Diez imágenes de un paraíso natural que podría desaparecer
El último proyecto del fotógrafo Joshua Smith muestra la Gran Barrera de Coral de Queensland, en Australia, desde el aire en impresionantes fotos. Este gran arrecife es el más grande del mundo y experimentó daños irreversibles en 2016. ¡Entérate de más detalles acá!
La Gran Barrera de Coral fue el lugar elegido para la quinta entrega de la serie Down under from above del fotógrafo australiano Joshua Smith. Descrito como el arrecife más grande del planeta, es incluso visible desde el espacio. Con 2.300 kilómetros de largo, tiene más de 600 tipos de coral y fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981.
Al igual que otros atractivos naturales, este gran arrecife no ha estado libre de los efectos del cambio climático. En 2016, una gran ola de calor afectó a Australia y se cree que un 67% de las especies al norte de la Gran Barrera sufrieron daños. Un estudio de la Universidad James Cook, publicado en la revista Nature, confirmó las predicciones. Tras analizar 2.500 corales, la investigación concluyó que un tercio del sistema sufrió transformaciones por el calentamiento de las aguas, lo que causa un fenómeno llamado blanqueamiento o bleaching.
El blanqueamiento ocurre cuando aumentan las temperaturas y el coral expulsa las microalgas de las que depende para alimentarse y que le dan su color. Las especies afectadas pueden continuar viviendo un tiempo, pero son esas algas las que le dan el 90% de la energía al coral, por lo que eventualmente muere.
No es primera vez que esto ocurre, en 1998 y 2002 también hubo blanqueamientos causados por calor. Las colonias de corales pueden recuperarse de esos eventos, especialmente porque las especies más sensibles a los cambios de temperatura son las que más rápido crecen. Sin embargo, el estudio asegura que a medida que estas olas de calor se hacen más frecuentes, más difícil es la recuperación completa. “Si fallamos en controlar la curva del calentamiento global y las temperaturas suben más de 2 grados Celsius, perderemos lo beneficios que los corales entregan a cientos de millones de personas”, explicó Terry Hughes, el líder del estudio.
¿Cuáles son estos efectos? Según la Iniciativa Internacional de Barrera de Coral, estos ecosistemas llamados “bosques del mar” albergan casi un 20% de la vida marina. Sólo en peces, contienen más de 4.000 especies. Además, juegan un rol en la fuerza de las aguas, porque sus estructuras minimizan los impactos de los ciclones y los huracanes. Las Naciones Unidas estimó el valor anual de un kilómetro cuadrado de coral entre 100 mil a 600 mil dólares.
La supervivencia de las barreras de coral dependen de los esfuerzos para mitigar el cambio climático, explican los científicos. Pero existe una esperanza: los estudios aseguran que los corales del futuro serán distintos a los actuales. La evolución causará que las especies vayan cambiando por otras que se adapten mejor a las altas temperaturas. “Esta transición ya está en camino, y va más rápido de lo que todos creemos. La Gran Barrera de Coral está evolucionando radicalmente”, afirma Hughes.