Argentina: Reinsertan 19 flamencos australes en la laguna de Epecuén tras ser rescatados hace un año del tráfico de especies
Las aves fueron devueltas el pasado 23 de abril a su hábitat natural tras un año de rehabilitación y cuidados. Los flamencos (Phoenicopterus chilensis) habían sido rescatados del tráfico ilegal a través de dos incautaciones que fueron llevadas a cabo por personal de la Dirección de Flora y Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires junto con la colaboración del equipo de rescatistas de Fundación Temaikèn, a donde llegaron con plumaje dañado que les impedía volar, desnutrición, pérdida de musculatura y en algunos casos tenían lesiones en las patas o en las membranas interdigitales. Con su regreso a su hábitat se cierra un ciclo exitoso de trabajo en equipo y en red por la conservación de esta especie.
Autoridades en Argentina han reinsertado 19 ejemplares de flamencos (Phoenicopterus chilensis) tras un año de rehabilitación y cuidados. Las aves fueron liberadas en la laguna de Epecuén, en el interior de la provincia de Buenos Aires. Los 19 ejemplares habían sido rescatados del tráfico ilegal a través de dos incautaciones realizadas por la Dirección de Flora y Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario provincial, con la colaboración del equipo de rescatistas de Fundación Temaikèn, y 3 fueron derivados de otros Centros de Rescate del país.
En Argentina, los flamencos australes lamentablemente también son afectados por el tráfico ilegal de especies, dentro de otras problemáticas que los aquejan. Se los captura de la naturaleza para venderlos como animales ornamentales en el mercado ilegal, realizándoles intervenciones en el plumaje y/o en las alas que les impiden volar. Pero afortunadamente en la mayoría de los casos es posible devolverles la capacidad de vuelo para reinsertarlos en su hábitat natural, reseñaron medios locales.
Rehabilitación
Los flamencos llegaron al Centro de Recuperación de Especies de Temaikèn con plumaje dañado que les impedía volar, desnutrición, pérdida de musculatura y en algunos casos tenían lesiones en las patas o en las membranas interdigitales. En algunos casos tenían el plumaje totalmente engrasado debido a las condiciones de hacinamiento y transporte en las que se los mantenía.
La rehabilitación comenzó desde el momento del decomiso. Cuando son mantenidos en viviendas, dentro de corrales sin agua, los animales terminan bañándose dentro del mismo alimento que los traficantes les proveen. Esto les hace perder la impermeabilidad de todo su plumaje. Por lo tanto, requieren lavados de las plumas para recuperar el 100% de la estructura y flexibilidad del plumaje y recuperar la impermeabilidad, además de engordar y mejorar su nutrición general.
Lee también: Argentina: Liberan y devuelven a su hábitat a 12 pingüinos magallánicos tras superar desnutrición y anemia
Luego comienzan la rehabilitación en pileta, donde gozan de un ambiente que les permite expresar los diversos comportamientos propios de la especie: muscular, nadar en aguas salinas, buscar su propio alimento y recuperar el vuelo. “Cada flamenco rescatado fue un paciente único, que requirió un seguimiento personalizado. Fueron muchísimos meses de trabajo dedicado para maximizar el éxito de supervivencia de cada uno de estos miembros de una especie tan particular, dada la importancia de reinsertar animales sanos para cuidar las poblaciones silvestres”, indica Cristian Gillet, Responsable de Recuperación de Fauna Silvestre de Fundación Temaikèn de Fundación Temaikèn.
Una salud: la problemática de los mercados ilegales de vida silvestre
La rehabilitación requiere de estrictos chequeos sanitarios debido a que son animales que pueden haber estado en contacto con ciertas enfermedades, a través de otras especies, dentro del mercado ilegal del que provienen. En el caso de las plumas cortadas, requieren estimulación para favorecer el rápido crecimiento de las nuevas plumas, para que el animal recupere totalmente la capacidad de volar.
Se trata de un trabajo interdisciplinario, no sólo buscando el bienestar y el rescate de los animales, sino luchando contra el tráfico ilegal y haciendo aportes a la investigación en medicina de la conservación y de enfermedades que afectan a estos animales. Cada rescate, más allá de salvar a esos individuos, busca tener un impacto en la lucha contra el tráfico ilegal. Así como también, todos estos animales que provienen de decomisos de tráfico están ligados a diferentes líneas de monitoreo sanitario acerca de enfermedades zoonóticas que los animales traficados suelen presentar y son un potencial peligro para la salud humana.
