Los mejores lugares para ver flores en primavera parte I: Región Metropolitana
La primavera es una época de renacimiento, donde la tierra despierta de un largo descanso, vuelven los días cálidos y las flores comienzan a florecer por todos los rincones. Durante esta estación, los cerros, quebradas, parques y bosques que rodean la capital se llenan de flores silvestres y convierten el paisaje en todo un espectáculo de colores y aromas. Para que puedas disfrutar este maravilloso espectáculo en su máximo esplendor, es que elaboramos para ti, con la ayuda del ingeniero forestal Nicolás Villaseca, este listado con 7 de los mejores lugares para ver flores en la Región Metropolitana. ¡No te lo pierdas!
Sin duda, una de las cosas más lindas que nos trae la primavera es el regreso de las flores. Durante esta época, una gran cantidad de especies de flora que han permanecido en estado latente durante el invierno, florecen, dando lugar a todo un espectáculo de colores y aromas que deja maravillado a todo aquel que tiene la suerte de disfrutarlo.
Las semillas, bulbos o rizomas de plantas anuales y geófitas que permanecen bajo tierra en estado latente, así como un sinfín de plantas perennes, empiezan a florecer y dar paso a un paisaje repleto flores de todos los colores.
En la Región Metropolitana podemos encontrar cerca de 112 especies de flora silvestre registradas por el Inventario Nacional de Especies del Ministerio del Medio Ambiente, de las cuales 13 se encuentran catalogadas “En Peligro” y una, el palito negro (Adiantum pearcei), se encuentra catalogada “En peligro crítico”, según el Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres del Ministerio del Medio Ambiente.
No obstante, cabe destacar que el Inventario Nacional de Especies del Ministerio del Medio Ambiente posee 3.500 de las más de 33.000 especies conocidas en el país, por lo que la región posee muchas más especies de las que figuran en este catastro. De hecho, en los ecosistemas mediterráneos de Chile Central, entre los 25° y 47° de latitud sur, se encuentran alrededor de 3.900 especies de plantas nativas, de las cuales el 50% son endémicas.
Estas flores, que no solo son hermosas, sino que también constituyen una parte fundamental dentro de los ecosistemas, contribuyen a la fijación de carbono en el suelo, mejoran la infiltración de agua, y además, son una importante fuente de alimento para polinizadores, insectos y otros animales herbívoros.
Algunas de las especies más comunes de la región son la añañuca roja (Phycella cyrtanthoides), el azulillo (Pasithea caerulea), el capachito (Calceolaria corymbosa), la ortiga caballuna (Loasa placei), la mariposita (Schizanthus porrigens), el soldadito (Tropaeolum tricolor), entre otras.
Si bien, durante la primavera podemos apreciar este fenómeno desde cualquier lado, existen ciertos lugares que se caracterizan por tener una floración más abundante, o bien, por tener una mayor cantidad de especies. Es por ello que, con ayuda del ingeniero forestal Nicolás Villaseca, elaboramos para ti este listado con 7 de los mejores lugares donde podrás disfrutar de este maravilloso fenómeno en su máximo esplendor.
Reserva Natural Municipal (RENAMU) Mawida
Ubicado en la comuna de La Reina, entre los 880 y los 2.000 msnm aproximadamente, nos encontramos con la Reserva Natural Municipal (RENAMU) Mawida, un área protegida administrada por la comuna de La Reina, que se caracteriza por la belleza de sus quebradas fértiles y sus cerros precordilleranos.
Aquí, podemos encontrarnos con una gran cantidad de las especies de flores silvestres que podemos encontrar en la región, así como disfrutar de increíbles vistas de Santiago. Así mismo, en esta reserva podemos encontrarnos con unas de las mayores poblaciones de guayacán, un árbol endémico de Chile que está categorizado como Vulnerable (VU), y que es una especie relictual, es decir, sólo quedan remanentes de las poblaciones originales.
Si lo tuyo son las flores y estas interesado/a en organizar una salida de reconocimientos de especies, los mejores senderos para realizarlo son el Sendero Quebrada de Guayacán, con una dificultad media y una duración de 3 horas aproximadamente; y el Sendero Cerro La Cruz, el cual tiene una dificultad alta y una duración de 5 horas aproximadamente.
Vale mencionar que el área natural del Parque Mahuida es parte del Contrafuerte Cordillerano, Sitio Prioritario para la Conservación de la Región Metropolitana, y a su vez, es definida como Área de Preservación Ecológica por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago.
Parque Natural Puente Ñilhue
El Parque Puente Ñilhue es una extensa área verde ubicada en la comuna de Lo Barnechea, específicamente en el km 5 de la ruta G-21, más conocido como Camino a Farellones, en donde se debe tomar el desvío hacia el Cerro Provincia.
El parque se caracteriza por sus senderos de trekking de media/alta montaña, que permiten al visitante alcanzar las cumbres del Cerro Provincia, del Cerro San Ramón y del Cerro Alto del Naranjo, y poder disfrutar de las increíbles vistas panorámicas del Valle de Santiago y los picos montañosos de la Cordillera de Los Andes.
