Las inquebrantables fronteras naturales que rodean Chile, como el desierto, la cordillera y el mar, hacen que el país sea considerado prácticamente una isla biogeográfica. Estas características entregan las condiciones óptimas para que Chile cuente con un alto grado de endemismo, es decir, de especies que se localizan únicamente en esta zona. Así, se estima que entre un 22% y un 25% de la fauna chilena vive únicamente dentro de los límites del territorio nacional. 

En el marco del Día de la Fauna Chilena, que se celebra el primer sábado de noviembre con el fin de concientizar a la población del privilegio que tenemos como santuario natural y de la importancia de preservar estas especies, te invitamos a conocer algunas de las muchas especies de la fauna endémica que habitan en Chile. 

Anfibios

Los anfibios son el grupo que cuenta con mayor endemismo, llegando a alcanzar el 65% de las especies.

Una de estas especies es el sapito hermoso (Telmatobufo venustus), un anfibio que habita los bosques templados y los ríos de la zona centro-sur del país. Se alimenta principalmente de larvas y en los últimos 100 años, solo existen tres registros oficiales de poblaciones de este taxón. 

Está catalogada como en “Peligro de extinción”, según el sistema de Clasificación de Especies del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y su principal amenaza es la pérdida de hábitat debido a la deforestación de la vegetación nativa y el reemplazo de esta por plantaciones exóticas, además de los incendios forestales que afectan frecuentemente a la zona centro sur. 

Sapo hermoso
Foto: Bernardo Segura

La rana chilena (Calyptocephalella gayi) es una especie de anfibio endémico que se distribuye desde Coquimbo hasta Puerto Montt. Es el anfibio más grande del país, pudiendo llegar a medir hasta 75 cm y pesar 3 kg. 

Actualmente, se encuentra en la categoría “Vulnerable” (MMA) debido, principalmente, a la introducción del sapo africano, especie portadora de un hongo asesino para los anfibios endémicos. 

Rana chilena
Foto: Felipe Rabanal

Mamíferos

Este grupo, con un 11% de endemismo en el país, contiene a las especies probablemente más populares de la fauna chilena. 

En esta categoría nos encontramos con el zorro de Darwin (Pseudalopex fulvipes). También conocido como zorro chilote, esta especie tiene una distribución segregada en tres poblaciones: una en Nahuelbuta (Región del Biobío), otra en Chiloé (Región de Los Lagos) y una tercera población en la Reserva Costera Valdivia (Región de Los Ríos).

Su dieta se compone mayoritariamente de insectos y pequeños mamíferos, además de frutos de árboles del bosque valdiviano, lo que le confiere el rol de dispersor de semillas.

Actualmente, está catalogado en “Peligro de extinción” (MMA) debido a la destrucción del bosque nativo, su caza furtiva y presencia de perros que los atacan y transmiten enfermedades. 

Zorro de Darwin
Foto: Kevin Schafer

Otra especie endémica de este grupo es el cururo (Spalacopus cyanus). Este roedor se caracteriza por construir túneles profundos en terrenos cubiertos de vegetación con raíces comestibles o bulbos. Habita a lo largo de Chile, distribuyéndose desde Caldera (Región de Atacama) hasta Chillán (Región de Ñuble). En promedio, los ejemplares miden 10 cm y cuentan con poderosos incisivos que le sirven para masticar duras raíces. 

Su estado de conservación entra en la categoría de “Preocupación menor” (MMA), aunque en la costa, entre las regiones de Atacama y del Biobío, su hábitat se ve crecientemente afectado por el desarrollo inmobiliario. 

Cururo
Foto: Eduardo Millares

El lobo fino de Juan Fernández (Arctocephalus philippi) es un mamífero marino puede llegar a medir más de dos metros y pesar 200 kilogramos en los ejemplares machos, mientras que la hembra mide en promedio 1.5 metros y pesa 60 kilogramos aproximadamente.  Como dice su nombre, esta especie es endémica del archipiélago de Juan Fernández.

