Recorrer el territorio de Arauco es un constante devenir emocional. Es atestiguar de manera directa y sin anestesia el ecocidio que ha provocado el modelo económico extractivista a través de las industrias termoeléctricas a carbón y el monocultivo forestal. Antes que la cordillera de la costa estuviera tapizada de pinos y eucaliptos, en sus laderas sinuosas fluía el agua, merodeaba sigiloso el puma y crecían fuerte especies como el queule y el pewen, habitantes de un bosque sano y diverso que regalaba alimento y medicina sagrada a las comunidades. El panorama ha cambiado rotundamente. Además del daño irreversible a los ecosistemas, las comunidades, sobre todo las lafkenche y campesinas chilenas, han sido víctimas de desplazamiento forzado, explotación laboral, desempleo y pobreza. Algunos hablan de la industria forestal como la tercera invasión al pueblo mapuche: primero fue la colonización española y segundo, la del Estado chileno. 

Francisco y Javier Maricura, guias de Pillankura Expediciones ©Catalina Ide
Francisco y Javier Maricura, guias de Pillankura Expediciones ©Catalina Ide

A pesar de este desolador panorama y sus múltiples capas que afectan a todos sus habitantes, hoy en la provincia de Arauco quedan algunos lugares, verdaderos reductos, donde la lógica extractivista no ha sido perpetrada. Y son tesoros incalculables que debemos proteger. Además, se ha comenzado a movilizar un grupo importante de mujeres y hombres que han decidido volcarse a la actividad turística como una forma de independencia económica, de conservación medioambiental, de empoderamiento comunitario y de diálogo intercultural. Y también, por qué no, como una forma de reivindicación territorial.

Playa Millneco ©Javiera Ide
Playa Millneco ©Javiera Ide

La apuesta de GuideMe

Quizás no hay nada más humano que intentar transformarse luego de habitar históricamente en la resistencia. Las comunidades de Arauco no la han visto fácil y hoy se ha puesto en marcha un proyecto local que está dando pie a un proceso interesante de visibilización a través del turismo responsable. Imagina una aplicación en tu celular en la que te creas un perfil indicando tus preferencias y presupuestos al momento de viajar. Por otro lado, están los guías o conocedores locales, personas que pueden subir sus iniciativas turísticas a la plataforma como si fuera un completo catálogo digital gratuito. La magia de GuideME es que te conecta con las actividades idóneas según tus intereses, saliendo de los circuitos turísticos clásicos para dar pie a un turismo 100% experiencial y a escala humana.  “Los índices de pobreza y desempleo en la provincia son altos. En este contexto, el turismo se puede transformar en una herramienta valiosa para empoderar a las comunidades y diversificar la economía local. A pesar de las adversidades, en Arauco hay un poder inigualable que radica en la energía de sus habitantes y en la diversidad de su territorio”, explica Asher Permuth, fundador de GuideMe.

Surf playa Millaneco ©Javiera Ide
Surf playa Millaneco ©Javiera Ide

Una de las características de este proyecto, y lo que lo hace aún más valioso, es que se ha encargado de apoyar a las comunidades a través de la Academia de Anfitriones Turísticos, iniciativa que apela al fortalecimiento de competencias y habilidades de los oferentes, haciendo foco en potenciar el trabajo articulado, colaborativo e intercultural. De esta forma, los emprendedores han podido mejorar sus proyectos y los viajeros, asegurarse de vivir una experiencia de calidad y adecuada a los estándares de la actividad a nivel nacional e internacional.

Escuela de Anfitriones ©Javiera Ide
Escuela de Anfitriones ©Javiera Ide

La riqueza de un territorio

A la fecha, la plataforma cuenta con más de 50 anfitriones con sus respectivas experiencias, con miras a aumentar considerablemente este número en los próximos meses al expandirse a otros rincones de la región del Biobío y del país.

