Sigue el problema: Nuevo bloom de algas en lago Villarrica alerta a la comunidad

A pesar de ser considerado como uno de los lagos más lindos de nuestro país, el lago Villarrica, en la Región de La Araucanía, ha estado expuesto durante mucho tiempo a descargas de nutrientes por actividades humanas y cambios en el uso de suelo, lo que ha generado una degradación progresiva de sus recursos hídricos. Producto de esto, la cuenca del lago Villarrica fue declarada como “zona saturada” en 2017 -lo que fue publicado en el Diario Oficial en 2018-, y se convirtió en la primera zona lacustre en recibir esta denominación en el país.

El principal problema de esta contaminación, es que cuando se reúnen las condiciones climáticas necesarias, se genera un fenómeno conocido como bloom de algas, que se caracteriza por el incremento sostenido de plantas acuáticas y microalgas, y que trae consigo un impacto nocivo sobre el estado ecológico y la calidad del agua del ecosistema, así como también para los habitantes de zona y para la vida silvestre.

Esto se produce cuando los nutrientes -principalmente fosforo- dentro del sistema son superiores a su capacidad de asimilación, lo que, junto con altas temperaturas, favorece la proliferación de especies de microalgas como las cianobacterias, que toleran bien las altas temperaturas y son mejores competidoras por nutrientes, y que durante su descomposición generan metabolitos potencialmente tóxicos para la salud humana y también para el resto de la fauna.

Estas toxinas, que se conocen como microcistina, son potencialmente dañinas para la salud de las personas y para la biodiversidad, y pueden generar distintas patologías que varían en gravedad dependiendo del tiempo de exposición a la toxina y la vía de contacto. En ese sentido, estas toxinas pueden provocar distintas reacciones cutáneas, alergias intensas, enfermedades respiratorias, problemas gastrointestinales, problemas de inflamación de oído y a largo plazo, que es el efecto más complejo, puede provocar cáncer de hígado, ya que estas toxinas afectan principalmente a nivel hepático o neurológico.

«Es muy importante decir que se trata de un tipo de microorganismo que también lanza micropartículas de cianobacterias, es decir, de toxinas, a la atmósfera. Entonces las cercanías del lago se transforman en su periodo de máxima floración en un ambiente tóxico para respirar y que es altamente perjudicial porque puede traer como consecuencia una intoxicación”, agrega Isabel Saravia, una de las creadoras de la organización ciudadana Aguas Libres Lago Villarrica.

Este fenómeno se produce en mayor medida durante el verano debido al alza de temperaturas, sin embargo, el último de estos eventos fue visible durante este fin de semana recién pasado y tuvo una duración de casi un mes, lo que preocupa a la ciudadanía, ya que no es normal tener un bloom de algas en mayo, lo que, a su vez, pone en evidencia el gran nivel de degradación que sufre el lago.

Como indica Isabel Saravia: “En general, no había antecedentes o no era frecuente que a estas alturas del año ocurrieran los blooms de algas. Sin embargo, esto implica que las condiciones de contaminación, es decir, el exceso de nutrientes para que se produzcan los blooms de algas, están disponibles y en gran medida, la contaminación no baja, sólo aumenta en esta zona porque no se ha atacado ninguna de las causas originales”.

Una de las particularidades que tuvo este último bloom de algas fue la presencia de tonos celestes y azules, lo que también, como señalan los vecinos de la zona, es un indicio del empeoramiento en la calidad del agua del lago. 

Como explica Loreto Lagos, presidenta de la Fundación Raíces de Pucón: “Lo particular de este bloom es que tomó esas coloraciones como celeste blanquecina y eso se debe a que la situación del lago se está agravando porque está viendo procesos de anoxia, es decir, que ya no hay oxígeno en las zonas que hay algas y en las imágenes incluso se puede ver que el bloom ya no está solo en la orilla, sino que ya está llegando por lo menos entre 200 y 400 metros en algunas zonas. Este color celeste se genera por una descomposición anaeróbica y eso genera este elemento, que es una proteína, que se llama ficocianina. Entonces, en vez de estar retrocediendo, en vez de estar descontaminando, estamos teniendo claros indicios de que el lago se sigue contaminando y que la situación es aún más grave”.

Por su parte, Daniela García, concejala de la comuna de Pucón, puntualiza: “Esto demuestra que en el fondo el lago está en un estado crítico, que el plan de descontaminación se está demorando demasiado y que obviamente los índices con el cual se está proyectando están totalmente obsoletos. Hoy día la llamada principal es al Gobierno central a que hagan medidas de mitigación, o sea, necesitamos desde ya que se empiece a hacer fiscalizaciones severas a las pisciculturas, entiendo que existen ya programas pilotos de reforestación, pero las medidas tienen que llegar rápidamente así es que el llamado ese, por favor, a actuar, a no seguir esperando”.

Vale decir que la ley estipula que cuando una zona es declarada saturada, se debe elaborar un Plan de Descontaminación, sin embargo, el anteproyecto de este plan lleva 6 años siendo discutido por la Seremi de Medio Ambiente de la Región de la Araucanía, y actualmente está siendo sometido a consulta indígena, mientras el lago se sigue contaminando.

