En Chile se estima que existen al menos unas dos mil especies de hongos. Su presencia suele notarse más en los meses de otoño y primavera, donde se ve evidentemente su estructura macroscópica, llamada carpóforo o esporoma, lo que es realmente un viaje visual de texturas, formas y colores. Sin embargo, muchas especies también están presentes en verano.  

Créditos: Dinelly Soto

Así lo explica Giuliana Furci, fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Fungi: “A los hongos los podemos ver todo el año, dependiendo de la zona del país. Existe una mayor cantidad de callampas y setas en otoño y primavera, pero hay zonas más extremas donde también se observan en verano. Por ejemplo, en el Norte Grande sucede lo que llamamos el invierno boliviano y con esa humedad, aprovechan de reproducirse los hongos. En el sur está típicamente nevado en los meses de otoño y primavera, por lo que también hay hongos que vemos más en el verano. Aparecen las estructuras macroscópicas cuando las condiciones son propicias para la reproducción sexual del hongo, y eso está muchas veces asociado al agua. No hay que olvidar que los hongos forman un reino, es decir, que algunos se ven en unas épocas y otros no. No hablamos de un solo tipo de organismo, sino de una gran variedad”. 

Para quienes quieran ir en su búsqueda o estén buscando sus mejores fotos para el 8vo Concurso de Fotografía de Ladera Sur “Reino Fungi en Chile” 2022, junto a la Fundación Fungi realizamos una selección de algunas especies que es probable toparse entre diciembre y marzo.

¿No sabías del concurso? Puedes revisar las bases en este link.

Algunas de las especies que podemos encontrar son:

Ganoderma australe 

Se conoce popularmente como oreja de palo. Este imponente hongo, de color café oscuro y textura leñosa, lo podemos encontrar durante todo el año desde la zona sur hasta la zona austral, teniendo una amplia distribución. Su principal sustrato es la madera muerta y viva. De hecho, se ve comúnmente en tocones y árboles caídos del sur, distinguiéndose por estar cubierto de un polvo marrón y su cara inferior con poros de color blanco fuerte. 

Ganoderma australe. Créditos: Carolina Magnasco
Ganoderma australe. Créditos: Carolina Magnasco

Es una especie difícil de ignorar debido a los grandes tamaños que pueden alcanzar. Para hacerse una idea, es de forma semicircular, con un radio que puede alcanzar 10 a 25 cm de radio y 4 a 10 cm de espesor. Se usó ancestralmente para transportar el fuego
¿Dónde verla? Las últimas identificaciones de la plataforma iNaturalist la han identificado en Osorno. También en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, Llanquihue y Temuco.

Nothopellinus andinopatagonicus

También es conocido como oreja de palo de pudrición blanca. El carpóforo es grueso y de color crema grisáceo, más anaranjado en el margen, con anillos gruesos y resquebrajados. Se puede encontrar durante todo el año en la zona austral del país, en madera muerta del género Nothofagus, especialmente en los bosques de Magallanes continental y de Tierra del Fuego.

Al igual que Ganoderma australe, destaca por su formidable tamaño, llegando a medir hasta 50 cm de alto. 

Phellinus andinopatagonicus. Créditos: Giuliana Furci
Phellinus andinopatagonicus. Créditos: Giuliana Furci

¿Dónde verlo? En el Parque Karukinka (Región de Magallanes). En la plataforma iNaturalist también se reporta en Tierra del Fuego

Polyporus gayanus

Este es un hongo semicircular de color café claro que está presente principalmente entre enero y mayo. Tiene una textura aparentemente afelpada que lo hace destacar, pero es liso. Se distribuye en la zona sur y austral de Chile y Argentina. 

Polyporus gayanus encontrado en Karukinka Créditos: Giuliana Furci
Polyporus gayanus encontrado en Karukinka Créditos: Giuliana Furci

Es posible verlos en ramas altas de los árboles, así como en ramas caídas de árboles del género Nothofagus, como Nothofagus pumilio (lenga) o Nothofagus dombeyi (Coihue). 

