Puede que tu próximo trekking lo estés pensando en un húmedo bosque, donde escuches los cantos de los pájaros y las ranitas en la primavera. O lo mismo en otoño, buscando los hongos que deslumbran con sus colores, formas y texturas. Quizás tu idea es el norte, en medio del desierto, deslumbrándote con los salares o, en otro lado, en un parque cercano a la costa con la brisa marina tocándote la cara. Donde sea que decidas ir, hay una serie de consideraciones que debes seguir para disminuir el impacto de tu paso por la naturaleza.

Siempre planificar

Lo primero que debes hacer es planificar tu visita con anticipación. Esto es, de hecho, uno de los principios de la ética outdoor: No Dejes Rastro (Leave No Trace – NDR). Al planificar con antelación te enteras de regulaciones, características y preocupaciones que debes considerar al visitar un lugar. Esto no solo es importante para la seguridad de tu viaje, sino también sumamente relevante para proteger al medio ambiente

). Al planificar con antelación te enteras de regulaciones, características y preocupaciones que debes considerar al visitar un lugar.
Al planificar con antelación te enteras de regulaciones, características y preocupaciones que debes considerar al visitar un lugar. Créditos Adolfo Molina

¿Qué cosas considerar? Puedes empezar averiguando las condiciones del lugar en la fecha que deseas ir. Por ejemplo, no es lo mismo visitar las Torres del Paine en invierno que en verano. En los meses invernales, es más probable que haya nieve. En cambio, en los meses veraniegos, hay más viento y temperaturas más altas. Por lo tanto, dependiendo del lugar posiblemente habrá temporadas en las que puedas realizar actividades y otras en las que no, lo que involucra también pensar en el equipo que tienes que llevar (ropa ad hoc, herramientas de orientación como brújulas o mapas que sepas ocupar, etc.).

Según la temporada, averigua qué recorridos están disponibles y define cuántos días ir en relación a tus capacidades físicas y a tu tiempo. Con tal información, también sabrás cuánta comida y agua llevar. Con respecto a este último punto, suma el preguntar por los puntos de agua potable disponibles en tu ruta. Esos datos los puedes saber a través de sitios web oficiales o directamente con los guardaparques.

En esta etapa, también elegirás con quién realizar tu viaje. Lo ideal es viajar de a grupos pequeños para disminuir el impacto.

Lo ideal es viajar de a grupos pequeños para disminuir el impacto.
Lo ideal es viajar de a grupos pequeños para disminuir el impacto. Créditos: Adolfo Molina

Si tu viaje incluye acampar, averigua cuáles son las zonas habilitadas y también si necesitarás reserva previa. Este es otro punto dentro de los principios NDR e indica viajar y acampar siempre dentro de superficies estables. Te recomendamos también informarte sobre la disponibilidad de baños durante tu estadía. Recuerda siempre mantener tu carpa al menos a 200 metros de lagos y ríos.

Sobre la carga de baterías de tus aparatos y linternas, pregunta si el camping tiene conexión a electricidad. De todas formas, elegir aparatos con carga solar es una buena alternativa, pues es más práctico y no necesitas de energía eléctrica. Si vas con cámaras, puedes llevar baterías extra para evitar quedarte sin carga. Evita llevar equipos de música como parlantes que puedan perturbar a la fauna y otros visitantes (esto se relaciona con los principios de respetar la fauna y ser considerados con los demás).

En el terreno

Teniendo en cuenta los puntos anteriores: ¡estás listo para comenzar! Eso sí, una vez estando allá, hay más cosas que deberás considerar. Una de ellas es mantenerte siempre dentro de los senderos habilitados y evitar hacer o seguir huellas distintas. Esto evita la compactación del terreno y la erosión del suelo. Además, muchos animales construyen sus nidos en la tierra por lo que, al desviarte de los senderos, podrías dañarlos, incluso sin darse cuenta.

¡Deja lo que encuentres! Créditos a Adolfo Molina
¡Deja lo que encuentres! Créditos a Adolfo Molina

Otro principio es dejar lo que encuentres. A veces en tus visitas encontrarás plantas deslumbrantes, rocas minerales, fósiles, restos arqueológicos, o cualquier elemento propio del lugar, y podrías sentirte atraído a llevarlo como souvenir. Esto no es posible e incluso está prohibido por ley, ya que muchos de estos lugares están protegidos por el Consejo de Monumentos Nacionales. Contempla y maravíllate sin tocar, no lleves elementos propios de ese territorio y no introduzcas especies ajenas. Deja el lugar tal como estaba cuando llegaste a él. Puedes llevarte la basura en el camino que otro visitante menos cuidadoso dejó ahí. Mantener los espacios libres de contaminación nos beneficia a todos.