Respecto a las fuentes de contaminación, si bien el lago recibe una gran cantidad de nutrientes de forma natural debido a la geomorfología del territorio, la principal causa de la eutrofización serían los contaminantes de origen antrópico. Así lo señala Víctor Duran, líder el proyecto Vigilantes del Lago y socio fundador Fundación Red de Nuevas Ideas, fundación que es parte de la red mundial Living Lakes y Red Continental de Monitoreo Participativo Comunitario del Agua: “De acuerdo al anteproyecto plan descontaminación la capacidad de carga del fósforo (ha sido declarado saturado por fosfato no por nitrato), es de 200 toneladas anuales.  Sin embargo, al lago ingresan sobre 300 toneladas anuales fósforo. 134 toneladas son de origen natural y 164 de origen artificial. De la fracción artificial el 70% lo aportan las pisciculturas, 20% actividades agropecuarias-forestales y 10% urbanizaciones”, agrega.

En ese sentido, como señala Víctor Duran, quien además es concejal de la comuna de Villarrica, el principal objetivo que tiene el anteproyecto de descontaminación es reducir en 100 toneladas el fosforo de origen artificial que recibe el lago, con un costo preliminar de USD 104 millones, en un plazo de 15 años. Es decir, se pretende llevar al lago a su estado del año 2.000, ósea, 23 años atrás.

“Las principales medidas son una norma estricta para pisciculturas en base a biomasa (no por concentraciones emisiones). Alcantarillado ribereño Pucón-Villarrica, planta de tratamiento de aguas servidas Curarrehue, plan reforestación cuenca, conexión de cerca 5.000 viviendas a alcantarillado existente, buenas prácticas agrícolas y pecuarias, entre otras. En el proceso de participación ciudadana se hicieron más de 1.000 observaciones y hoy desde noviembre 2021 está en consulta indígena”, agrega el concejal.

Desde las organizaciones locales señalan que este es un problema multifactorial que se debe abordar con urgencia y para el cúal se deben llevar a cabo varias medidas a corto y a largo plazo. En primer lugar y de forma urgente, se debe robustecer la norma secundaria para que se puedan tomar, de forma eficiente, las acciones correspondientes para salvaguardar la salud de las personas y de todo el ecosistema lacustre.

Actualmente, cuando ocurre un bloom de algas, la Seremi de Salud de la Región de la Araucanía tiene la obligación de determinar el estado de las aguas del lago Villarrica y enviarle la información a la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) y a la Seremi de Medio Ambiente de la región, quienes deben tomar la decisión de cerrar las playas. No obstante, esto no sucede debido a las falencias que existen en los testeos y que no se sabe realmente la cantidad de toxinas que existen en la cuenca.

“El alga cuando se descompone libera una toxina que se llama microcistina y es una toxina no regulada en Chile para aguas recreacionales, por ende, no existen planes de gestión y no se cierran la playa a pesar de que haya un aumento de la toxina. Gracias a las presiones que se vienen haciendo hace muchos años, se están empezando a trabajar en planes de monitoreo de la toxina, para ver qué está pasando y ver qué hacer, pero no hay un plan de acción claro y concreto”, puntualiza Loreto Lagos.

En ese sentido, las organizaciones sociales de la zona están pidiendo con urgencia la aprobación del plan de descontaminación, pero también, que se tomen acciones concretas en el corto plazo y que informe a la ciudadanía cuando se detecta un bloom de algas, que se difunda y enseñe desde el Ministerio, desde las escuelas, desde la seguridad ciudadana y desde el municipio.

“Esto sigue ocurriendo porque si bien hay un plan descontaminación, no se han empezado a implementar, sigue ocurriendo porque sigue habiendo falta de alcantarillado, siguen las pisciculturas, entonces esto sigue ocurriendo porque no han cambiado nada ninguno de los factores que producen la contaminación. Entonces, cómo va a esperar que se reduzca si en el fondo los mismos causantes de la contaminación no se regulan, no se reducen. Entonces si se dan las condiciones climáticas y las causantes de la contaminación, los blooms de algas van a seguir apareciendo”, agrega Gisela Wiesner, directora de la fundación Sustenta Pucón.

En ese sentido, lo esencial es tomar medidas que permitan reducir la gran cantidad de contaminantes que recibe la cuenca hidrográfica del lago. Entre ellas, se deben aumentar los controles y fiscalizaciones a industrias contaminantes, además de limitar la llegada de nuevas industrias a la cuenca hidrográfica.

“El plan de descontaminación también contempla la restauración de los bosques sobre todo en las riberas de río y del lago, ya que es algo que ayuda a filtrar los contaminantes antes de que estos lleguen al lago, y lo mismo pasa con los humedales. Entonces se puede decir que también podríamos implementar soluciones técnicas para limpiar el agua y retener los nutrientes. Sin embargo, lo más importante es dejar de contaminar”, puntualiza la directora de la fundación Sustenta Pucón.

Cabe señalar, igualmente, que el proceso de eutrofización es algo que ocurre muy rápido y de manera inesperada. Los cuerpos hídricos son capaces de soportar extensas cargas de ingreso de nutrientes y no evidencian fuertes cambios, pero en un momento determinado gatilla en un evento de eutrofización fuerte. Por ello, diversos expertos alertan de la urgencia de cuidar nuestros ecosistemas acuáticos antes de que estos eventos ocurran, ya que el daño puede resultar casi irreparable.

“Las consecuencias que trae la presencia de los bloom de algas es que cada vez que ocurren la cantidad de vida que hay adentro del lago es menor. El lago se está muriendo de a poco en la medida que hay altos contenidos de bloom de algas de algas, que tapan la luz y consumen el oxígeno, lo que disminuye la posibilidad de que organismos que son propios de este espacio se desarrollen. Entonces la cantidad de especies presente y la vida misma se está disminuyendo”, finaliza Isabel Saravia.

Para entender más en profundidad esta problemática, les dejamos el documental «Lago Villarrica: La fragilidad de un ecosistema», realizado en el rukalab del festival de cine Rukapillan 2023. ¡No te quedes sin verlo!