Detrás del lente de Michael Tweddle, la primera persona en fotografiar un oso dorado en Perú

Michael Tweddle caminaba cuidadosamente a través de unas quebradas en Corosha, Departamento de Amazonas, Perú. Iba acompañado de dos guías locales. Otro grupo que estaba en la cima de una montaña les comunicaba, a través de una radio, si el animal se movía. Cuál cazador fuera, estudió la situación y elaboró todo un plan para llegar a su objetivo. Se ubicó en sentido contrario a la dirección del viento para que el olor no lo delatara, pactó una ruta por ciertas rocas para que no lo viera llegar y caminó silenciosamente para no espantarlo con el ruido de sus pies. Logró acortar la distancia con el objetivo a unos 50 metros, instaló su equipo, prendió la cámara. Apuntó, preparó y disparó la fotografía. El oso dorado (Tremarctos ornatus) lo vio, levantó las orejas y se fue tranquilamente. Michael pudo apreciarlo unos minutos. Fueron los suficientes para convertirse en el primer humano del mundo en dar a conocer y documentar esa especie.

Michael, peruano con descendencia inglesa, proviene de una familia viajera, ya sea por razones migratorias o laborales. Su abuelo materno se dedicaba al Birdwatching, lo cual fue el inicio de su gran amor por la naturaleza y la vida silvestre. Ingresó a estudiar veterinaria en la Universidad San Marcos en los años ochenta, sin embargo, no terminó la carrera a causa de los problemas políticos y sociales que implicaban al contexto nacional de esos años.

Paralelo a la carrera de veterinaria, Michael había ingresado como voluntario en la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (APECO), donde tenía un papel de asistente para los biólogos en su trabajo. Allí, pudo viajar y conocer gran parte de la biodiversidad nacional.

«En la fundación y algunos conversatorios en los que participé pude conocer a quienes fueron mis mentores en documentar la naturaleza. Además, yo ya tenía el bichito de la fotografía, lo cual me permitió hacer fotos que después estos científicos querían publicar», dice Michael.

Años después, decidió estudiar Comunicación Audiovisual en el Instituto Peruano de Publicidad de Lima. De esta manera comenzó el inicio de su carrera fotográfica, en la cual ha pasado por áreas artísticas, industriales y comerciales, entre otras. En ese proceso, ha ganado grandes premios como el primer lugar en Perú Foto 1992 de la Alianza Francesa y el segundo lugar en National Wildlife Federation 2012 (EEUU). Sin embargo, a pesar de haber estado en muchos lugares diferentes fotografiando con estilos diferentes, siempre fue la vida silvestre lo que realmente él quería poner bajo el lente de su cámara.

Jaguares a un sol

En 2018, el Banco Central de Reserva del Perú continuó con el lanzamiento de las monedas de un sol de edición limitada, correspondientes a la colección “Fauna Silvestre Amenazada del Perú”. Para ese año, correspondía la moneda alusiva al jaguar, un animal emblemático de la selva amazónica tanto en Perú como en los otros países latinos.

Michael Tweddle, ha tenido el placer de fotografiar a este animal, específicamente en el Pantanal de Brasil. A diferencia del territorio peruano en donde se puede ver a este felino, el Pantanal cuenta con un paisaje abierto, en donde es posible encontrar jaguares patrullando tranquilamente las orillas de ríos y lagos.

«En el pantanal ver un jaguar si es como una salida de domingo por la tarde. La posibilidad de encontrarse con este animal es de un 99.99%», comenta.

Michael también menciona que este animal no es particularmente violento con los humanos, así que no es de temer el acercarse a fotografiar, obviamente reservando la distancia (unos 40 metros). Sin embargo, no se está exento de situaciones que generen alerta. En un viaje dentro de la Amazonía peruana, caminando por la selva con un grupo de trabajo, se encontraron a un jaguar acostado en medio del camino ya trazado. El animal los vio, se alertó y les lanzó un rugido, haciendo el ademán de ataque con sus enormes garras.

«Hoy día sé que no iba a atacarnos en ese momento. Solo hacen eso para asustar, pero estando en esa situación sientes cómo el corazón se te sale y te mueres del miedo. Estando dentro de un auto o sobre un bote eres solo una parte más del paisaje para ellos, pero caminando te transformas en presa y amenaza», dice Michael.

Fueron sus fotos las que inspiraron al artista que llevó la creación de la moneda de un sol en 2018, sobrepasando la fotografía e instaurándose en la cultura cotidiana del Perú.

Compromiso con la naturaleza

Además de ser un fotógrafo completamente capaz, Michael Tweddle es una persona ambientalista y comprometida con el cuidado de la naturaleza.

En 2023 inició su propia agencia de turismo de naturaleza, EpicTerra Expeditions, la cual anteriormente tuvo los nombres de Photosafaris (1997), TweddleFoto (2003) y NatWild Photos (2013). Él es guía turístico, y ha realizado viajes a diferentes destinos, como lo son las Islas Galápagos, el mismo Pantanal de Brasil, el amazonas peruano, Namibia (África), entre otros, ofreciéndole a sus acompañantes una experiencia dedicada a la conexión con la naturaleza y supervisión a la hora de fotografiar animales en su hábitat natural.

«Este tipo de turismo, es decir el avistamiento de aves, jaguares, pumas, ballenas, lobos y otros animales, es un turismo que genera ingresos a la gente local. Sin embargo, lo más importante es que es un turismo ecológico, creando nuevos conservacionistas y a los mejores “marqueteros” a la hora de proteger la vida silvestre a nivel social, ya que cada una de las personas que sube un post a sus redes sociales de un animalito genera más conciencia en el cuidado de estos. Mientras más de mis turistas suban fotos de sus viajes y de los animales que ven, hay más conciencia sobre el cuidado de la naturaleza y eso es increíble», dice Michael Tweddle respecto a la importancia del turismo medioambiental y las visitas a la vida silvestre.

Actualmente, tiene planeado realizar un viaje con su agencia hacia Las Torres del Paine, un destino turístico al sur de Chile, en donde planea fotografiar a los elegantes pumas que rondan por la zona, incentivando así cada vez a más personas a cuidar la naturaleza, apreciarla e inmortalizarlas en sus lentes fotográficos.