Para quienes gustan de la recolección de alimentos silvestres en directo contacto con la naturaleza, el otoño es sinónimo de un gran banquete. La estación trae consigo una enorme variedad de especies comestibles, donde los hongos son los invitados de honor en el bosque.

Con la llegada de días más fríos y noches más largas, se da el ambiente ideal para estas especies, dado que la oscuridad y la humedad son dos de los factores más importantes para que aparezcan; ya sea en el patio de la casa, los grandes árboles de la ciudad, en los caminos de los cerros o los imponentes bosques. Los aficionados a esta actividad lo consideran una tradición de cada año, y ya preparan sus canastos y cuchillos para darse a la búsqueda.

©Del Monte a la cocina
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Sin embargo, el reino de los hongos sigue siendo un misterio para la mayoría, por lo que con cada otoño surgen nuevas iniciativas que buscan acercar a las personas a perder el miedo y familiarizarse con las especies que hay a lo largo del país, muchas de las cuales son comestibles y/o medicinales.

Una de estas iniciativas es Diarios de Otoño, un curso interdisciplinario que mezcla ilustración, ecología, botánica y gastronomía. Entre el 10 y el 16 de mayo, en la zona Gaia Sur de Pucón, Región de la Araucanía, los asistentes –novatos o expertos–, podrán estudiar el ecosistema de los bosques templados andinos que albergan este banquete otoñal escondido, a través de la observación, la recolección, el dibujo y la cocina.

©Del Monte a la cocina
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“El curso nace de la necesidad de la gente que nos sigue (en Del Monte a la Cocina) por tener experiencias prácticas. Porque la gente todavía le tiene miedo a los hongos. Y de ahí nace el interés de hacerlo interdisciplinario. Hemos hecho otros talleres, pero más enfocados en recolección y cocina”, comenta Antonia Barreu, investigadora etnobotánica y organizadora del evento.

©Del Monte a la cocina
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Diarios de Otoño es un esfuerzo en conjunto organizado por Del Monte a la Cocina (proyecto Fondart que rescata el patrimonio culinario indígena y campesino), junto a la colaboración de la ilustradora Francisca Espinoza (FEW Ilustración) y la Fundación Fungi, ONG que investiga y difunde el reino de los hongos chilenos.

“El trabajo con Del Monte a la Cocina comenzó como un rescate de los sabores tradicionales y ancestrales de nuestras tierras. Tuvimos la oportunidad de conocer a recolectores de hongos y hoy, se nos presenta el desafío de traspasar este conocimiento a la sociedad a través del estudio, la ilustración y la cocina. Colaboraciones como estas nos han permitido experimentar la micología en formatos innovadores cautivando a la comunidad”, asevera Daniela Torres, directora de la Fundación Fungi.

©Del Monte a la cocina
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El curso se compondrá de clases teóricas, salidas de exploración al bosque y trabajos grupales e individuales, tratando de generar un espacio en el que todas las disciplinas sean entrelazadas. “Otoño es una maravilla para la gente interesada en la gastronomía y la botánica. La invitación que nosotros hacemos es a que le pierdan el miedo a estas especies y veamos los bosques como paisajes alimentarios”, expresa Barreu.

Consultas e inscripciones en: diariosotono@gmail.com

El plazo de inscripción es hasta el 10 de abril. ¡Cupos limitados!

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