Cormoranes de Chile: grandes aves que deslumbran en las costas

Son aves marinas, presentes en las zonas costeras y reconocibles por sus picos delgados y aserrados en la punta. Se trata de los cormoranes, de los cuales en Chile habitan seis especies, todas pertenecientes a la familia Phalacrocoridae: el yeco, el lile, imperial, de las rocas, antártico y guanay.

Cada especie tiene sus propias particularidades. Aquí, a través de una galería fotográfica, hacemos un breve recorrido por cada una de ellas, ubicándonos en distintos e increíbles puntos del territorio nacional.

Uno de los de mayor distribución y el más común en Chile es el yeco (Phalacrocorax brasilianus). Es acuático, aunque no estrictamente marino, siendo común en el interior y en el agua dulce. Cría en colonias en grandes árboles, normalmente al lado de masas de agua. Suele estar en grupos. Descansa en rocas y ramas. Nidifica en árboles y a veces en planicies de islas, además de ciudades y poblados.

A diferencia de otros cormoranes chilenos, a menudo vuela alto por encima del agua y de la tierra. Es mediano (alcanza un largo entre 58 y 73 cm), todo negro, sin vientre blanco. El pico puede ser amarillento o anaranjado apagado.

Habita en costas marinas, ríos y todo tipo de aguas interiores con abundancia de peces, en todo el territorio continental de Chile.

La lista continúa con el cormorán lile (Phalacrocorax gaimardi), que destaca con su cuello largo, cola corta, pico amarillo y patas rojas brillantes. Puede llegar a medir 76 cm. Habita desde el extremo norte del país hasta la península de Taitao (Región de Aysén). Esta es una especie endémica de la corriente de Humboldt.

También está en grupos, de pequeños a enormes bandadas. Suele descansar en roqueríos, muelles y barcos abandonados, criando en colonias difusas en acantilados. Vuela cerca del agua, no en bandadas.

Acompañando la presencia de ambas especies anteriores en la zona norte, el guanay (Phalacrocorax bougainvillii) es el siguiente. Esta ave es típica de la corriente de Humboldt. Puede ser muy pelágico y alimentarse a muchos kilómetros de la costa. Es grande y voluminoso, llegando a medir 76 cm de largo. Tiene un parche rojo alrededor del ojo. Habita desde el norte del país hasta la Región de Valparaíso y es muy gregario, volando bajo y en hileras.

El cormorán de las rocas (Phalacrocorax magellanicus) es marino, de las aguas frías patagónicas. Es pequeño y esbelto (su largo es de 66 cm), de cuello y pico delgados. Es negro, con el vientre blanco y su cara es roja. Algunos individuos tienen los ojos oscuros, y otros los tienen blanquecinos. Cuando nada, no se ve el blanco en el cuello. Nidifica colonialmente en acantilados, islotes y muelles abandonados.

Habita desde la isla Mocha hasta las Islas Diego Ramírez. Eso sí, en invierno puede aparecer por Valparaíso. Suele estar en pequeños grupos, volando en línea a baja altura.

El cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps) es marino y habita en aguas frías patagónicas. Anida en grandes colonias en islas planas. A menudo está en bandadas. Es grande y voluminoso (mide de largo hasta 72 cm), con alas más bien anchas. Hay dos subespecies presentes en Chile. La que se distribuye está localizada más al norte y al oeste. Se trata del “cormorán imperial”. La segunda es una raza más oriental, el “cormorán real”. Suele estar en grupo, volando en línea y a baja altura. Nidifica en acantilados de islas y fiordos en verano.

Habita desde Chiloé hasta las Islas Diego Ramírez, siendo principalmente común en el área de los canales patagónicos. Parte de su población se desplaza al norte en invierno, hasta la Región del Biobío.

El cormorán antártico (Phalacrocorax bransfieldensis) es el último de esta lista. Es marino y está restringido a la península Antártica, siendo el único que habita en esta zona. Es similar al cormorán imperial, pero sustancialmente más grande y con más blanco en la cara. Mide hasta 77 cm.

Su hábitat es costero, en el litoral rocoso y aguas adyacentes libres de hielo. Suele estar en pareja o grupos pequeños. En invierno está en bandadas, desplazándose a lugares libres de hielo.

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*Para esta nota se utilizó la Guía de Campo «Aves de Chile: sus Penínsulas Oceánicas y Península Antártica» y «Aves de Chile» de Álvaro Jaramillo.