Opinión: Inequidad de acceso a áreas verdes y arbolado urbano
Sabemos que los árboles y los parques traen enormes beneficios a las personas y a la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, sin embargo, existe una inequidad en el acceso a las áreas verdes y arbolado urbano en Chile. Así lo explica en esta columna de opinión Matías Herceg, director ejecutivo del Grupo Cultiva, quien afirma que “la falta de espacios verdes y arbolado urbano es dramática, y afecta en mayor medida a las comunas más desfavorecidas de Chile, por lo que debemos actuar con ambición y sentido de urgencia”. Junto con algunas cifras del panorama de inequidad verde en las ciudades, aquí puedes leer la columna completa.
Escribo este texto cuando ya han pasado 5 años desde que, a raíz de una conversación que estábamos teniendo sobre inequidad en la sociedad chilena, y en particular en Santiago, un gran amigo arquitecto me hiciera ver la imagen de Santiago en la opción satelital que nos muestra Google Maps o cualquier otra aplicación similar. Me preguntó que veía en la foto, y la verdad no pude descubrir en una primera mirada lo que luego fue evidente.
Básicamente su punto se trataba de que, a la inequidad de ingresos, de acceso a servicios y calidad en la educación y salud, de transporte y tiempos de traslado, de nutrición y un largo etc. de diferentes formas de mirar la problemática de distribución del bienestar y calidad de vida, se sumaba evidentemente en la fotografía la inequidad de acceso áreas verdes y de arbolado urbano. En la fotografía se aprecian amplias zonas grises de la ciudad y otras comunas, especialmente en la zona oriente, que tienen una cobertura verde diferente y notablemente mayor.
Sabemos que los árboles y los parques traen enormes beneficios a las personas y a la calidad de vida de los habitantes de la ciudad; disminuyen la temperatura en verano, ayudan a la filtración de las aguas lluvias evitando inundaciones, disminuyen la contaminación del material particulado en el aire en invierno, proveen habitad a insectos y aves, y con cada vez más evidencia y estudios disminuyen el stress y mejoran la calidad de vida de las personas.
Para cualquiera que se haya realmente detenido pausadamente a mirar un árbol y recostarse bajo su sombra, son evidentes todos estos beneficios, y por eso es tan crítico que actuemos para ofrecer a todos los habitantes de Chile este derecho básico de acceso a la naturaleza.
Les comparto algunos datos que nos muestran con la parquedad de los números lo que es evidente al recorrer la ciudad:
- Existen 20.004 plazas y 454 parques en ciudades chilenas, pero sólo 18 de las 117 comunas (equivalente a 11,6% de la población que vive en ciudades de más de 50 mil habitantes) cumplen con el estándar propuesto de 10 m2 de plazas y parques por El promedio en Chile es de 3,3 m2 por habitante y en la RM es de 3,6 m2 por habitante.
- En Santiago las cuatro comunas de más altos ingresos concentran el 32,2% de la superficie total de áreas verdes, mientras que las cuatro comunas más pobres sólo tienen el 4,1%.
- El indicador de accesibilidad a áreas verdes propuesto en el estudio “Distribución, superficie y accesibilidad de las áreas verdes en Santiago de Chile” muestra que en La Pintana (bajos ingresos) el 19,6% de la población tiene acceso a un área verde de al menos 000 m2 cerca de su vivienda (300 m); en San Miguel (ingresos medios) el 45,3% y en Vitacura (altos ingresos) el 74,1% de la población.
- En Santiago se estima que un buen estándar seria tener entre 18 a 20 millones de árboles y se cuenta con 6,3 millones, es decir hay un déficit del orden de 14 millones de árboles en la capital, y una necesidad de más que duplicar la cantidad hoy
- En Santiago dominan las especies exóticas, y sólo un 14 por ciento de los árboles de la capital son de origen local, siendo el quillay el más
En resumen, la situación de falta de espacios verdes y arbolado urbano es dramática, y afecta en mayor medida a las comunas más desfavorecidas de Chile, por lo que debemos actuar con ambición y sentido de urgencia.
Hay muchas organizaciones civiles trabajando por mejorar esta situación, como es “Mi Parque”, “Asociación Cultura Verde” y por cierto “Cultiva” pero sin duda se requiere aumentar el impacto, por lo que hago aquí una invitación a todas las organizaciones y ciudadanos que quieran sumarse a ponernos un desafío de sumar desde las organizaciones civiles 3 millones de árboles nativos (20% del déficit de Santiago) al 2023, para lo cual necesitamos iniciar ¡ya! una campaña que movilice recursos, multiplique los viveros y sume muchas organizaciones y comunidades para que nuestra ciudad y sus habitantes puedan disfrutar de mirar con pausa el lento mecerse de las hojas de un gran árbol.