Una red para detener el tráfico
El rescate y la rehabilitación es parte de un entramado de acciones mucho mayor, en el que se unen organizaciones de la sociedad civil junto con las autoridades de aplicación para trabajar en la gestión y el desarrollo de políticas públicas tendientes a combatir la captura, venta y tenencia ilegal de fauna y a accionar en situaciones de afectación de animales de vida silvestre, para posteriormente asistirlos con la mirada puesta en su recuperación y reintroducción, impulsando en simultáneo programas activos de comunicación, educación y difusión para mitigar los problemas que enfrenta la fauna asociados al tráfico ilegal.
“Por cada animal de la fauna silvestre que llega a manos de un comprador, muchos otros mueren a causa de la crueldad con la que son capturados, a las malas condiciones de cautiverio en donde son retenidos por los acopiadores, y las inadecuadas formas de traslado que utilizan con el fin de evitar los controles de fiscalización. Es por ello que necesitamos del compromiso de cada ciudadano cuidando el ecosistema, no comprando fauna silvestre ilegal y denunciando la caza, venta y tenencia de fauna silvestre ante los organismos correspondiente«, indican desde la Dirección de Flora y Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.
Rescatar a estos individuos del comercio ilegal de fauna silvestre es una acción clave no solamente por el bienestar de estos ejemplares en particular sino para la especie en su conjunto, ya que reinsertar estos flamencos recuperados fortalece la población del Lago Epecuén. Estos flamencos ya no sufren las condiciones de un mal cautiverio sino que ahora tienen la posibilidad de reproducirse y cumplir su rol en el ecosistema. Su recuperación es un grano de arena para seguir evitando que la especie se acerque a la extinción.
“El flamenco austral se encuentra Cercano a la Amenaza a nivel global. La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) estima que sus poblaciones tienden a decrecer notablemente, por lo tanto es importante poner energía en su conservación antes de que sea tarde. Las principales amenazas que sufre esta especie tan carismática son la predación de sus huevos, la caza, el comercio ilegal y la pérdida o alteración de su hábitat”, señala Laura Dodyk, coordinadora de las iniciativas vinculadas a rutas migratorias del departamento de Conservación de Aves Argentinas, Asociación que colaboró junto al Club de Observadores de Aves de Epecuén, con la selección de la reserva natural propicia para la reinserción.
El Lago Epecuén
El lago Epecuén se encuentra ubicado dentro de la Reserva Natural Municipal Lago Epecuen del partido de Adolfo Alsina, creada con el fin de dar protección y manejo a los diferentes ambientes naturales, históricos y culturales allí existentes. Forma parte del Área Importante para la Conservación de las Aves declarada en el año 2015 bajo el nombre de Lagunas Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires. Este sistema, muy dinámico debido a las fluctuaciones de los cuerpos de agua, conforma un ambiente notablemente rico en biodiversidad.
El Lago Epecuén en particular, ubicado en el extremo oeste de esta cuenca, es un lago hipersalino utilizado por varias especies de aves para cumplir distintas partes de sus ciclos de vida, ya sea procurar descanso y alimento tras migraciones desde el hemisferio norte o reproducirse. Cada primavera, cientos de miles de individuos de falaropo común, un ave migratoria emparentada con los chorlos, se congregan en el lago Epecuén para alimentarse y pasar su período de invernada para volver a emprender su migración hacia los humedales canadienses antes de comenzar nuestro otoño. A su vez, el flamenco austral, especie llamativa por su colorido y gran tamaño, encuentra en este lago las condiciones adecuadas para reproducirse. Este sistema lacustre alberga concentraciones estables de aproximadamente 10.000 individuos de flamencos, convirtiéndose en uno de los sitios de importancia para la especie dentro de su área de distribución junto a la Laguna de Mar Chiquita en la provincia de Córdoba.
*Esta nota fue escrita con colaboración e insumos de la Dirección de Flora y Fauna del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.