Redescubren una planta en Juan Fernández que estaba declarada como extinta

En el mes de febrero del 2023 un equipo realizó una expedición botánica en búsqueda de nuevas localidades del arbusto Robinsonia berteroi, una especie clasificada en Peligro Crítico, en el Cordón de Pesca Los Viejos. En esa instancia, Ángela García, guardaparques, divisó a un individuo N. heterophylla parasitando a un ejemplar adulto de Luma de Masatierra (Nothomyrcia fernandeziana). Todo esto comenzó cuando sintió un olor particular diferente a los olores típicos del bosque. 

“En el momento que yo sentí ese olor diferente me separé del grupo y dije que iba a ir a explorar. Alrededor de unos 10-15 metros hacia arriba del cerro me metí entre medio de unos helechos que son de muy difícil acceso, hasta que llegué a esta planta que tenía unas flores que nunca había visto. No reconocí inmediatamente que era una Notanthera heterophylla porque el tamaño que tenía era muy grande, yo pensé que era un árbol», explica Ángela García. Además agrega que la planta hemiparásita (es decir, un planta que obtiene alguna o todas las sustancias nutritivas que necesita para su desarrollo desde otra planta) llegaba hasta el suelo, “pensé en que debe ser muy longeva”. 

Luego llegó Guillermo Araya al lugar, administrador del Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández, quien lideró la excursión, y al observar la planta pudo reconocer que era una Nothantera. Esto fue corroborado también por el resto del equipo de guardaparques, Ignacio Ibañez, Rosio Tobar y estudiantes en práctica Daniel Koda, Daniel Muñoz, Martina Vistoso y Silvia Cornejo. 

Araya comenta sobre el hallazgo: “Al llegar al lugar veo las características de la planta y confirmo que se trataba de Nothantera hetherofilia, que estaba declarada extinta. El año 1984 había sido el último individuo que se había dictado”. 

Una planta extinta

N. heterophylla es conocida como “Quintral del Boldo”. Habita en Chile continental y en el Archipiélago de Juan Fernández. Históricamente, ha sido una planta poco avistada y colectada en la Isla Robinson Crusoe. 

Según un informe de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la especie fue colectada por primera vez en la Isla Robinson Crusoe por Carlo Bertero en 1830, después por Claudio Gay en 1832 y por Thomas Bridges en 1851. Luego, se realizaron expediciones como las de Federico Johow (1896) y Carl Skottsberg (1922), sin embargo, no pudieron encontrarla. 

De acuerdo al artículo “Suppressions and additions to the flora of the Juan Fernández archipelago (Chile)” de Philippe Danton y Christophe Perrier, la última población conocida para esta planta desapareció en el año 2003 debido a la tala de su árbol huésped. Desde ese entonces, diversos guardaparques estuvieron en búsqueda de esta planta sin obtener resultados positivos. 

Ignacio Ibañez, guardaparque participante de la expedición, explica que: “Esta planta es muy especial, dado que muy pocos botánicos la pudieron observar. Divisarla es difícil porque se encuentran por lo general siempre en la zona alta de Luma. Posterior a todas estas visitas que fueron alguna vez entre 1830 y 1920, hubo un tiempo muerto, y las personas que la volvieron a ver fueron los guardaparques de este Parque Nacional. Ese encuentro con la Notanthera fue en el año 1984 aproximadamente”.

Así, durante más de 20 años, esta especie se consideró extinta en el Archipiélago, y este año se redescubrió la planta en la Isla Robinson Crusoe, en una localización inédita.

Sobre la planta

Esta planta es una especie endémica de Chile. Crece desde la provincia de Petorca a la de Aysén, también en el archipiélago Juan Fernández. Desde el nivel del mar hasta los 1500 m de altitud, parasita sobre árboles o arbustos. Tiene flores de color blanco a rosado brillante, con aspecto claviforme en botón, y fruto una baya de color purpúreo a negro. Florece desde octubre a febrero. 

Según el informe de CONAF, no hay antecedentes bibliográficos que señalen información sobre la fructificación de esta planta. Frente a ello se crea la oportunidad de establecer monitoreos para seguir aportando al conocimiento de esta planta.

«El hallazgo es importante en temas de conservación, que es a lo que nosotros más nos dedicamos en este parque, entre muchas otras actividades. Para los guardaparques es un trabajo diario y constante de monitoreo, en especial en aquellas especies que tienen mayor grado de amenaza, que son bastantes, es casi un 70% de la flora las que están amenazadas de diferentes categorías, una más que otras, y la búsqueda es constante de aquellas que se han declarado en extintas”, agrega Guillermo Araya.

Javiera Meza, jefa de sección el de conservación de la diversidad biológica CONAF Valparaíso, busca resaltar la labor de los guardaparques del área y el trabajo que hacen para el ecosistema: «Esto da cuenta de que el constante monitoreo es súper importante para ir viendo dónde están las especies menos representadas para ver cómo se pueden proteger y qué acciones hacer para conservarlas. Porque hay especies en Juan Fernández que tienen 1 o 3 individuos conocidos, entonces si se encuentra dentro de los planes de monitoreo otro ejemplar vamos armando el puzzle. Y vamos también conociendo más de las especies y finalmente se les hace un seguimiento, se hace recolección de semillas, y nos sirve para restaurar los bosques nativos en ciertas áreas”.