La mosca «gourmet»: el estrecho vínculo entre un insecto polinizador y las flores del ulmo
Los bosques antiguos del centro y sur de Chile son el hábitat de miles de especies de polinizadores, encargados de mantener la biodiversidad de los ecosistemas. Uno de los árboles endémicos del bosque templado sudamericano es el ulmo, cuyas flores son irresistibles para la mosca nativa Aneriophora aureorufa. De color oro-anaranjado, este diminuto animal es confundido en ocasiones con el abejorro colorado. Sin embargo, este díptero se distingue por su vínculo extremadamente estrecho con las flores del ulmo, siendo una de las moscas polinizadoras más especializadas descritas hasta ahora. Así lo revelan algunos estudios, mientras continúa la deforestación y tala de estos bosques, lo que provocaría efectos adversos en éste y otros insectos.
Los bosques templados sudamericanos son ecosistemas ricos en biodiversidad, y poseen un extraordinario endemismo y antigüedad filogenética, es decir, los ancestros de estas especies tienen miles de millones de años. Árboles, plantas, flores, aves, mamíferos, reptiles, insectos, entre muchos otros, viven en una relación de profunda dependencia. En Chile encontramos este tipo de bosque entre la región del Maule y Los Lagos, cuya degradación, en especial en la zona más al norte, significa la pérdida de hábitat para múltiples especies.
Una de ellas es la mosca nativa Aneriophora aureorufa, díptero de colores brillantes y gran tamaño, unos 14 mm, que se asemeja al abejorro colorado, pero es una mosca y no es como todas. La mayoría de los dípteros son generalistas, es decir, se alimentan de lo que encuentran, pero la A. aureorufa –cuyo nombre significa oro anaranjado- es una de las moscas más especializadas de los bosques chilenos y del mundo, alimentándose casi en exclusiva de las flores del ulmo, y muy secundariamente de las flores del laurel chileno y de la patagua valdiviana.
Un equipo de científicos de distintas instituciones, encabezado por Cecilia Smith, académica de la Universidad de Los Lagos e investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, ha estado explorando hace años estos ecosistemas.
“He estudiado el ensamble de polinizadores en Chiloé desde principios de los 90’s, primero, analizando las preferencias florales de los picaflores y luego las características del néctar de las flores a donde ellos llegan. Posteriormente, gracias a un proyecto financiado por la Unión Europea, comencé a estudiar los insectos polinizadores, considerando un conjunto amplio de visitantes florales y finalmente, me centré en los visitantes del ulmo. En esto último, estamos trabajando hace 21 años, lo que permite tener un registro a largo plazo. Muchos de los patrones de la naturaleza no son posibles de visualizar a menos que se estudien por muchos años. Al estar investigando el ulmo, nos dimos cuenta que uno de sus visitantes, que es mimético del abejorro colorado, Aneriophora aureorufa, era probablemente un visitante casi exclusivo del ulmo. Esto lo corroboramos con literatura y muestreos en otras especies de plantas”, relata la investigadora.
De hecho, uno de los estudios fruto de esta extensa investigación fue publicado por Cecilia Smith-Ramírez, Lorena Vieli y Rodrigo Barahona-Segovia en la revista científica Journal of Pollination Ecology. el cual entrega interesante evidencia sobre este animal.
Moscas gourmet
Los dípteros, orden en el que se clasifican moscas, mosquitos y tábanos, entre otros insectos, es el segundo grupo más frecuente de polinizadores de todo el mundo. De hecho, en los ecosistemas templados, las moscas son más diversas que las abejas, por lo que la polinización por moscas en los bosques es probablemente más frecuente de lo que se pensaba.
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Las moscas son consideradas generalistas y su dieta es muy variada. En cambio, las abejas, pueden alcanzar hasta 60% de algún grado de especialización floral. Se han estudiado muy pocas moscas especializadas, uno de los ejemplos más notables es la Moegistorhynchus longirostris, una mosca endémica de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, que visita exclusivamente nueve especies de flores de tubos largos, de tres familias de plantas diferentes.
El estudio de campo encontró que Aneriophora aureorufa tiene una asociación exclusiva y extremadamente estrecha principalmente con las flores del ulmo, siendo una de las moscas polinizadoras más especializadas descritas hasta ahora. Además, se determinó que A. aureorufa, aunque es una mosca escasa, es más frecuente en los bosques antiguos que en los límites de los bosques o en árboles aislados y más fácil de encontrar en el dosel que forman las copas de los árboles de ulmo, a varios metros sobre el suelo.