Al caminar en entornos naturales, es muy probable que te topes con fauna silvestre. En esos encuentros mágicos que nos ofrece el bosque o la montaña, el respeto por los habitantes nativos es lo más importante. Un primer consejo es mantener una distancia prudente, lo que también se aplica para quienes hacen fotografía. Recuerda que este es su hábitat y tú eres un visitante.

También es importante recordar que no debes introducir a otro animal a ese espacio, es decir, no debes llevar a tu mascota. La sola presencia de animales externos en áreas silvestres puede significar la depredación de especies nativas, transmisión de enfermedades, mordeduras, lesiones y alteraciones en su hábitat.

Por otro lado, jamás debes darle comida a la fauna silvestre porque esto les hace daño: puede alterar su comportamiento al habituarse a la presencia humana, lo que los deja mucho más expuestos a cualquier tipo de peligro. Esto incluye no solo alimentarlos de forma directa, sino que indirecta. Es decir, preocúpate de que tu comida y basura queden resguardados, idealmente dentro de tu mochila o bolso, o en una bolsa hermética, para que los animales no se acerquen a ella.

Deja el lugar tal como estaba cuando llegaste a él.
Deja el lugar tal como estaba cuando llegaste a él. Créditos Adolfo Molina.

Acá hay un punto que se relaciona y que también forma parte de los siete principios: llévate tus desechos. La basura es todo lo que no pertenece al lugar que visitas. Y, ojo, esto incluye restos orgánicos como la yerba mate o cáscaras de frutas o verduras. A pesar de que existe la creencia de que por ser orgánicos no se produce impacto, ciertos restos tardan meses en descomponerse, lo que podría significar que la fauna del lugar se los coma. Además, impactan visualmente en el paisaje. Por otro lado, lo ideal es reducir tu basura al mínimo. En esto te puede ayudar llevar tu propia botella reutilizable, snacks en envases reutilizables y dejar en casa recipientes innecesarios, como cajas o envoltorios. También ten cuidado cuando te echas alguna basura al bolsillo (por ejemplo, papel higiénico o el paquete de galletas que te comiste) ya que, sin darte cuenta, se pueden caer. Toda tu basura siempre se tiene que devolver contigo hasta que tengas un basurero en un lugar autorizado para deshacerte de ella.

Dentro de este punto, los desechos humanos también deben considerarse. Gran parte de los parques cuentan con servicios sanitarios en sus accesos. Intenta utilizar estos tanto al inicio como al final de tu salida. Sin embargo, si debes realizar tus necesidades durante el recorrido, una de las formas es a través del hoyo de gato. Para esto, excava al menos 15 cm y una vez listo, vuelve a taparlo. Guarda el papel higiénico en una bolsa o envase sellado y, tal como el resto de tu basura, deséchalo en tu domicilio. Es importante que tengas en consideración que el hoyo de gato siempre debe estar al menos a 50 metros de un curso de agua para no contaminarlo. Otra técnica es utilizar un “cacatubo”, el cual puedes hacer tú mismo o comprar. Con esto haces tus necesidades en una bolsa y después la metes en el tubo, hasta que puedas botarlo a tu vuelta. Algo así como cuando paseas a tu perro en la ciudad, defeca y recoges el deshecho.

Dependiendo del tiempo que dure tu salida, puede que sea necesario lavar algunos de los utensilios de cocina o higiene personal. Si es ese el caso, no laves la loza en cursos de agua y utiliza productos biodegradables conscientes con el medio ambiente, para no alterar las fuentes de hidratación tanto de la fauna como de otras personas que están río abajo. En el caso de que tu salida sea por el día, te sugerimos que laves tus productos en casa.

Con estos consejos en mente, estás listo para disfrutar de tu salida al máximo, reduciendo tu impacto medioambiental al mínimo. Recuerda que explorar la naturaleza con responsabilidad nos ayuda a preservarla, para que así podamos contar con ella durante mucho tiempo más.  

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