La historia del primer registro del zifio de Layard en Puerto Williams
En lo que primero se pensaba que era el rescate de un delfín varado, un equipo de especialistas registró en la bahía de Puerto Williams, región de Magallanes, no uno, sino dos zifios de Layard (Mesoplodon layardii) varados en la orilla. Los ejemplares, que se determinó eran una madre y su cría recién nacida, serían los primeros registrados en Puerto Williams. Aquí te contamos más detalles.
Alrededor de las 4 de la tarde del lunes 11 de marzo, se registró el varamiento de un zifio de Layard (Mesoplodon layardii) en el sector de la rampa de varado de Puerto Williams. En un comienzo, se hablaba del rescate de un «gran delfín» que estaba atrapado en la orilla, sin embargo, cuando el equipo de rescatistas, conformado por miembros de Sernapesca y la Armada de Chile llegó a la escena, se dieron cuenta de que en realidad se trataba de una rara especie de cetáceo.
Gabriel Leiva, miembro de la agencia de turismo Frontera Austral y testigo del varamiento, explica que «se trataba de una cría, seguramente recién nacida, de zifio de Layard. Pudimos determinar esto por las franjas blancas que poseía en los costados».
Pese a los esfuerzos del equipo de rescate, el ejemplar no lograba volver mar adentro, y cada vez que se le alejaba de la orilla, la corriente lo arrastraba de vuelta a la costa. «Durante la noche, finalmente pudieron devolverlo al mar, momento en que no lo vimos más. Ahí nos preocupamos, ya que en caso de que hubiese muerto, los investigadores tendrían que hacerle una autopsia», cuenta Leiva. Personal de la Armada alertó a las embarcaciones acerca de la presencia de este cetáceo odontoceto para que naveguen con precaución para no colisionarle.
Al día siguiente, otro ejemplar de esta especie de cetáceo fue encontrado varado en la playa del sector Punta Gusano. Sin embargo, este era un adulto de unos 5 metros y medio, mucho más grande que la cría rescatada el día anterior, y mostraba sangrado en su vientre. Cuando el equipo de rescate llegó a la escena, el animal logró volver por sus propios medios mar adentro, momento en que los rescatistas observaron cómo se reunía con el ejemplar más pequeño que habían avistado el día anterior.
Finalmente, durante la tarde del miércoles, la cría fue encontrada muerta en el sector de Bahía Róbalo. Todavía se desconoce la causa de su muerte.
Leiva afirma que «se está barajando la posibilidad de que este ejemplar más grande sea una hembra primeriza, que parió cerca de la costa y al hacerlo quedó debilitada y lesionada. La cría, desorientada y débil, se sintió rechazada y terminó varando en la costa. Al día siguiente la madre, que estaba sangrando por el parto, varó buscando a su cría. Además, nos fijamos que cuando los ejemplares estaban varados, realizaban vibraciones. Creemos que se estaban tratando de comunicar».
Diego Illanes, biólogo marino y Encargado de Oficina de Sernapesca Puerto Williams, comenta que «este es un registro excepcional. Si bien hemos registrado antes especies como orcas, delfines australes o ballenas sei, esta es primera vez en que se registra un zifio de Layard en Puerto Williams. Es llamativo ya que esta especie si bien está descrita para los mares del hemisferio sur, suele encontrarse mar adentro, no cerca de la costa«. Previo a este evento, Sernapesca tenía solo un registro de varamiento de un individuo en el año 2019 en caleta Tortel, Región de Aysén.
El zifio de Layard es un mamífero que alcanza hasta los 6 metros de longitud y llega a pesar de 3 a 4 toneladas. Se le encuentra en todos los océanos australes del mundo y dentro de sus características físicas se destaca por su patrón de coloración blanco y negro. Los machos adultos poseen dos dientes largos y curvados que sobresalen de la mandíbula y crecen hasta 30 centímetros. A día de hoy los investigadores no saben con certeza cuál es la función de estos dientes, pero se cree que son usados en disputas territoriales.
