Este verano mientras recorríamos los bosques de la región de la Araucanía junto a mi hermano, tuvimos la suerte de presenciar un verdadero espectáculo de la naturaleza: Una avispa caza tarántulas se enfrentaba a su presa.

Ahí, entre la vegetación, una tarántula era víctima de su peor pesadilla: Una avispa caza tarántulas hembra había logrado picarla con su aguijón paralizándola y ahora la arrastraba hacia un lugar seguro donde pudiese realizar su siguiente ritual: implantar su huevo en el abdomen de la araña.

©Gianfranco Bevilacqua
©Gianfranco Bevilacqua

Una vez que este huevo eclosiona, se genera un pequeño orificio en el abdomen de la araña donde la larva puede alimentarse evitando los órganos vitales para mantenerla viva el mayor tiempo posible. Después de varias semanas, la larva se convierte en pupa para finalmente emerger del abdomen de la araña como una avispa adulta.

Todo suena a una película de ciencia ficción ¿cierto?, y de hecho hay quienes dicen que esta avispa fue uno de los insectos en los que los creadores de «alien» se inspiraron para diseñar la famosa criatura.

Algunas avispas caza tarántulas llegan a medir hasta 5 cm ©Gianfranco Bevilacqua
Algunas avispas caza tarántulas llegan a medir hasta 5 cm ©Gianfranco Bevilacqua

Resulta que estas avispas provienen de la familia de insectos Pompílidos (de la familia Pompilidae), vulgarmente conocidos como avispas de las arañas, que pueden encontrarse en todo el mundo siendo más abundantes en las regiones tropicales y subtropicales.

Dentro de esta familia se encuentra el género Pepsi, donde se encuentran las avispas  mejor conocidas como caza tarántulas. En Chile se estima que existen cerca de 54 especies de Pompílidos y de éstas no más de 9 pertenecerían al género Pepsis, el más llamativo por su color y tamaño.

©Gianfranco Bevilacqua
©Gianfranco Bevilacqua

Dentro de las características más llamativas de estas avispas, está el hecho de que su picadura es considerada la segunda más dolorosa en el mundo después de la hormiga bala. Esto, según el índice Schmidt creado por el entomólogo Justin Schmidt, del Instituto Biológico de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, quien ha estado lo suficientemente cerca de esta hormiga para calificar su picadura como «la más dolorosa del mundo».

©Gianfranco Bevilacqua
©Gianfranco Bevilacqua

Aunque la avispa caza tarántulas no se queda atrás. En una escala de 1 a 4 esta avispa comparte el nivel 4 de dolor con la hormiga bala, ya que su dolor es insoportable, comparado a introducir el dedo en un enchufe de 240 voltios o «como si sumergieran un secador encendido en la bañera en la que te estás bañando», como ha señalado Schmidt. Sin embargo, este tiene una menor duración (3 a 5 min) que el de su par, la hormiga, cuya víctima sufre de un dolor agonizante por 12  y hasta 24 horas.

Aquí dejo un video en el que podrás ver a una avispa caza tarántulas en acción:

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...