Columna de opinión: «Es urgente que se ponga freno a la expansión de la industria en los sensibles ecosistemas marinos del sur del país.»
En la misiva, Florencia Ortúzar de AIDA, Estafanía González de Coordinadora de Campañas de Greenpeace y Gabriela Burdiles, Directora de Proyectos ONG FIMA, apuntan a poner freno al desarrollo de esta industria en nuestro país, poniendo foco en la protección de los ecosistemas y encendiendo las alarmas del daño causado.
SEÑOR DIRECTOR
La incompatibilidad de esta industria con la preservación de los mares es evidente y ni siquiera se salvan las áreas protegidas. Un trágico ejemplo ocurre en la Reserva Nacional Kawésqar, en Magallanes. En esta área existen 67 concesiones salmoneras otorgadas y otras 61 en trámite. Más aún, siguen ingresando nuevos proyectos a evaluación ambiental, pese a su incompatibilidad legal y al riesgo ambiental que significan. Existen numerosos antecedentes científicos sobre estos riesgos, incluyendo un reciente informe elaborado por las instituciones que representamos enviado a Conaf, institución a cargo de elaborar el Plan de Manejo para dicha reserva.
No podemos esperar que la salmonicultura se autorregule, aun tomando en cuenta las millonarias pérdidas económicas que estos desastres implican para ella. Es urgente que se ponga freno a la expansión de la industria en los sensibles ecosistemas marinos del sur del país.
Estefanía González
Greenpeace
Florencia Ortúzar
AIDA
Gabriela Burdiles
FIMA