El 22 de septiembre comienza la primavera en Chile, una época que se caracteriza por el florecimiento de muchas plantas que llenan de colores los paisajes en estos días cada vez más calurosos, ideales para salir a disfrutar de ellos. Sin embargo, ya es posible ver las primeras flores de la temporada, que nos dan aviso de que la estación está a la vuelta de la esquina.

¿Por qué florecen las plantas? El florecimiento es un proceso complejo que ocurre cuando la planta alcanza su madurez reproductora, y que se regula según factores externos, como condiciones ambientales, e internos que pasan inadvertidos al ojo humano, como una serie de reacciones químicas que ayudan a la reproducción de la planta. A veces, estos factores inciden en que empiecen antes las floraciones, como ocurre en el mes de agosto.

«El factor más importante tiene que ver con la disponibilidad de agua y la temperatura. Si se tiene agua y temperatura, algunas plantas hacen el trabajo en invierno o muy temprano en la primavera«, comenta al respecto el paisajista ecosistémico Cristóbal Elgueta.

Junto a él y al Ingeniero Forestal, Nicolás Villaseca, elaboramos una lista de algunas especies de plantas que ya adornan los paisajes de Chile.

Almendro

El almendro (Prunus dulcis) es un árbol de la familia de las rosáceas y tiene hoja caduca, es decir, las pierde y renueva estacionalmente. En promedio mide entre 3 a 5 metros de altura, aunque puede llegar hasta los 10 metros. Su flor se encuentra solitaria o en grupos de 2 o 4, tiene cinco pétalos de colores variables entre el blanco y el rosado dependiendo de la especie. Es nativo del suroeste de Asia.

Esta especie es ampliamente conocida gracias a la obra del pintor neerlandés Vincent Van Gogh, que retrata justamente un almendro en flor. Según Historia Arte, el artista realizó esta pintura tras el nacimiento de su sobrino Vincent, lleno de alegría e influido por la llegada de la primavera a Arles y los grabados japoneses. Lamentablemente, falleció unos pocos meses después de terminar esta histórica pieza artística.

Almendro en flor / Vincent Van Gogh 1890

Azulillo

El azulillo (Pasithea caerulea) se extiende desde la Región de Antofagasta hasta la Región de la Araucanía y se desarrolla en sitios asoleados y abiertos. Es un hierba perenne de raíces tuberosas, no mide más de 70 cm de altura y tiene tallos delgados con pequeñas hojas agrupadas en la base. Sus flores son pequeñas, pero muy vistosas por su forma estrellada de color azul.

Barba de viejo

La barba de viejo (Ageratina glechonophylla) es nativa de Chile y también es posible de ver en algunos sitios de Argentina. En Chile, se encuentra entre la Región de Atacama y la del Bío-Bío. Es un arbusto caducifolio que puede medir hasta 1,5 metros de altura y el mismo diámetro. Su fruto es un aquenio con pelos blancorosados que madura en verano. Es muy utilizado en jardines por su abundante floración y resistencia a plagas, puede sobrevivir en diversos lugares, desde macetas hasta pendientes.

Chilco

El chilco (Fuchsia magellanica) florece durante un largo periodo de tiempo. Es posible verlo entre las regiones de Valparaíso y Magallanes, desde agosto hasta abril. Es un arbusto de 2 a 5 metros de altura, con tallos largos y muy delgados. Sus flores tienen forma de campanitas péndulas con sépalos rojos y pétalos morados. Su fruto es una baya alargada con muchas semillas.

Ciruelo

El ciruelo (Prunus cerasifera) es una especie nativa del sureste de Europa y Asia occidental. En Asia, es un árbol muy respetado y apreciado artísticamente, sobretodo la especie Prunus mume, del mismo género, que suele ser retratada con tinta china.

