Un acercamiento a las orquídeas nativas a través de la fotografía
Nuestra colaboradora invitada, la fotógrafa Lía Hinostroza Reyne, nos comparte una galería de fotos de orquídeas nativas de Chile. Con su trabajo, busca dar a conocerlas, que las personas las respeten, cuiden y no corten cuando se encuentren con ellas. “Muchas son varas que se mueven con el viento, lo que hace muy difícil enfocar. Otras están ubicadas entre rocas y piedras donde estabilizarse resulta complicado, o el sol imparable provoca que los colores blancos y amarillos se revienten. Todos estos desafíos me atraen”, dice. Aquí te mostramos una galería de su trabajo.
La fotografía es para mí el medio para enseñar sobre naturaleza, nuestra flora nativa y los hongos. Es una forma de dar a conocer lo que está ahí y muchas veces no vemos.
Las orquídeas chilenas me encantan por sus formas y estructuras particulares, que las hacen muy atractivas fotográficamente.
Muchas de ellas son varas que se mueven con el viento, lo que hace muy difícil enfocar. Otras están ubicadas entre rocas y piedras donde estabilizarse resulta complicado, o el sol imparable provoca que los colores blancos y amarillos se revienten. Todos estos desafíos me atraen. Me provoca mucha satisfacción lograr una imagen que transmita sensaciones y muestre la belleza en pleno de las orquídeas.
Además, las orquídeas me atraen por su capacidad de emerger, rompiendo todas las adversidades a las que se enfrentan. En la zona central están expuestas constantemente a la gran actividad antrópica y a la sequía. Así muchas de nuestras están en peligro de extinción y espero que, dando a conocer imágenes de ellas, las personas las conozcan, respeten, cuiden, no corten ni arranquen, cuando se encuentren con ellas.
Quiero enseñar que existen orquídeas chilenas tan hermosas como las tropicales. Que las nuestras son terrestres, y se encuentran a lo largo de nuestro país. Contarles que resulta imposible aún su cultivo en jardines ya que necesitan la simbiosis entre los hongos de su hábitat y sus raíces.
Salir en su búsqueda, llevar coordenadas de un dato que te dieron, caminar, observar y finalmente lograr encontrarlas es parte de la emoción que me inspira al fotografiarlas.