En el marco de la expedición que se llevó a cabo el mes pasado en el canal Beagle, un equipo de investigadores grabó gracias a un drone una inusual interacción entre marsopas espinosas (Phocoena spinipinnis) y delfines australes (Lagenorhynchus australis) en un bosque de macroalgas en el Estrecho de Magallanes.

El registro fue realizado por los biólogos marinos Nicolás Muñoz y Constanza Alarcón en los bosques de algas del sector de Agua Fresca, en el Estrecho de Magallanes, durante una campaña de terreno de la red de monitoreo acústico de mamíferos marinos. La iniciativa es liderada por el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y el Instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania. Además, cuenta con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente.

Delfín austral. Foto: Nicolás Muñoz
Delfín austral. Foto: Nicolás Muñoz

“Durante la navegación nos encontrábamos observando a un grupo de delfines australes que habitualmente utilizan el bosque de algas de la zona y pude visualizar que uno de los individuos tenía una coloración principalmente grisácea. Al principio pensaba que se trataba de un delfín chileno, los cuales no son tan extraños de observar en interacción con delfines australes. Sin embargo, a medida que fui acercando el drone pudimos corroborar que se trataba de una marsopa espinosa”, cuenta Muñoz.

El también realizador audiovisual agrega que “esto generó mucha emoción entre quienes íbamos en la lancha, porque avistar esta especie es algo muy difícil, basta un poco de oleaje para que encontrarla se vuelva una tarea casi imposible. Lo que pudimos ver en esta interacción entre la marsopa espinosa y el grupo de delfines australes fueron acercamientos donde aparentemente no se generaba ningún rechazo o territorialidad por parte de los delfines australes que frecuentan el área de forma habitual. Durante varios momentos la marsopa nadaba junto al grupo de delfines australes que incluía a una cría”. 

El valor de la grabación radica en que es la primera vez que se registra una interacción entre ambas especies. Además, también es la primera vez que se capta a una marsopa espinosa desplazándose ampliamente en un bosque de algas. “Es posible que estos eventos ocurran con más frecuencia de lo que creemos sólo que también requiere un poco de suerte coincidir la presencia de los animales, las condiciones meteorológicas y tener los equipos en el momento”, indica Muñoz.

Video: Nicolás Muñoz

Tanto el delfín austral como la marsopa espinosa pertenecen a un gran grupo de cetáceos dentados llamados odontocetos. Sin embargo, la marsopa pertenece a una familia distinta de los delfines llamada focénidos y están emparentadas a las belugas y los narvales. Una de las grandes diferencias entre ambas especies radica en sus dientes: los de los delfines tienen una forma cónica, mientras que los de las marsopas son aplanados en forma de espátula

Según explica Muñoz, “la marsopa espinosa lleva su nombre por una serie de protuberancias presentes en la parte superior de su aleta dorsal, la cual es difícil de apreciar en terreno porque saca muy poco de su cuerpo cuando emerge a respirar. En cambio, el delfín austral posee una aleta dorsal muy pronunciada y curvada hacia atrás, la cual sirve mucho para su identificación”.

Conservación

Por su parte, el Dr. Diego Filun, quien lidera el monitoreo acústico de mamíferos marinos, señala que en general existe poca información sobre la marsopa espinosa.

Delfines australes. Foto: Nicolás Muñoz
Delfines australes. Foto: Nicolás Muñoz

“Hay trabajos que describen su ocurrencia en Perú y a lo largo de Chile. En general, esta especie prefiere lugares un poco más profundos que el delfín austral, entonces tener este registro de las dos especies interactuando entre bosques de huiros, sin duda es algo llamativo. Que ocurran estas interacciones en el Estrecho de Magallanes demuestra la importancia que tiene este lugar para ambas especies y que este lugar no es sólo de importancia para la alimentación y desplazamiento de ballenas, sino que también para los pequeños cetáceos”, afirma.

El científico enfatiza en la importancia del uso de nuevas tecnologías, como drones o bioacústica para realizar registros de este tipo: “Esperamos que con el proyecto que estamos ejecutando podamos seguir registrando nuevos hitos y que la información que generemos, además de difundirla en la ciudadanía, pueda ser utilizada en políticas públicas y planes de conservación”.

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