¿Dónde verlos? Son bastante comunes en los bosques australes, en especial de Magallanes continental y Tierra del Fuego. De hecho, en iNaturalist se reportó recientemente en Tierra del Fuego.

Trametes versicolor

También se le conoce como cola de pavo, kawaratake (en japonés) y yun zhi (en chino). Es muy común encontrarlos creciendo en grupo, en formas de terrazas, casi siempre en hileras. Son multicolores, presentando zonas concéntricas que combinan el negro, azulado, café, anaranjado, rojizo y amarillo, onduladas y aterciopeladas. Es común que sean brillantes. 

Trametes versicolor. Créditos: Daniela Torres
Trametes versicolor. Créditos: Daniela Torres

Crece sobre tocones de madera dentro de bosques, en caminos, claros de bosque y en cercos. Es un hongo cosmopolita, que en Chile se encuentra en las zonas centro, sur y austral durante todo el año. En Asia se utiliza como remedio hace muchos siglos principalmente como fortalecedor del sistema inmunológico. Debido a sus numerosas propiedades medicinales, esta especie es muy cotizada por laboratorios farmacéuticos. 

¿Dónde encontrarlo? Recientemente se reportó en Inaturalist en lugares como AraucoTierra del Fuego y  Cochamó

Phellorinia herculeana 

Este hongo destaca entre otras especies ya que este crece en zonas semiáridas. Es de textura leñosa, forma alargada y su tamaño del largo de una mano. Tiene un color blanco-pajizo a marrón oscuro. Es cosmopolita.

Phellorinia herculeana. Créditos: Ximena Romero
Phellorinia herculeana. Créditos: Ximena Romero

¿Dónde encontrarlo? En el norte de Chile, entre las regiones de Arica y Parinacota y Atacama. 

Calocera cornea

Se trata de un pequeño hongo (mide de 0,2 a 1 cm de alto y de 0,1 a 0,3 de ancho) de color anaranjado-amarillento y forma de lanza. Crece en grupos de varios individuos, teniendo una distribución amplia. Se pueden ver todo el año. Se desarrolla en ramas caídas de árboles, generalmente dentro del bosque. También es frecuente en madera usada para puentes, cercos y escalones expuestos a mucha humedad.  

Calocera cornea. Créditos: Giuliana Furci
Calocera cornea. Créditos: Giuliana Furci

¿Dónde encontrarlo? En Chile central, sur y austral. En iNaturalist se ha registrado en esta época en lugares como el Monumento Natural Cerro Ñielol, en Temuco. 

¿Qué debo hacer si me encuentro con alguna de estas especies?

Giuliana explica que “si se quiere ir a buscar en verano o cualquier época no hay que olvidar fotografiarlos, desde todos los ángulos, poner una referencia de tamaño, anotar sobre qué o a qué planta pertenece y anotar olores, si hay alguna especie de insecto que están sobre el hongo, etc. Todas las observaciones sirven para poder llegar a una identificación correcta. También es deseable si usan una de las plataformas de registro de diversidad que van encontrando, poder inscribir ahí el registro”.

Junto a esto, lo más importante es observar y contemplar con respeto, sin dañar a las especies y no cortarlas si no es necesario. Sin embargo, si se desea recolectar o cortar, es necesario hacerlo cuidadosamente y sin tirar. Recomendamos cortar con un cuchillo el estípite o pie para no dañar el micelio y que este pueda volver a crecer en el lugar.

Si se recolecta un espécimen hay que transportarlo en un recipiente abierto para que este pueda liberar sus esporas y reproducirse. Además, no hay que recolectar todos los individuos, procura dejar los más pequeños para que estos sigan creciendo. Recuerda que no hay que consumir una especie si no estás 100% seguro de su comestibilidad. 

*La información sobre las especies de esta nota es de las Guías de Campo “Hongos de Chile” volúmenes I y II. 

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