Nicolás Villaseca, comenta sobre el florecimiento temprano de ciertos árboles como el ciruelo y el almendro, que son altamente sensibles a climas inestables como los previos a la primavera: «Eso genera, muchas veces, un ‘aborto floral’, ya que la flor no es capaz de fecundarse ni producir el fruto, o sea no hay producción de fruta. Por eso, para los agricultores y quienes tienen frutales, las lluvias de primavera son una lata. Eso es difícil de recuperar, normalmente las plantas ese año tienen muy poca producción de fruta o simplemente se da por perdido y se espera al siguiente».

«La planta necesita un clima estable para desarrollarse de manera correcta, si hay heladas eso puede ser dañino para los frutos y las estructuras de la planta. Un gran porcentaje del fruto es agua, entonces al congelarse, el agua se expande, al igual que el volumen, y eso hace que el fruto se rompa o pierda calidad», añade sobre cómo las heladas que quedan del invierno pueden perjudicar a estos árboles.

Dedal de oro

El dedal de oro o amapola californiana (Eschscholzia californica) pasa inadvertido gran parte del año, pero cuando florece entre inicios de septiembre y mayo, es imposible no notarlo. Proviene de California, Estados Unidos, y se estima que llegó a Chile en 1800. Es posible de ver en cerros y caminos en sus tres tonalidades: naranjas, amarillas y blancas.

Esta planta perenne posee una raíz muy profunda, lo que le permite resistir periodos de sequía. No mide más de 50 cm de altura, tiene pequeñas semillas y se ha adaptado como planta ornamental en diversos jardines.

Si quieres saber más sobre esta bella -pero invasora- flor y descubrir cómo llegó a Chile desde Estados Unidos, te recomendamos leer nuestra nota «El dedal de oro: una hermosa flor con alto potencial invasor».

Puya

Las puyas o chaguales son plantas terrestres pertenecientes a la familia de las Bromeliáceas. Se caracterizan por su increíble capacidad para sobrevivir en entornos áridos y rocosos. Su origen se remonta a la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, hace aproximadamente 66 millones de años

En el mundo existen 296 especies de puyas y en Chile podemos encontrar 11 taxones de este género: cuatro especies, dos subespecies, cuatro variedades y un híbrido. Ya se están haciendo presentes en los paisajes chilenos.

Si te enamoraste de esta mágica planta y quieres conocerla en profundidad, visita nuestro artículo «Conociendo a las puyas o chaguales de Chile, llamativas especies del norte y centro del país».

Magnolio

El magnolio (Magnolia grandiflora) es un árbol perenne originario del suroeste de Estados Unidos. Puede medir hasta 25 metros y es conocido por sus grandes y vistosas flores. Su aroma es muy atractivo y ha sido descrito como cítrico con un ligero toque de vainilla.

Magnolio © Alberto Siredey @asiredey

El poeta español Luis Cernuda Bidou, escribió sobre este árbol: «En un recodo de la calle estaba el balcón, al que se podía trepar, sin esfuerzo casi, desde el suelo; y al lado suyo, sobre las tapias del jardín, brotaba cubriéndolo todo con sus ramas el inmenso magnolio. Entre las hojas brillantes y agudas se posaban en primavera, con ese sutil misterio de lo virgen, los copos nevados de sus flores. Aquel magnolio fue siempre para mí algo más que una hermosa realidad: en él se cifraba la imagen de la vida«.

Narciso

El narciso (Narcissus pseudonarcissus) es una hierba perenne originaria de Europa central. Crece en suelos húmedos a semisombra y prefiere temperaturas suaves. Se propaga, principalmente, por separación de bulbos a comienzos del otoño.

Su nombre remite a la figura mitológica griega de Narciso. Un joven que, debido al castigo de Némesis, la diosa de la venganza, se enamoró tanto de sí mismo, que un día, admirando su reflejo en un estanque de agua se arrojó para intentar tomar la imagen que veía. Dicen que donde cayó, brotó una flor de narciso.

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