Debido a su caza furtiva, durante el siglo XX se craía extinto, llegando a tener una población de apenas 200 ejemplares. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de conservacionistas hoy se estima que existen al menos 10.000. Actualmente, está catalogado como “Vulnerable” (MMA) y sus principales amenazas son la contaminación marina y su competencia alimentaria con la pesca industrial que predomina en la zona. 

Lobo fino
Hederd Torres

Aves

Debido a la constante movilidad y migración, las aves son el grupo con menor endemismo en el país, alcanzando apenas un 2%. 

De este porcentaje, muchas de estas se encuentran en el archipiélago de Juan Fernández, tal como el picaflor de Juan Fernández (Fernandensis picaflor). Esta ave habita entre los matorrales, jardines y arbustos de la Isla Robinson Crusoe. Se alimenta principalmente del néctar de las flores y de insectos pequeños y miden en promedio 11 cm. 

Este picaflor se encuentra bajo la etiqueta de “Peligro crítico” (MMA). Esto, debido a la alta deforestación que sufre la isla Robinson Crusoe como consecuencia de mamíferos introducidos, tales como gatos y ratones. 

Picaflor de Juan Fernández​
Foto: Héctor Gutiérrez

El rayadito de más afuera (Aphrastura masafuerae) mide en promedio 15 centímetros, es insectívora y sólo vive en la Isla Alejandro Selkirk (antes conocida como Masafuera), la más alejada del archipiélago de Juan Fernández.

Este plumífero se encuentra catalogado en “Peligro crítico» (MMA), siendo su principal amenaza la pérdida de hábitat debido a las especies introducidas como las cabras y roedores que atacan sus huevos y polluelos.

Rayadito de Más Afuera_Héctor Gutiérrez_Oikonos
Rayadito de más afuera
Foto: Héctor Gutiérrez

 El picaflor de Arica (Eulidia yarrellii), también conocida como estrellita chilena, es la más pequeña de Chile, alcanzando como máximo 8 centímetros de longitud y pesando apenas 4 gramos. Su población se distribuye entre  la Región de Arica y Parinacota y se alimenta del néctar de las flores, pequeños insectos y arácnidos de la zona. 

Actualmente, su estado de conservación corresponde a la categoría de “Peligro crítico” (MMA), siendo sus principales amenazas el uso de pesticidas y la modificación y pérdida de su hábitat debido a la sustitución de la vegetación nativa por cultivos de aceitunas y tomate.

Picaflor de Arica
Foto: Fernando Díaz

Reptiles

Los reptiles son el segundo grupo que cuenta con mayor exclusividad de dispersión, siguiendo a los anfibios son un 63% de endemismo. 

Una de las especies más icónicas de esta rama es la pequeña salamanqueja del norte chico (Garthia gaudichaudii). También llamada Gecko del norte chico, este reptil se distribuye desde la Región de Antofagasta hasta la Región de Valparaíso. Habita principalmente matorrales costeros y es el reptil más pequeño que habita en Chile, midiendo un máximo de 31 mm.  

Según el Ministerio del Medio Ambiente, esta especie pertenece a la categoría de “Preocupación menor”, aunque su hábitat se encuentra crecientemente amenazado por la ganadería caprina. 

Salamnqueja del norte chico
Foto: Daniel Terrán

 Otra especie menos conocida es el gruñidor de Valeria (Pristidactylus valeriae), que solo habita en Altos de Cantillana, al sur de la Región Metropolitana. Es considerada una especie agresiva y su hábitat se asocia a los bosques, formaciones de quila y ecosistemas de escasa vegetación.

Actualmente se encuentra bajo la etiqueta de “Peligro de extinción” (MMA) debido al creciente deterioro de su hábitat y la explotación comercial por la demanda de aficionados en Europa y Norteamérica. 

Lagarto Gruñidor de Valeria, vertebrado que es solo es posible encontrar en las cumbres de Cantillana. Matías Villalobos, guardaparque de la Reserva Natural Altos de Cantillana.
Lagarto gruñidor de Valeria
Foto: Matías Villalobos

* Fuente: Ministerio del Medio Ambiente, DoNatureza

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