Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger

Según los entendidos, el Parque Nacional Torres del Paine se ha convertido en uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de pumas y la observación de este animal en su estado salvaje es uno de los grandes atractivos del lugar. Viajamos hasta la Patagonia y tuvimos la suerte de encontrarnos con tres ejemplares, una hembra junto a sus dos crías, quien un día antes de nuestra llegada había cazado un guanaco. El felino más grande de Chile impone su ley y nos muestra su elegancia.

La persecución no tenía otro destino que la muerte. Lo siguió hasta agarrarlo del cuello con sus largos colmillos, adaptados para cortar carne, tendones y ligamentos. Es la ley del más fuerte. La pirámide alimenticia en el mundo animal. La escena forma parte de un video que me mostró Roberto Donoso, cuando un puma en una desbordada y ágil carrera caza un guanaco en medio del Parque Nacional Torres del Paine.

Pocas veces se puede ser testigo de un evento así. Yo venía llegando al Hotel Las Torres y Donoso se presentaba como mi guía en la búsqueda de rutas para el avistamiento de pumas por los próximos dos días.

Él había tenido mucha suerte y yo me aprovechaba de su acierto, porque aquel guanaco cazado era un indicio seguro de que su victimario rondaba aquel sector, por lo tanto había que volver al mismo lugar el día siguiente. Hay que aclarar que lo de Roberto es más que suerte. Es un trabajo duro y persistente de rastreo, como se le llama a esta especialidad. Lleva 9 años explorando las rutas por donde se mueven los pumas en el parque.

Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger

Hace tres años Torres del Paine fue elegido por votantes de todo el planeta como la octava maravilla del mundo entre más de trescientos destinos. Para muchos, además, es uno de los mejores lugares donde ver pumas y Roberto lo confirma, afirmando que hay gran cantidad de alimento (los guanacos, por ejemplo), además de espacio y geografía apropiada para que los felinos consigan refugio, como cuevas, cerros, roqueríos y matorrales.

De hecho, la primera jornada de búsqueda comenzó en el mismo lugar donde terminó la caza del puma. Su presa estaba escondida entre los matorrales patagónicos, una forma de cuidar la comida para que las crías de la puma hembra pudieran también alimentarse. Para suerte mía eran tres las pumas que estaban descansando en las inmediaciones de un terreno privado, luego de haberse dado aquel banquete.

Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger

Pumas en estado salvaje

¿De dónde viene ese impulso por ver animales en estado salvaje? ¿Por qué admiramos al puma más que a otro animal? Roberto me cuenta durante la cena, después del primer día de avistamiento, que uno de los grandes atractivos de ir a ver pumas es su dificultad, ya que se dejan ver poco. Aunque no son peligrosos, una buena parte del encanto de seguirlos es saber que se trata de un animal que, por defensa propia, nos puede matar.

Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger

Buscándole el lado más estético, el puma es una buena mezcla de un animal aguerrido, pero a la vez elegante. Tiene una pose que hace que la gente lo vea con respeto, pero también lo admire.

La primera pregunta que hacen los visitantes cuando llegan al parque es: ¿Han visto pumas?. El interés es cada vez mayor y la idea es que quienes se sumen a esta aventura sepan respetar el entorno y sepan observar sin intervenir, para que los animales no se acostumbren a la presencia humana.

Avistar pumas en Torres del Paine podría llegar a ser una excursión con principio, pero sin fin. El parque tiene unas 227 mil hectáreas, lo que a simple vista suena como algo imposible de recorrer en un tiempo prudente. Sin embargo, el triángulo conformado por las porterías o entradas de Laguna Amarga y Lago Sarmiento y el Lago Pehoé, concentran los mayores avistamientos de pumas en el parque.

Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger

No hay censos que lo determinen, pero algunos especulan que la población de pumas podría llegar a los 50 ejemplares. Se estima una densidad de un puma por 10 km2, en un territorio que puede extenderse entre 25 y 120 km2 por animal. Más allá de los números, el factor clave es un buen rastreador. Hay personas que solo han acumulado intentos fallidos de avistamientos. Para quienes lo intenten por primera vez el consejo es: paciencia, pero por sobre todo resistencia al clima.

Desde que la van nos dejó frente a una extensa pampa y hasta que volvimos al Hotel Las Torres, pasaron 12 horas, muchas de ellas sin movernos desde nuestro punto de observación. Gran parte del tiempo los pumas estuvieron en reposo, pero no había que perderlas de vista, porque sus movimientos son los que finalmente justifican nuestra estadía y estimulan los disparos de nuestra cámara.

La segunda jornada tuvo una rutina similar, pero igual de estimulante. Era la tercera vez que podía ver pumas. Ya lo había hecho un año antes y debo sentirme más que afortunado. Esparcidos en un pequeño terreno con pendiente a un costado del lugar donde habían estado el día anterior, los tres pumas miraban atentos el movimiento de los guanacos. La historia seguramente se repetirá. El instinto está ahí. El felino más grande de Chile sabe que no hay nadie más arriba en la escala alimenticia y volverá a imponer su ley.

Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger

Los expertos rastreadores de pumas

Cada año se suman más equipos que rastrean pumas para que turistas puedan vivir la experiencia de un verdadero safari patagónico.

El Hotel Tierra Patagonia tiene un programa que se llama Foto Aventura y que está enfocado en descubrir la biodiversidad del parque. Está diseñado para amantes de la fotografía. El servicio incluye excursiones guiadas por la fotógrafa Pía Vergara. Los valores van desde los USD 4.950

El Hotel Las Torres creó el programa Al Encuentro del Puma, que se apoya en Roberto Donoso para guiar a sus pasajeros interesados. También se puede conocer la otra parte de la fauna que convive en el parque. Los valores van desde los USD 2.480 (habitación single/programa de tres noches)

Los fotógrafos profesionales Rodrigo Moraga y Cristina Harboe son trekkers expertos en rastrear donde están los animales y especialmente los pumas. La empresa se llama NATPHOTO y, además, enseñan y guían en las tomas a sus clientes, junto a un equipo de 22 especialistas.

Foto: Juan Ernesto Jaeger
Foto: Juan Ernesto Jaeger
Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...