Tres iniciativas chilenas que buscan generar menos impacto en el planeta

Desde la elaboración de muebles a partir de madera y fierro reciclado de la mano de artesanos, hasta el uso de agricultura regenerativa de diferentes formas: a través del uso de animales de pastoreo para restablecer la estructura saludable del suelo, y también el apoyo a campesinos locales por un sistema de comercialización que les permita vender a sus proyectos. Esto es parte de lo que hacen los emprendimientos de Aymae, Efecto Manada y Huertas a deo, respectivamente, y que buscan generar un impacto menor al planeta a través de su trabajo.

En Ladera Sur conversamos con los fundadores de estas iniciativas, quienes son apoyados por Patagonia a través de Work Wear, su línea de ropa enfocada en aquellos que se dedican al trabajo manual. Estas prendas están diseñadas basándose en el trabajo como el que realizan estos tres emprendedores, siendo confeccionadas con cáñamo, un material altamente resistente, que crece muy rápido, protege el suelo y no tiene químicos.

Huertas a deo, apoyando a campesinos a través de la agricultura regenerativa 

Se trata de apoyar a la pequeña agricultura y hacerla más rentable, potenciando la ayuda a los campesinos locales a través de un nuevo sistema de comercialización y producción de sus productos. Huertas a deo hace esto vendiendo canastas de frutas y verduras cosechadas por campesinos de Curanipe y enviándolas a distintas partes de Chile. Además, les realiza capacitaciones de técnicas agroecológicas y amigables con la tierra.

Raimundo Labbé (29), fundador de Huertas a deo, explica que esto se logra a través de del desarrollo de una agricultura regenerativa, que es muy distinto a la sustentable: “La sustentabilidad es que básicamente cosechamos lo mismo lo que producimos (…) Regenerativo, sin embargo, es que aporta al medio ambiente. Nuestra actividad genera más carbono en el suelo de lo que cosechamos. Está ayudando social y económicamente”.

De esta manera, actualmente trabaja con 45 campesinos de la zona y envían alrededor de 60 y 80 canastas semanales a Santiago.

“El campesino es la evolución máxima del ser humano ya que no solo sabe de la naturaleza y plantas a su alrededor, sino que conoce la medicina alrededor, la gastronomía que puede hacer con lo que produce, también tiene conocimientos de mecánica, maestría, veterinaria, de animales, mitos, leyendas, cuentos”, explica Labbé, quien agrega que Huertas a deo ha podido aportar con una relación productor-consumidor distinta, que busca aportar con los desafíos que tenemos como sociedad: migración campo ciudad, sequía, desertificación, contaminación de los ríos, deforestación, y erosión de los suelos, entre otras cosas.

Efecto Manada, el manejo holístico del suelo

El objetivo es usar animales para restablecer la estructura saludable del suelo a través de la planificación efectiva del pastoreo con animales herbívoros, y así lograr una gran mejora en la productividad del terreno. Eso es lo que busca Isidora Molina (35) a través de Efecto Manada, un emprendimiento que empezó en 2014, luego de haberse especializado en el manejo holístico del suelo.

“Ayudamos a que los campos puedan trabajar a favor de la naturaleza, disminuir sus costos, perseguir sus ideales, vivir en un ambiente saludable y producir alimentos de excelente calidad. Que hagan bien a las personas y al planeta”, explica Isidora sobre Efecto Manada, y agrega que el interés por este método está creciendo cada vez más en el mundo de la agricultura.

Pero también se trata de un trabajo colaborativo y de aprendizaje constante con quienes trabajan en el campo: “Son los campesinos quienes le explican a uno como funciona su campo. Uno facilita el proceso. Si yo no sé cómo llueve, no sé cómo se comportan los pastos, por ejemplo. Si no es con la gente que habita el lugar, y que lo conoce, te puede ir mal”.

“Me da orgullo sostener esto durante tanto tiempo, y lo que me llena de felicidad es después preguntarle a los dueños(as), cómo esta su campo y siempre me dicen: `nunca lo había visto así`. Cambia la vida, entonces eso de verdad me emociona”, dice Isidora.

Aymae, diseño y confección de muebles a través de madera reciclada

Hace 6 años, Jorge Waidele (32) y su pareja, Florencia Heiremans, empezaron a diseñar muebles a partir de madera que era desechada luego de la elaboración de vinos. Así, comenzaron a reutilizar madera de encinos franceses y robles americanos para confeccionar muebles. Actualmente también reciclan madera que se desecha luego de demoliciones: robles, raulíes, olivillos, lingues y laureles. De esta manera, hasta el momento han podido reciclar más de 150 toneladas de madera.

Jorge Waidele, explica que Aymae significa volver a la esencia: “Para el logo elegimos una flor de loto porque ésta nace debajo del barro hasta llegar a la superficie del agua. Ahí se transforma en una flor muy linda. Es por esto que tiene un significado de renacer. Junto a esto, Aymae es una palabra que inventamos y que para nosotros es volver a la esencia de las cosas, como un renacer”.

Bajo este concepto de renacimiento, confeccionan estos muebles de la mano con comunidades y empresas locales, buscando rescatar el oficio de la carpintería y la maestranza. Así, han logrado desarrollar muebles para distintas viñas y locales a lo largo de Chile, que puedes observar en este catálogo.

“Siempre tuvimos mucha conexión con la naturaleza, entonces cuando quisimos hacer este emprendimiento de muebles siempre dijimos que íbamos a mantener nuestro trabajo solo con madera reciclada. Ese es el concepto de Aymae”, explica Waidele.