Impresionante investigación: Los líquenes podrían ser la clave en la lucha contra el alzhéimer y el párkinson
Los líquenes son organismos complejos formados por la simbiosis de al menos un hongo y una o varias poblaciones de algas fotosintéticas que prosperan en entornos extremos como en la Antártica. Además de esta asombrosa capacidad, investigadores nacionales han descubierto que estos líquenes pueden ser útiles en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson. En esta nota te contamos más al respecto.
Un proyecto del Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien) financiado por el Instituto Antártico Chileno (INACH), titulado “Metabolitos secundarios aislados de líquenes antárticos como inhibidores y estabilizadores de citoesqueletos en tauopatías”, se encuentra investigando las propiedades inhibitorias de los líquenes en relación con el alzhéimer y el párkinson.
Recientemente, han logrado identificar una serie de metabolitos secundarios que son sintetizados por los líquenes y que podrían tener propiedades farmacológicas prometedoras en el tratamiento de aquellas enfermedades.
Asimismo, los investigadores fueron capaces de aislar varios compuestos de los líquenes que contienen propiedades inhibitorias para la formación de agregados tóxicos en proteínas asociadas con las enfermedades neurodegenerativas ya mencionadas. Un ejemplo de lo anterior es el ácido fumarprotocetrárico, aislado del liquen Cladonia cariosa en la bahía Fildes en isla Rey Jorge.
En este sentido, los líquenes son organismos complejos formados por la simbiosis de al menos un hongo y una o varias poblaciones de algas fotosintéticas que prosperan en entornos extremos como en la Antártica.
En cuanto a las enfermedades neurodegenerativas, estas representan una carga significativa para la salud pública a nivel global. En la actualidad, más de 50 millones de personas viven con demencia en el mundo, sin embargo, esta cifra podría triplicarse para el año 2050, alcanzando los 152 millones.
En Chile, en particular, la prevalencia de demencia en personas mayores a 60 años es de 7%, siendo mayor en mujeres que en hombres (7,7% vs. 5,9%). Sin embargo, dicha prevalencia aumenta a 32,6% para la población mayor a 85 años.
En esta línea, de acuerdo con el Dr. Alberto Cornejo Mora, académico e investigador del Laboratorio CATEM de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello (UNAB), quien lidera el proyecto, señala que los medicamentos actuales solo tratan los síntomas y no pueden revertir la enfermedad: “Desde el punto de vista terapéutico, el tratamiento para ambas enfermedades está orientado a la sintomatología y están enfocados en el tratamiento de la demencia asociado con la enfermedad de Alzheimer y en la restitución de L-DOPA en el caso del párkinson. Pero es bien conocido el hecho de que los medicamentos recetados para tratar casos de demencia (Donepezilo) y de síntomas motores (Levodopa), no son capaces de revertirlos”.
El descubrimiento actual podría representar un avance significativo en la búsqueda de tratamientos efectivos para estas afecciones debilitantes.
*Fotografía de portada: Líquen caloplaca en las rocas costeras de Navarino © Daniel Casado.