Están ubicados en la ruta costera entre Caldera y el Puerto de Huasco. Se trata de los humedales de Carrizal Bajo, de la desembocadura del río Huasco y de Totoral. Aquí te mostramos cómo cuidarlos, qué especies de aves se pueden ver, qué reglas seguir para no dañarlos y cuál es el rol que juegan en el ecosistema local, tomando en cuenta que se encuentran en el desierto más árido del mundo.

Los humedales son zonas de tierra que se inundan de manera permanente o intermitente. Normalmente se forman en las desembocaduras de los ríos o bien aguas subterráneas que emergen a la superficie y sirven de lugar de descanso para las aves migratorias que han sobrevolado todo el desierto. Su vegetación filtra el agua y además producen un aire húmedo que enfría de manera natural el aire de los alrededores.

En algunos humedales de la región se pueden encontrar hasta 100 especies distintas de aves, por lo que cuidarlos es muy importante: no botar basura, no tirarles piedras, no llevar mascotas sueltas, no hacer mucho ruido, no llegar en vehículo y ser responsables, son algunas de las indicaciones para sus visitantes. Si recorres la ruta costera, ya sea desde Caldera a Huasco, o al revés, se podrán apreciar en toda su dimensión, además de poder ver lo extenso de las playas de la región. A continuación, los tres humedales costeros que tienes que visitar si buscas turismo de avistamiento en el desierto de Atacama.

Humedal de Carrizal Bajo, comuna de Huasco

Desde septiembre este humedal está catalogado como Santuario de la Naturaleza. Se le considera un “hotspot” de importancia mundial, por la biodiversidad que alberga en sus 57 hectáreas. Se trata de aguas subterráneas que emergen hacia la superficie y que proporcionan un lugar ideal para aves de todo tipo. Yecos, distintos tipos de patos, cisnes e incluso un flamenco que fue visto el año pasado, cosa que no se veía en décadas. Se puede acceder a la localidad de Carrizal Bajo en vehículo y luego recorrer el humedal caminando. Además, se encuentra muy cercano al Parque Nacional Llanos de Challe, a solo 3.5 kilómetros, lo que constituye una posibilidad de potenciar ambos espacios naturales y complementar acciones de conservación, como que sea declarado como Santurario de la Naturaleza.

Humedal de la desembocadura del Río Huasco, comuna de Huasco

Este humedal es la desembocadura del Río Huasco al mar, por lo que se forma un gran sector de aguas semisaladas, lo que permite que coexistan aves de agua dulce y también aves marinas. Acá se pueden encontrar hasta 100 especies de aves diferentes. Es uno de los pocos humedales marinos del país y tiene 451 hectáreas a las que sólo se puede acceder caminando por la playa. Se podrá encontrar con cisnes, taguas, garzas, además de reptiles, mamíferos y roedores. No tiene infraestructura, por lo que es muy importante la responsabilidad de quienes lo visitan.

Humedal de Totoral, comuna de Copiapó

Se trata de un humedal costero de cinco hectáreas, al suroeste de la comuna de Copiapó. Un conteo de especies por parte del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), arrojó especies llamativas, como un cisne coscoroba y sus crías, lo que constituye el registro más al norte de avistamientos y nidificaciones de esta especie. Además, hay patos reales, colorados, tagüitas del norte, huairavos y más. Este humedal también se encuentra en el proceso de declararse Santuario de la Naturaleza.

Cómo llegar:

Desde el norte, por la Ruta de la Costa viniendo desde Caldera. También se puede tomar esta ruta en el Puerto de Huasco o en la comuna de Freirina. Además, existe una salida viniendo desde el norte, antes del Parque Nacional Llanos de Challe, y que recibe el nombre de Ruta del Canto del Agua.

También se pueden hacer viajes guiados, para lo que se recomienda informarse sobre los servicios registrados en Región de Atacama.

 

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...