Un aspecto interesante, es que la oferta que hoy se encuentra es muy variada y es un fiel reflejo de lo que es el territorio de Arauco, considerándolas desde una perspectiva cultural, social, histórica y hasta incluso, espiritual. 

Dunas de Quidico ©Javiera Ide
Dunas de Quidico ©Javiera Ide

A pesar de lo homogéneo que pueda parecer el paisaje de la provincia, a través de Guíeme podrás descubrir rincones que seguro te sorprenderán. Partiendo por quizás uno de los lugares más fascinantes de nuestro país: la cordillera de Nahuelbuta. Una de las actividades imperdibles es recorrer sus laderas en conjunto con Pillankura Expediciones, iniciativa de un grupo de jóvenes lafkenche del Valle de Cayucupil. La experiencia se basa en contemplar los bosques de araucaria y las increíbles vistas, acompañado del relato y la cosmovisión del pueblo mapuche, habitantes ancestrales del territorio. Lo interesante es que se trata de un circuito en las afueras del parque nacional, un terreno que la Corporación Mapuche Nahuelbuta recuperó de la Forestal Arauco y que hoy se plantea como una alternativa que fusiona turismo aventura, conservación y cultura. “Este proyecto es una nueva forma de sustento para nuestro pueblo, entendiendo que la única posibilidad era someternos a las forestales. De esta forma no buscamos solo el bien económico, sino recuperar nuestra cultura, nuestra lengua y nuestro sentir. Para conservar tiene que haber conocimiento y eso viene con nosotros de nacimiento”, enfatiza Jaime Antipil, coordinador de la Corporación Mapuche Nahuelbuta.

Escuela de Anfitriones ©Javiera Ide
Escuela de Anfitriones ©Javiera Ide

Otro aspecto importante para entender el corazón de este territorio, es la vida campesina. En Guíeme ofrecen una oferta variada de experiencias que te harán conectar con la ruralidad, sus ritmos y protagonistas. El emprendimiento de Doña Margarita en el Valle de Caramávida es un gran ejemplo. Además de poder disfrutar de un exquisito almuerzo bajo la sombra de un sauce, preparado con alimentos cosechados ahí mismo, podrás aprender de una mujer que ha dedicado una vida a su huerto, animales y plantas. Un momento inigualable para poder conectar con el valor sagrado de la tierra y el oficio de Margarita que, con generosidad, cariño y sabiduría, está dispuesta a compartir con cada visitante.

Doña Margarita ©Javiera Ide
Doña Margarita ©Javiera Ide

Si lo tuyo es más la aventura, en Arauco las posibilidades son amplias. Por ejemplo, puedes tomar una clase de surf en la hermosa playa Millaneco de Lebu, navegar por las costas de la Caleta Llico degustando sus exquisitos mariscos con pescadores locales o hacer sandboard en las dunas de Quidico-Yani. Esta última experiencia, llamada Kuyem, se plantea como un proyecto de deporte y geoconservación de dunas. Aunque existen visiones encontradas, una nueva corriente habla de la necesidad de generar un equilibrio que permita a la ciudadanía acercarse a estos ecosistemas para poder conocerlos y así protegerlos. Todo se trata de una adecuada gestión y planificación, directrices que Kuyem está aplicando.

Vista desde el sendero Cerro Nahuel, terreno de la Corporación Mapuche Nahuelbuta 2 (1)
Vista desde el sendero Cerro Nahuel, terreno de la Corporación Mapuche Nahuelbuta ©Javiera Ide

Aunque la pena de Arauco todavía perpetúa, su riqueza es infinita. No podemos negar los conflictos de este territorio vivo. Como viajeros tenemos el poder de abrir los ojos y no quedarnos con la narrativa hegemonizante de los medios o con los titulares que no hacen más que deslegitimar. La invitación es darle una segunda mirada a esta provincia al sur del Biobío y a preparar tu mochila y tus bototos para vivirlo por tí mismo/a.

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