Cada 22 de marzo se conmemora a nivel mundial el Día del Agua para relevar la importancia del vital elemento y la dramática situación de sequía y escasez global, provocada por la mala gestión del bien natural por parte de la humanidad. En Chile el escenario es cada vez más crítico. Las comunidades de diversos territorios llevan años denunciando la concentración de derechos de agua en manos de empresas forestales, agroindustria, energía y minería, mientras la población vive situaciones dramáticas de falta de agua en los hogares, tal como ocurre en Petorca mientras privados riegan extensas plantaciones de paltos.

©Diego Astorga
©Diego Astorga

En el Gran Santiago el panorama es grave, a pesar de ser el centro neurálgico de Chile en lo económico, industrial, político, administrativo, educacional y otros, y de concentrar el 40% de la población y el 50% del PIB nacional. Recientemente el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, declaró: «no podemos descartar el racionamiento de agua este año», debido a los 13 años de sequía que han afectado la capital y las proyecciones futuras. Este lunes el presidente Gabriel Boric informó que “no podemos descartar eventuales racionamientos de agua, dado el nivel de la crisis”, empezando por las comunas del sector oriente de la región, que se abastecen con las aguas del río Mapocho, declarado agotado en su sección alta desde 1983.

La cuenca del río Maipo es estratégica para la Región Metropolitana y parte de las regiones de Valparaíso y O´Higgins, porque abastece de agua potable a 8 millones de personas, y riega 136.000 hectáreas de cultivos. “En esta generosa cuenca, abusada, deforestada y desertificada por la mano humana, se suman ahora los efectos del cambio climático, también provocado por la humanidad, y se siguen tomando decisiones sin entender, ni hacerse cargo de los costos que tendrán para la población y los ecosistemas. El proyecto Alto Maipo, la expansión de Los Bronces Integrado, el Mega Puerto en San Antonio, entre otros, son iniciativas que solo pueden empeorar la situación hídrica en la región, y que la autoridad ambiental debiera rechazar terminantemente. Aún estamos a tiempo para que el nuevo gobierno actúe”, declaró Juan Pablo Orrego, presidente de Ecosistemas.

Patos cortacorrientes en río Maipo ©Diego Demangel/NoAltoMaipo
Patos cortacorrientes en río Maipo ©Diego Demangel/NoAltoMaipo

Si la central hidroeléctrica Alto Maipo (530 MW) entra en operación causará múltiples impactos negativos gravísimos en la cuenca, al capturar los caudales de los principales afluentes del Maipo -Yeso, Volcán y Colorado-, capturando sus aguas en túneles de 75 km para conducirlas a turbinas subterráneas. Impactará las aguas superficiales y subterráneas de la zona, lo que, sumado al cambio climático, significa poner en aún mayor riesgo el agua potable y de riego en la Región Metropolitana y en partes de las regiones aledañas.

La ampliación de la mina de cobre Los Bronces es otra de las amenazas latentes en la cuenca. El proyecto de Anglo American tiene como objetivo extender hasta el 2036 la explotación para mantener la tasa de procesamiento de 180 mil toneladas de cobre diarias. Los opositores a este proyecto denuncian la agudización de la destrucción de glaciares, de la devastación de flora y fauna en la zona cordillerana, la contaminación, y acentuación del proceso de desertificación de la cuenca, junto con la pérdida de prácticas culturales y deportivas en la alta cordillera.

Río Maipo ©Paula Díaz Levi (3)
Río Maipo ©Paula Díaz Levi

La ampliación del Puerto Exterior de San Antonio hacia el sur del actual puerto, es otra grave amenaza para la cuenca. Pretende instalarse justamente en las 14 hectáreas del Humedal Ojos del Mar, ubicado en la desembocadura del río Maipo. La Empresa Portuaria San Antonio pretende dragar el humedal para luego cubrirlo de cemento, destruyendo un área costera única, de gran significancia cultural, alta diversidad biológica y productividad, con importantes cuerpos de agua dulce rodeados de vegetación de los que dependen numerosas especies.

La responsabilidad respecto de las decisiones que se tomen en torno a los proyectos privados mencionados, que afectan esta cuenca y sus aguas, toma cada vez mayor relevancia. A marzo 2022 hay nueve decretos de zonas de escasez hídrica vigentes en la Región Metropolitana y dos en la Región de Valparaíso, además de varios en las regiones de O´Higgins, Maule y Aysén. La brecha para actuar se acorta. Las comunidades claman por una mucho mejor gestión de las aguas y equidad en su distribución, así como por una vida digna y saludable, donde cada gota de agua para consumo, riego, y la salud y restauración de los ecosistemas es fundamental. Este es uno de los más severos “golpes de realidad” que debe enfrentar el gobierno de Gabriel Boric.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...