Cada vez son más escasos los sitios naturales en la zona central de Chile, sobre todo en la capital y en sus alrededores. Uno de ellos es el humedal de Batuco, el cual se ubica entre las comunas de Lampa, Tiltil y Quilicura, y que es considerado como el más importante de la Región Metropolitana. Como es de esperarse, este lugar no está exento de presiones y amenazas, por lo que han surgido distintas iniciativas para resguardarlo.

Humedal de Batuco ©Fundación San Carlos de Maipo
Humedal de Batuco ©Fundación San Carlos de Maipo

Una de ellas es la de Fundación San Carlos de Maipo, la cual ingresó ayer el expediente al Ministerio de Medio Ambiente para la declaratoria de Santuario de la Naturaleza de la laguna del humedal de Batuco.

“Es un paso más en este objetivo, ya que permitirá el reconocimiento por parte del Estado de Chile de ser un área bajo protección oficial, permitiendo así activar herramientas de fiscalización, control y gestión para la protección de la Laguna de Batuco”, señaló Raúl Perry, director social de la Fundación San Carlos de Maipo.

El expediente será analizado por el Ministerio del Medio Ambiente y por el Consejo de Monumentos Nacionales, para posteriormente solicitar el pronunciamiento del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.

“Hoy damos un paso clave para proteger uno de los humedales más relevantes de la zona central de Chile: después de más de dos años de trabajo con la Fundación San Carlos del Maipo, llevaremos prontamente al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad la declaración como área protegida del humedal Laguna de Batuco, que destaca por una gran biodiversidad y donde se registra la presencia de más de 140 especies de aves” afirmó la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

Humedal de Batuco ©Fundación San Carlos de Maipo
©Fundación San Carlos de Maipo

El sector que se busca proteger se inserta en un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad, y abarca una superficie aproximada de 300 hectáreas.

Para hacerse una idea, esta zona concentra y congrega a alrededor de 140 especies de aves, tanto residentes como migratorias.

Además del espejo de agua, se encuentra un sitio arqueológico y la flora local que permite albergar una gran cantidad de especies como el piuquén, un ganso silvestre nativo, y la rana chilena, que está catalogada en peligro de extinción.

“Actualmente estamos trabajando para lograr una protección efectiva del ecosistema, de tal manera estamos construyendo un cerco perimetral de protección para resguardar el acceso gratuito, libre y seguro, pero protegiendo a la flora y fauna de perros, cazadores o de personas que botan basura, también se implementará un Centro del Visitante, donde los interesados podrán tener acceso a información sobre horarios de visita, especies, ubicación de observatorios, entre otras obras que nos permitan resguardar el Humedal de Batuco”, agregó Perry.

Humedal de Batuco ©Fundación San Carlos de Maipo
©Fundación San Carlos de Maipo

Otra propuesta

Por su parte, el pasado 8 de junio la Fundación Batuco Sustentable también ingresó un expediente en el Ministerio de Medio Ambiente para la declaración de Santuario de la Naturaleza del humedal de Batuco, proponiendo la protección de 597 hectáreas.

A través de su Facebook, la organización señaló que la documentación “concentra años de análisis, recopilación de información y estudios realizados en el lugar, antecedentes que fueron presentados en dicho expediente”.

Además, agregaron en la publicación que “este humedal es el más grande de la RM (sic), de gran importancia para el resguardo del ecosistema hídrico, soporte de biodiversidad y de relevancia nacional e internacional. Además, presenta múltiples servicios que generan sostenibilidad ambiental, social y económica a Santiago norte”.

Actualmente, el humedal de Batuco forma parte del Plan Nacional de Protección de humedales 2018-2022, el que se ha planteado como objetivo principal proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en áreas prioritarias de humedales, que ya lleva más de 190 mil hectáreas protegidas, otorgando alguna de las categorías de protección para garantizar la conservación de estas áreas y una mejor gestión a largo plazo.

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