titicaca, entre Perú y Bolivia. Se trata de un hombre Aymara que tenía entre 30 y 40 años al momento de morir. Por la tradición de su cultura, los muertos eran vestidos, sentados de rodillas junto al mentón y atados. Luego se ponían en cestos que dejaban afuera sólo el rostro y la punta de los pies. También se acompañaba de objetos personales.

  1. La colección egipcia
Gato momificado ©Museo Nacional de Brasil
Gato momificado ©Museo Nacional de Brasil

Era la colección más grande de arqueología egipcia en América Latina, con más de 700 elementos. Uno de ellos es un gato momificado del período Romano. Los antiguos egipcios momificaban a sus gatos y las momias se ofrecían a la diosa gata Bastet. También está la estatua de una joven dama egipcia que data del año 1.500 a 1450 a.C. Se trataba de una mujer de elite que sostenía una flor de loto -signo del renacimiento-. Una muestra de los lujos de este período.

  1. La cultura brasileña
Mortero ©Museo Nacional de Brasil
Mortero ©Museo Nacional de Brasil

Otra colección que pudo haber sido víctima de las llamas es la muestra de cultura brasileña, con urnas funerarias de hace mil años; jarrones y estatuas de una cultura propia de la amazonia, los Santarém; morteros de culturas mesoamericanas, y una rara momia encontrada en Goiganá. Es un hallazgo extraño porque por el clima tropical y suelo ácido de Brasil, es raro que se generen las condiciones para las momias.

  1. Colección de aves
Fragata ©Museo Nacional de Brasil
Fragata ©Museo Nacional de Brasil

También en el museo había una colección de aves de casi 200 años de antigüedad, que eran preservadas para fines científicos y educativos. De hecho, en la colección se podía ver al menos un representante de cada una de las órdenes de aves de Brasil.

Futuro

Estas son sólo algunas de las pérdidas que pudo haber tenido el Museo Nacional de Brasil. En su página web consideran a éste como un momento de unión y reconstrucción, y desde el gobierno ya lanzaron un plan.

Se trata de una reconstrucción que empezará con la entrega inmediata de 10 millones de reales (2,4 millones de dólares) para, en un principio, reparar la estructura del edificio.

Luego se destinarán 5 millones de reales más (1,2 millones de dólares para financiar un proyecto de reconstrucción próximo a definir que tendrá apoyo de la Unesco. La tercera fase necesitará de un apoyo internacional para seguir la reconstrucción. De hecho, Francia ya ofreció su ayuda.

Por ahora, el único gran sobreviviente confirmado el incendio es el meteorito llamado “Bendegó”, considerado como el segundo más grande del mundo, que fue encontrado en 1784. Es una roca metálica que pesa más de cinco mil kilos, lo que hizo que se salvara del fuego.

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