No obstante, esta zona, a pesar de no ser reconocida por ello, posee una gran cantidad de floración en primavera, por lo que es un excelente lugar no solo para hacer deporte, sino que también para disfrutar de las flores, los aromas primaverales y todas las maravillas que nos regala la naturaleza.
Cerro Chena
El cerro Chena es un promontorio aislado sobre la cuenca del Maipo que tiene varias cumbres que oscilan entre los 600 y los 950 m.s.n.m. y se ubica entre la comuna de San Bernardo y Calera de Tango, colindante hacia el oriente con la Autopista Central.
Durante la ocupación del valle, el cerro Chena fue uno de los primeros promontorios considerado sagrado por los pueblos originarios. De hecho, estudios arqueológicos demostraron que en el Chena ocurría una multiplicidad de actividades incas que lo aproximaban a lo que sería un Huaca, espacio de valor sagrado para los Incas.
Sin embargo, además de historia, este pequeño cerro alberga una gran cantidad de biodiversidad, la cual se expresa sobre todo en primavera, cuando sus faldas se llenan flores, y lo que parecía ser un ambiente seco, se llena de vida y color.
Sendero Cerro Carbón – Cerro Maquehue
Sin duda, dos de los cerros más visitados por los santiaguinos son los Cerros Carbón y Manquehue, pero son pocos los que se atreven a realizar ambas cumbres en una misma visita.
Sin embargo, lo cierto es que la cercanía de estos dos cerros permite realizar este sendero sin ningún problema en un solo día, e incluso, si nos ponemos ambiciosos, podemos agregarle una tercera cumbre, la del cerro Manquehuito.
En este recorrido, sin duda, nos encontramos con las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Santiago, pero si lo realizamos en primavera nos encontramos con otra agradable sorpresa: las flores.
Este sendero durante la primavera se llena de grandes mantos de flores blancas, amarillas, naranjas y azules, lo que ofrece una maravillosa oportunidad para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza.
Bosque Nativo El Panul
Ubicado en la precordillera de La Florida, el Panul es el último bosque nativo en la ciudad de Santiago, por lo que es un ecosistema de vital importancia para Santiago, ya que limpia el contaminado aire metropolitano.
Es un entorno natural bastante prístino que alberga especies del bosque esclerófilo como el litre, el quillay y el espino y que ofrece una excelente alternativa para escapar del estrés de la ciudad y conectarse con la naturaleza.
Este hermoso bosque es un atractivo natural durante todo el año, no obstante, durante la primavera es cuando ofrece sus mejores paisajes. En esta época el Panul se llena de flores silvestres de todas formas y colores, así como de arbustos florecidos y arboles verdes. Sin duda todo un espectáculo primaveral del que vale la pena disfrutar.
El Panul tiene varios senderos, sin embargo, para ver flores, te recomendamos el Sendero Cerro Santa Rosa o el Sendero Cerro Minillas, que son lo que presentan mayor floración durante esta época.
Cerro Renca
El cerro Renca es un cerro ubicado en Santiago, la capital de Chile, entre las comunas de Quilicura y Renca. Con 905 msnm2 y una prominencia de 300 metros, el cerro Renca es el punto más alto de la ciudad.
Si bien, es más conocido por los fuegos artificiales y el icónico “Renca la lleva”, lo cierto es que este cerro alberga una gran cantidad de biodiversidad y cada año, sus laderas se tiñen de mantos verdes y flores de todos colores.
Por ello, no es de extrañar que la municipalidad de Renca, en conjunto con organizaciones medioambientales, lleven más de una década realizando trabajos comunitarios para reforestar el cerro, además de trabajar para que este sea catalogado como un parque urbano.
Se espera que en un futuro el Cerro Renca sea parte del futuro Parque Metropolitano Cerros de Renca, un proyecto que contempla la construcción de un parque urbano de 207 hectáreas, que se espera esté terminado antes de 2050.
El Trebal de Maipú
En el límite urbano entre Maipú y Padre Hurtado, a las faldas de los Cerros Puntilla de viento (parte del sitio prioritario El Roble) se encuentra el sistema de humedales Mapocho – El Trebal, una red de humedales compuesta por el Río Mapocho, Laguna El Trebal, Humedal El Bosque y Humedal La Máquina.
El Trebal es un entorno natural muy variado debido a la gran cantidad de afluentes que posee, por lo que posee una gran cantidad de biodiversidad de todo tipo. Por una parte, el río Mapocho y los humedales atraen una gran variedad de especies acuáticas (sobre todo de aves) que se benefician de la disponibilidad de agua. Y por otro lado, está el bosque de sauces o sauzal, un bosque mixto con sauce chileno (Salix humboldtiana) y sauce llorón (Salix babylonica) que crece en la ribera del río Mapocho y atrae a especies terrestres que se cobijan en sus ramas y troncos, y se alimentan de su vegetación.
Este hermoso bosque es un atractivo natural durante todo el año, no obstante, durante la primavera, cuando suben las temperaturas y el sol comienza a pegar con más fuerza, el Trebal se llena de flores silvestres de todo tipo, ofreciendo una maravillosa oportunidad para el reconocimiento de especies.