El camino fotográfico de Jaime Kunstmann y su mensaje para proteger la naturaleza
Dar a conocer Chile para que las personas reconecten con el territorio y su naturaleza. Ese es el trabajo fotográfico que desarrolla Jaime Kunstmann, quien dice que, a través de sus capturas en Instagram, busca mostrar lugares de Chile y poder influenciar a sus seguidores para generar conciencia sobre el país en el que vivimos y la importancia de su cuidado. Aquí conversamos con él y nos habló de sus inicios autodidactas en la fotografía, sus conocimientos previos de edición, y las motivaciones para dedicarse completamente a su cámara y creatividad.
Cuando Jaime Kunstmann (32) empezó a tomar fotografías, no había una que no le saliera muy blanca o, al contrario, muy negra. No había un punto intermedio. Él es publicista de profesión y su acercamiento a las cámaras era básico, lo suficiente para una buena campaña publicitaria. Sacaba fotos en sus vacaciones, en las que junto a su esposa Rocío Del Valle, viajaban por Chile. Ella tenía nociones básicas de fotografía y viajaba con su cámara. Él, se entusiasmó para sacarle fotos a ella. Partió con su teléfono, fue autodidacta y, luego de siete años, está orgulloso de decir que se dedica 100% a la fotografía.
“Yo trabajaba como director de arte, entonces tenía una cierta noción de softwares de edición, y un día agarré una fotografía que tomé en un lugar al que viajé y me entretuve mucho editándola. Desde ahí, me picó el bichito de dedicarme a la fotografía porque me di cuenta de que me llenaba como para dedicarme a esto”, comenta Jaime.
De esta forma, siguió aprendiendo a modo de prueba y error. No estudió fotografía, sino que aprendió observando el trabajo de otros fotógrafos. “Así le fui sacando un poco el rollo a la fotografía y le fui aplicando lo que nadie más va a poder hacer por ti. En eso está tu punto de vista, tu forma de ser. Yo estoy seguro de que en ninguna de mis fotos he hecho algo que nunca se haya visto antes, pero hago lo que me nace, como quiero que sea vea. Estoy cumpliendo un sueño”.
Así, actualmente une su pasión y corazón a través de un mensaje de cuidado y conciencia por la naturaleza.
Redes sociales y el mensaje detrás de cada fotografía
Hace un tiempo, uno de sus seguidores en Instagram -red social en la que tiene 114 mil seguidores- le mandó una selfie en Torres del Paine. Este lugar es especial para Jaime, ya que, junto a Chiloé, es uno de los lugares que le ayudó a ir a hacer click con la fotografía. Junto a la selfie, su seguidor le escribía feliz para decirle que estar ahí era exactamente como lo había descrito Jaime hace un tiempo en su Instagram: un lugar donde el viento pega fuerte, la tierra es indómita y en el que el bosque se tiñe de fuego en otoño.
“Eso para mí es lo mejor porque no todas las personas en Chile tienen la posibilidad de conocer el Parque Nacional Torres del Paine, por ejemplo. Por eso en mi Instagram exploro los lugares más hermosos de Chile y los comparto para que la gente sienta la conexión con estos lugares. Es que la única forma de cuidar la naturaleza es reconectando con ella. Quererla”, dice.
Es que, efectivamente, entrar al perfil de Instagram del Jaime es ver lugares prístinos, junto a sus montañas, vegetación y colores. Es entrar a un recorrido virtual de lugares como Tierra del Fuego, la Región de los Lagos o El Chaltén, entre muchos otros. Y todas las fotos van acompañadas de un relato.
“Yo creo que ahí hay un trabajo doble porque a mi me gusta mucho contar historias. Si subo una foto para comunicar algo siempre voy a intentar que en el pie de foto aparezca un relato desde mi punto de vista. Es una especie de experiencia tú a tú”, comenta.
Relación humano y naturaleza
Cuando a Jaime se le pregunta cómo describe su trabajo fotográfico, su respuesta es precisa: “La reconstrucción del lazo entre el ser humano y la naturaleza”. Dice que antes le costaba responder, pero que ahora lo tiene más que claro. El entender que es un lazo que no se puede romper, pero que las generaciones anteriores parecen entender como algo que “va y viene”. “Creo que nosotros somos una generación que quiere hacer las cosas distintas. De ahí va un poco el estilo de mi fotografía, de esa búsqueda de reconstruir un lazo entre el ser humano y la naturaleza. Y esto conlleva varias responsabilidades una de ellas creo que es la conciencia ambiental, la responsabilidad ambiental, de que hay un sentido de que somos parte de un cambio. Las fotos son testigos, sin ellas no podemos mostrar lo que está pasando”.
En el fondo, es transmitir que nosotros somos visitantes de este planeta y que debemos dejarlo como lo recibimos. “Me importa mucho que esté este sentido de conciencia de todo lo que vemos no es infinito. Yo se que con mis fotos los empresarios no van a dejar de hacer cosas, pero si las redes sociales sirven de algo es para influenciar gente. Eso se puede hacer positivamente, diciéndoles que Chile es hermoso, que hay lugares que la gente no conoce. Y muchos de ellos están en peligro. Aunque sea una persona la que influencio con mis fotos, esa lo puede hacer con alguien más. Puede ser un primer átomo, pero va a crecer y la gente se va a dar cuenta de que somos súper afortunados de vivir en Chile”.