Escarabajos joya: conociendo a las “piedras preciosas” de la entomofauna chilena
Son buenos voladores y los puedes encontrar en lugares tan variados como el desierto o frondosos bosques. En general, poseen colores muy llamativos, brillantes, metálicos o iridiscentes que, sin duda, no dejarán indiferente a nadie. Nos referimos a los escarabajos joya o bupréstidos, que en Chile están representados por más de 90 especies. Vicente Valdés Guzmán, naturalista de Biodiversidad Chilena, nos cuenta más sobre estos magníficos insectos en la siguiente nota.
Los bupréstidos son coleópteros comúnmente conocidos alrededor del mundo como escarabajos joya. Pero al leer esto, enseguida nos preguntamos: ¿Por qué ese prometedor apodo? Y bueno, sabemos que la naturaleza es invaluable, por lo tanto, la respuesta no tiene que ver en lo absoluto con su precio o su función ornamental, sino más bien con la complejidad de sus estructuras y texturas, con lo hipnotizante de sus colores y patrones, y por supuesto, con el impacto visual que generan y que los ha transformado en uno de los grupos de insectos más llamativos a nivel global, lo que a su vez, ha hecho que el ser humano los relacione de esta forma. Por otra parte, y debido a factores culturales en algunos países de Asia, los bupréstidos se han utilizado históricamente como adorno para algunas artes, como por ejemplo la joyería, en especial por sus élitros o alas anteriores.
¿Cómo podemos identificar a un escarabajo joya? A grandes rasgos, en su etapa “visible” (adultos), son escarabajos de tamaño pequeño o mediano, buenos voladores y que siempre andarán más activos en días de sol o temperaturas altas. En general, la forma de su cuerpo es alargada, y casi todas las especies poseen colores muy llamativos, metálicos o iridiscentes, sin embargo, en este caso, será mejor guiarse por las fotografías del artículo para entender su morfología y aspecto.
Su actividad se concentra en primavera y verano, por lo que, si quieres toparte con uno, tienes que fijarte con más detalle en esas temporadas, pero ¡ojo! que al sentirse en peligro o amenazados retraen sus patas y antenas, se hacen los muertos y se dejan caer, perdiéndose en el suelo o también volando lejos antes de estrellarse.
Antes de llegar a ver un bupréstido como solemos encontrarlos, es decir, bien formados, llenos de colores y volando esplendorosamente a todo sol, pasan por un largo proceso. Su ciclo de vida es impresionante y delicado, ya que tienen relaciones que, en ocasiones, son muy estrechas con algunas especies vegetales en particular, vale decir, plantas hospederas de origen nativo e incluso endémico, con excepciones de algunos que son más generalistas. Las hembras depositan sus huevos en troncos, ramas o raíces y, al nacer, las larvas que en su mayoría son xilófagas (se alimentan de madera), pueden pasar más de 1 año en ese estado antes de formar la pupa, eclosionar y emerger como adultos.
En Chile hay más de 90 especies de bupréstidos, y aunque se concentran en la zona centro-sur, los podemos encontrar desde la región de Arica y Parinacota hasta la región de Magallanes, tanto en el desierto como en los grandes bosques lluviosos. Los hay de diferentes y magníficos colores, creando una gran paleta cromática, y también de variados tamaños, que van desde los pocos milímetros hasta algunos centímetros. Si te provocan más interés de lo normal y quieres indagar más en su mundo, existe un libro buenísimo acerca de este grupo en el país, llamado “Los Bupréstidos de Chile”, de Tomas Moore con Pedro Vidal. Ahí podrás conocer a un gran porcentaje de las especies que habitan el país, junto con su historia natural, sus relaciones interespecíficas, patrones, distribuciones geográficas y mucho más. Es un libro muy amigable con el lector.
Pero ¿cuál es la importancia de estos hermosos escarabajos? Esa es, sin duda, una buena pregunta, y es que cumplen importantes e indispensables roles ecológicos para los ecosistemas nativos de Chile (y del mundo). Podemos destacar, antes que todo, que son especialistas consumidores primarios, vale decir, que se alimentan de vegetación, contribuyendo al control y manteniendo las redes tróficas. Además, al hacer galerías y orificios en las plantas hospederas, facilitan el asentamiento de otros insectos en la madera. También son base alimenticia para otros invertebrados y por supuesto para una gran gama de vertebrados, como reptiles y aves.
Por otra parte, y aunque algunas especies no se alimentan en su etapa adulta y solo emergen para reproducirse, la mayoría son importantes polinizadores de plantas nativas y endémicas.
En Chile, cada vez son más las personas que se enamoran del mundo natural, pero hacia los insectos sigue existiendo un grave prejuicio, así como una llegada mucho menor al público en el contexto educativo. Por eso es sumamente importante darlos a conocer y difundirlos a través de nuestras plataformas y redes sociales, para enterarnos tanto de su importancia como de su belleza. Y qué mejor que los bupréstidos, con su perfección y hermosos colores brillantes, como puerta de entrada a este increíble mundo que aún pasa desapercibido y tiene una infinidad de seres por descubrir y proteger.
Esperamos que con este artículo la gente experimente un primer acercamiento al conocimiento de los bupréstidos y los insectos en general, pero que, además, sirva para entender lo importante que es cuidar la naturaleza y cada uno de sus eslabones, incluyendo a los más pequeños y desconocidos. Debemos ser una respuesta y una solución a los problemas medioambientales actuales, y estoy seguro de que conocer, valorar, educar y proteger son el primer gran paso.