Pero, ¿qué tiene el ulmo para atraer a las moscas oro-anaranjado? Lorena Vieli, investigadora de la Universidad de La Frontera y del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad, CAPES, que también participó en el estudio, comenta que “no tenemos certeza respecto de las razones que explican este nivel de especialización. Posiblemente influye el hecho de que las flores de ulmo son relativamente grandes y con una morfología que las hacen accesibles a esta mosca, que es bastante grande. La mosca visita estas flores en búsqueda de su alimento, polen y néctar.”
El ulmo en el bosque
Eucryphia cordifolia es el nombre científico del ulmo, árbol endémico del bosque templado chileno y que también se encuentra, escasamente, en este mismo ecosistema de Argentina. Alcanza alturas de alrededor de 40 metros. Florece durante el verano austral, entre enero y marzo, y posee unas grandes flores abiertas y blancas que secretan néctar, el que junto a su polen atraen probablemente a cientos de especies de polinizadores.
El estudio en terreno fue realizado en seis sitios de muestreo ubicados en el centro y sur de Chile: en la Reserva Nacional Los Queules, en la Región del Maule, en Villarrica, Región de La Araucanía, y en la Región de Los Lagos en Osorno y en 3 sitios en el norte de la isla de Chiloé: Guabún, Senda Darwin y Caulín.
Buscando moscas en los árboles
Las observaciones se realizaron en árboles a una distancia de 0,5 a 3 metros del suelo, en individuos de no más de 12 metros de altura, y durante 20 minutos -entre las 10:00 y las 18:00 horas-, que es cuando ocurre la actividad de polinización. De esta manera, se registró a cada insecto que ingresó en un cuadrante de muestreo imaginario de 8 a 30 flores contiguas. Sólo en el ulmo se realizaron un total de 676 horas de observación, y además se registraron visitas de polinizadores a laureles y pataguas.
Se estableció que mientras la mosca oro-anaranjado parece depender del ulmo y en segundo lugar de la patagua, la polinización de estos árboles no depende exclusivamente de esta mosca, ya que ambos árboles atraen a más de 30 especies de visitantes florales al año, muchos de los cuales no son los mismos anualmente. Entonces, la supervivencia de esta mosca ¿depende del ulmo? “Así es”, señala Cecilia Smith: “El ulmo tiene cientos de visitantes florales, entre moscas nativas, coleópteros nativos y abejas nativas y exóticas. Pero Aneriophora solo usa como alimento al ulmo, prefiere especialmente los bosques antiguos, probablemente porque es donde mejor sobreviven sus larvas”.
Complementando lo anterior, Lorena Vieli menciona que no es posible determinar qué características de los bosques antiguos podrían buscar las moscas A. aureorufa. “Esta especie está asociada al bosque nativo adulto, pero se conoce poco de su ecología. Probablemente deposite sus huevos en madera en descomposición o agua estancada, lo cual es difícil encontrar en suelos agrícolas o plantaciones forestales por ejemplo”.
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La mosca oro-anaranjado es la única especie en su género, por lo que si se extingue, la pérdida en biodiversidad es alta. Se le considera una especie amenazada debido a la disminución del 68% de su hábitat original en la zona norte de su distribución, como se observó en Los Queules (Región del Maule), donde no hay ulmos y la única especie visitada por la mosca fue el laurel chileno, en baja frecuencia. En todas las ubicaciones donde se observó A. aureorufa, se registró la presencia de árboles viejos, especialmente en el bosque antiguo en Guabún (Chiloé), donde se registró la frecuencia más alta de visita de flores.
El ulmo ha sido una de las especies de árboles del bosque templado sudamericano más comunes, pero se encuentra continuamente bajo la presión de la deforestación y la tala para combustible, desapareciendo en la parte norte de su localización. Esta es una especie “paraguas” con la que es posible conservar a la mosca A. aureorufa, y también un gran conjunto de otros polinizadores. Los datos sugieren que la persistencia de esta mosca nativa depende de la conservación de los bosques maulinos amenazados y de los ulmos en los bosques antiguos del sur.