Río Clarillo se convierte en el primer Parque Nacional de la Región Metropolitana

El 24 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Parques Nacionales, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia que tiene la conservación de estas áreas silvestres. Fue en este contexto en el que el Presidente Sebastián Piñera anunció la reclasificación de la Reserva Nacional Río Clarillo como Parque Nacional, así como la creación del Parque Nacional Salar del Huasco, en la Región de Tarapacá.

«Con la recategorización de Río Clarillo, no sólo hacemos oficial el Primer Parque Nacional de la Región Metropolitana, sino que le entregamos una figura de mayor protección a un sector con gran cantidad de flora endémica del Chile central y fauna de alto valor. Además de cuidar los servicios ecosistémicos que el área entrega, como el abastecimiento de agua a las comunas de Pirque y Puente Alto», señaló la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

De esa forma, Río Clarillo se convierte en el primer Parque Nacional de la Región Metropolitana y, además, será el primero con accesos e instalaciones inclusivas en la región para que la ciudadanía pueda visitar sus 13.134 hectáreas y los 24,6 km de senderos.

Por otro lado, el Parque Nacional Salar del Huasco resguardará a este humedal en la Región de Tarapacá, que constituye una importante área de nidificación para una amplia diversidad de aves acuáticas, como distintas especies de flamencos, la guallata, gaviotas andinas, suris y patos.

El primer Parque Nacional de la Región Metropolitana

En cuanto a la recategorización de Río Clarillo, es importante precisar las diferencias entre ambas figuras de protección.

Según la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Parque Nacional corresponde a las zonas establecidas “para la protección y conservación de las bellezas escénicas naturales, y de la flora y la fauna de importancia nacional, de las que el público pueda disfrutar mejor al ser puestas bajo la vigilancia oficial”.

Mientras tanto, la Reserva Nacional se refiere a aquellas destinadas “para la conservación y utilización, bajo vigilancia oficial, de las riquezas naturales, en las cuales se dará a la flora y la fauna toda protección que sea compatible con los fines para los que son creadas estas reservas”.

De acuerdo con el Ministerio del Medio Ambiente, las razones que fundamentan el cambio de categoría de Reserva a Parque son las altas condiciones de resiliencia y recuperación de un ecosistema que fue altamente degradado; el poder reducir el uso o explotación de recursos de la zona; y el alto número de especies que requieren un mayor resguardo, como 18 especies de flora, 2 de aves, 5 de mamíferos, 5 de reptiles y 3 de anfibios que se encuentran clasificadas en estados de conservación “vulnerable” o “en peligro”.

Además, en Río Clarillo se encuentran uno de los últimos refugios de bosque esclerófilo de la zona central, albergando a especies como el peumo, litre y quillayes, a lo que se suma la presencia de bosquetes relictos de ciprés de la cordillera.

Asimismo, destaca la presencia de especies endémicas, es decir, que solo habitan en Chile. Por un lado, y según la cartera de Medio Ambiente, el 40% de las especies de flora nativa presentes en la ahora ex reserva son únicas del país, como el guayacán, lingue, espinifloro y el lirio de la cordillera. En cuanto a la fauna, allí habitan anfibios y reptiles propios del territorio nacional, como la rana de pecho espinoso, el sapo arriero, y la iguana chilena.

Por otro lado, el sector provee importantes beneficios – o servicios ecosistémicos – como el abastecimiento de agua a las comunas de Pirque y Puente Alto.

Paralelo a ello, recordemos que actualmente existe la campaña ciudadana Queremos Parque, la cual impulsa la creación de un parque nacional en los valles de los ríos Colorado y Olivares en el Cajón del Maipo, con el objetivo de aumentar la superficie de protección en la Región Metropolitana.